Me gustaba que tuviera consideración por ser mi primera vez y se contuviera tanto, pero ya pasó una semana, empiezo a sentir necesidad de más con cada día, pero estoy tan avergonzado que no me atrevo a decírselo, e intentado mandarle indirectas pero en su intento por ser paciente, lo es demasiado.
Suspiré y seguí lavando los trastes, hoy era sábado, pero el tenía un trabajo en equipo y no estaba en casa.
Kuroo estaba con el cuidándolo supuestamente pero no dejaba de sentirme incómodo, siempre se le acercaban chicas muy lindas, desde que me dijo aquellas cosas tan lindas entendí que me ama de todas las formas posibles, pero cualquiera cae en la tentación si se te pegan como si estuvieran en celo.
Terminé de limpiar cuando recibí una llamada, e iba a contestar pero tocaron el timbre, al abrir vi a Kageyama muy serio, levanté una ceja confundido y lo dejé pasar.
- Tengo dos cosas que decirte - levantó tres dedos con su mano derecha.
- Claro pasa - me reí.
- La primera, estaba muy nervioso por lo de Tsukishima, pero no podía ser más problemático el preocuparme, segunda Akaashi está enojado y no tengo la menor idea del porqué, ambos son unos idiotas.
- Bueno... esto es una sorpresa - parpadee un par de veces.
- Y última, quisiera hablar de esto, pero necesito que vengas conmigo más que eso - tomó mi mano.
Miré la ropa que tenía, una maya negra, short gris corto, de los que trajo mamá y una playera negra, no estaba seguro si a Koutaro le gustará que saliera así, pero Kageyama tomó mis tenis me los dió y me cargó como un costal tras cerrar con llave, salimos del edificio y miré un taxi que ya nos esperaba, el me lanzó dentro y el conductor algo intimidado empezó a conducir sin indicaciones.
Era Kageyama de quien hablábamos, no lo había visto serio en otro tema que no fuera el voleibol así que decidí ponerme mis tenis y el me dió una gorra negra, me la puse y ambos llegamos a un parque.
- ¿Me puedes explicar que...
El cubrió mi boca para callarme y miré a Akaashi oculto en unos arbustos, al verlo ambos nos dirigimos hacia el para escondernos igual, no entendía nada hasta que vi a Koutaro con una chica super sonrojada y nerviosa a su lado ¿donde estaba Kuroo?.
- Si preguntas por Kuroo - me habló Akaashi - se fue hace rato corriendo.
- ¿Qué hacemos aquí? - pregunté.
- Esa chica no ha dejado de coquetear con ese búho idiota, el ni siquiera se da cuenta, así que tienes que ir ahí y decirle un par de cosas - me señaló Kageyama.
- Pero son sólo amigos - sonreí.
Akaashi me miró molesto, me intimidé un poco mirando hacia mi novio y su amiga, pero me sorprendió como ella acariciaba su brazo apoyándose en el mientras ese idiota sólo le sonreía.
Respiré para tranquilizarme y los miré de nuevo, ella le estaba tomando la mano, perdí mi paciencia cuando lo vi a él acariciar el cabello de la chica.
- Así que con una amiga - habló serio y molesto, la pareja de colocadores miró sorprendido al chico que parecía bastante serio, sólo lo habían visto así en la cancha y aquella vez en el estacionamiento.
¿Qué iba a pasar?.
