Las Gemelas Black - George Weasley

Capítulo 14 Ya no puedo controlarlas

CAPÍTULO 14

YA NO PUEDO CONTROLARLAS

Acabábamos de llegar a Hogwarts. Ya habíamos dejado nuestras cosas en nuestras habitaciones. Lily y yo nos encontramos con Alicia y las tres nos fundimos en un abrazo en cuánto nos vimos. Después de dejar nuestras cosas, bajamos a la Sala Común y vimos que allí estaban los gemelos y Lee saliendo por la puerta, las tres nos miramos y sonreímos malévolamente. Fuimos y saltamos en sus espaldas haciendo que ellos se sobresaltaran y casi cayéramos al suelo todos.

—¡¿Por qué habéis hecho eso?! —gritaron los tres al mismo tiempo cuando nos bajamos de sus espaldas.

—Por vuestras caras —dije empezando a reír junto a Lily y Alicia.

—Sí, deberíais haberlas visto —dijo Lily riéndose.

—Ah, sí... - dijo Fred con una sonrisa maligna en la cara mirando a George y a Lee al mismo tiempo acercándose a nosotras.

—Será mejor que corramos —advertí a mi hermana y a mi mejor amiga cogiendo sus manos para empezar a salir las tres corriendo escaleras abajo.

Empezamos a huir de esos tres mientras nos perseguían. Llegamos a las puertas del Gran Comedor, las cuales estaban cerradas. Cuando las abrimos habían muchas personas en medio, así que no pudimos pasar y nos quedamos en medio sin poder pasar. A los segundos de pararnos sentí un peso en mis hombros. Estaba a punto de caer, por lo que cerré mis ojos. Al no sentir el frío suelo abrí los ojos encontrándome con una sonrisa en el rostro mirándome fijamente. Le miré a los ojos fijamente sonrojándome al mismo tiempo que mis ojos se volvían rosas. Me tenía sostenida de la cintura, en una posición de estar a punto de tocar el suelo.

—Últimamente no paras de caerte —susurró George cerca de mis labios sonriendo. —Te estás volviendo un poco torpe, Aria.

—Eso no pasaría sino tuviéramos que correr tanto —dije sonriéndole mientras nos levantábamos.—Ya sabes que yo no soy tan torpe, Georgie. Y no me digas Aria, sabes que no me gusta mi segundo nombre.

—Eso dices tú —contestó George soltando una pequeña risita.—A lo mejor este verano te has vuelto más torpe, Aria.

—¡Hey! Eso no es verdad y te dije que no me llamaras así —dije mientras de daba un pequeño golpe en su brazo izquierdo.

—Yo solo digo eso, Aria —dijo George con un tono burlón al decir otra vez mi segundo nombre comenzando a reír mientras nos sentábamos al lado de Lily y de Fred.

—¿Qué fue eso? —susurró mi gemela mientras Alicia, que estaba sentada enfrente nuestra junto a Lee, me miraba de manera pícara pasando su mirada de George a mí.

—No fue nada —dije mirándolas extrañada.

- Si, si. Ahora disimula.- contestó Alicia mirándome con los ojos entrecerrados.

- Bueno, vosotras decid lo que queráis.- dije mirando al profesor Dumbledore que había empezado su discurso de todos los años.

- ... Ahora que todos estamos acomodados, me gustaría comunicaros algo.- continuó Dumbledore con algo nuevo de su discurso.- Este castillo no solo será vuestro hogar este curso,- se abrieron las puertas y apareció Filch corriendo.- sino que el de unos huéspedes muy especiales también. Puesto que Hogwarts ha sido elegido.

Filch llegó al lado de Dumbledore y le susurró algo inaudible para los demás.

- Este año Hogwarts será sede de un acontecimiento legendario. El Torneo de los Tres Magos. - continuó Dumbledore cuando Filch se fue corriendo de su lado.