Illidan's Pet (Un Fanfiction De Illidan Y Maiev)

Capítulo 6

Ugh… ¿dónde estoy? Los ojos de Maiev se abrieron mientras se sentaba y se frotaba la cabeza. Ella tal vez bebió una vez en una luna muy azul, así que, ¿por qué sentía que tenía resaca? Ella frunció el ceño antes de que los recuerdos regresaran, y se sonrojó profundamente. “Bueno… mierda”, murmuró para sí misma, mirando a su alrededor y asimilando la atmósfera. Cortinas de color púrpura brillante alrededor de una profunda colcha violeta sobre la que se sentó le llamaron la atención, haciendo que sacudiera la cabeza. “Al menos no es verde”, suspiró. Una voz a su lado la hizo tensarse, no, no era Illidan.

Una súcubo ronroneó: “Awww, bienvenida al mundo real, cariño. Tu maestro volverá a cuidarte pronto” Tenía dos cuernos negros curvados hacia arriba y estaba completamente desnuda. Sus senos cayeron un poco mientras ella soltaba una risita, bailando un poco hacia adelante y hacia atrás. Detrás de ella azotó una cola peligrosamente puntiaguda, una teñida de rojo, presumiblemente de sangre.

Maiev gruñó y espetó: “Él no es mi maestro”. Se pasó las uñas por el pelo y suspiró, mirando hacia abajo para darse cuenta de que ella también estaba desnuda, pero eso honestamente no fue una sorpresa en este punto. Le devolvió una mirada desagradable al súcubo, frunciendo el ceño con disgusto. “¿Qué demonios estás haciendo aquí y dónde diablos estoy?”

“Bueeenooo. Estás en la guarida de Illidan, por supuesto. Mmm… encontró a Nazmir mucho antes de irse a Argus. ¡Cuando estaba recorriendo la costa rota! No veía a los trolls de sangre como una preocupación seria, así que él convenientemente no logró criarlos después de haber limpiado este templo de su inmundicia. Es donde se estableció un hogar para sí mismo, un lugar para ir. Su propio templo. ¡Templo Negro 2! ¿O fue “El Regreso del Templo Negro”? …De todos modos! He atendido este lugar en su ausencia, yo y algunos otros de sus aliados. ¡Se ha ido por tantos años! Oooh, me alegra que haya regresado, y con algo tan delicioso como tú… “ronroneó el súcubo, inclinándose más cerca.

¡Bofetada! Maiev le dio un golpe con el dorso de la mano directamente a la mejilla del súcubo. Esto… realmente no fue tan efectivo, porque la demonio simplemente gimió, tropezando hacia atrás y azotando su cola con deleite. Maiev resopló. “No me toques. Además, deja de hablar así. Criatura asquerosa. Tengo trabajo que hacer. O puedes ser útil y decirme dónde obtener mi armadura y mis Gujas, o mantente fuera de mi camino”.

“Mmm… no hay nada malo en estar sucia… aunque, ¿estás avergonzada, pequeña elfa nocturna?” la súcubo se estremeció, inclinando la cabeza inocentemente y sonriendo.
Maiev se puso de pie, apretando los puños. Ella comenzó a moverse hacia adelante, con la intención de marchar hacia el demonio y gritarle a la cara para que lo entendiera, pero se detuvo por el sonido de las cadenas… genial. Estaba encadenada a la pared, y ese maldito collar todavía estaba alrededor de su cuello. Se rasco ligeramente la nariz.

“Primero. Mi estatura es mayor que la tuya, por lo tanto, llamarme “pequeña” es increíblemente inexacto. Segundo. Tengo trabajo que hacer. No tengo tiempo para degradarme en un objeto sexual como tú”, escupió Maiev, mostrando sus dientes y colmillos.

La súcubo soltó una risita leve, una vez más haciendo que sus senos se movieran un poco. “¿Objeto? Oh no no no… ¿has estado reprimida toda tu vida? ¿No hay nada malo con el sexo, cariño? ¿Y ‘objeto’? Tshh … no. El acto va mucho más profundo que eso, dependiendo de a quién encuentres tú mismo como pequeña Maiev, persiguiendo a Illidan todo este tiempo con la intención de encerrarlo, ¿no te has consentido? Mmm, no hay nada malo en ser sumisa, como yo… “ronroneó. Detrás de ella, una sombra… un demonio más grande, seis brazos, cabello en llamas, oh genial … una Shivarra.

“Adarah, cariño. ¿Estás hablando con la mascota de Illidan? Tenemos trabajo que hacer. Trabaja y luego juega”, sonó una suave voz femenina. La shivarra envolvió dos de sus brazos inferiores alrededor del súcubo, probablemente debido al hecho de que se alzaba sobre el demonio más pequeño. Miró a Maiev con curiosidad, sonriendo.

“Bueno, bien. Ajustándome a ser como Adarah aquí, ¿eh? Encantada de conocerte. Soy matrona madre Malevolence. Quizás hayas oído hablar de mí del Asesino. Veo que Illidan ha estado ocupado en su desaparición en las estrellas, regreso a Azeroth, luego despareció, pero contigo otra vez. Ninguno de nosotros sabía que había regresado hasta que regresó ayer, una vez, y otra vez, pero curiosamente contigo. Qué amable de tu parte cuidar de él cuando cayó aquí. Una vez más, él podría ser nuestra única esperanza “, tarareó Malevolence, que se agachó con uno de sus brazos para frotar el calor de Adarah y provocó que el súcubo produjera un chillido de hambre.

Maiev no estaba teniendo ninguna de estas tonterías. “No soy nada como ese maldito demonio. ¿Qué quieres decir con“ única esperanza ”? La profecía fue borrada con Xe’ra. Convenientemente por el propio Illidan. Explícate. ¿Por qué te importa?”

“Bueno…” tarareó Malevolence, jugando con los senos de Adarah mientras hablaba y haciendo que el súcubo envolviera su cola alrededor de su cintura y emitiera algunos gruñidos desafiantes y guturales, “El vacío está más activo que nunca. Sargeras fue simplemente una gota en el océano. pobre querida, tan cegados por la desesperación que recurrió al uso de mi especie y similar en contra de todo lo demás. no hay ninguna diversión en asesinar a todo. ¿por qué, sin nada, lo que tendría que carajo? no no no, la mejor solución es aliarse con los mortales. ¡Aquellos que no renunciarán a una pelea! Entonces, por la eternidad, ¿puedo continuar con mi placer?

Poniendo los ojos en blanco, Maiev murmuró: “Dejando de lado tu vida sexual, ¿cómo sabes sobre el vacío y por qué Illidan es tan importante?”

“Bueno, él es poderoso. Extremadamente así. ¡Derrotó a un titán caído! Por desgracia, no puede prosperar solo, por supuesto. Sin duda está formando alianzas en este momento. N’zoth se ha elevado, y con él, una promesa. Un señor vacío ha logrado reunir suficiente poder para manifestarse, en toda su gloria y en un estado no debilitado, en un planeta peligrosamente cerca de Azeroth. ¡Mis agentes han descubierto esto, pero nadie escuchará a un demonio, no ahora! por supuesto, Illidan. Dirigirá fuerzas una vez más contra esta fuerza que quiere destruir todo nuestro estilo de vida. ¡¿No es emocionante?! ¡Y tú, querida, disfruta y déjate complacer por él! ” Malevolence chilló.

Maiev hizo una pausa, tomándose un momento para ordenar sus pensamientos. Finalmente, ella respondió. “¡¿Todo lo que piensas es sobre sexo?! No importa. Tendré que confirmar esto con otras fuentes una vez que escape de este maldito lugar”. Levantó la mano, tirando de su cadena e incitando a Adarah a comentar.

“Mmm. Mamá Malevolence, ¿puedes conseguir uno de esos para mí? ¿por favor?” rogó el súcubo. Malevolence se inclinó, cerrando los labios con la otra demonio un momento antes de enderezarse.

“Si te portas bien esta noche, quizás” respondió el shivarra.

Maiev gimió y sacudió la cabeza. “Si no estás mintiendo, tengo que proteger a mi gente, y tú y tu inmundicia solo se interpondrán en mi camino. Déjame en paz”, gruñó ella, con las orejas clavadas ahora. La shivarra se rió entre dientes, guiñando un ojo antes de barrer a Adarah en sus brazos y alejarse, presumiblemente a otra habitación para divertirse un poco más.

Frotándose la frente, la elfa nocturna se quejó, “Primero la absoluta y arrogante arrogancia de Illidan se interpuso en mi camino de encarcelarlo. Ahora su terca persistencia me mantiene aquí. Debe haber alguna forma de salir de aquí”.

Una voz profunda sonó desde las sombras ahora, y sí, lo adivinaste, que pertenecía a Illidan. “¿Siempre hablas en voz alta, Maiev? Me parece bastante divertido”. Salió de la oscuridad, sonriendo repentinamente a la pálida elfa nocturna. Hablando del diablo.