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De nuevo había vuelto a aquella oficina, iniciando un día más su trabajo, feliz de haber progresado en tres días en los que asistió, cada día que llegaba a la oficina, siempre saludaba a todos los que llegaban a la misma hora que el, pues el jefe quería puntualidad después de todo.

Sonrió en cuanto llego Jungkook, quien venía cargado de puros papeles, por lo tanto JiMin sabía que no podía solo, aunque su jefe lo tomaría a mal, sabía perfectamente que necesita su ayuda.

Después de tanto rogarle a su jefe logro ayudarle en lo que quedaba de trabajo, JiMin no quería admitirlo, pero desde ver aquella sonrisa de su jefe aquel día, le estaba llamando totalmente la atención, que provocó las dulces miradas que solía lanzarle, obviamente su Jefe no tenía ni idea de que estaba empezando a crear un alboroto en su corazón

—bebamos juntos hoy JiMin— hablo aquel chico haciéndolo salir de sus pensamientos, asintió con rapidez en cuanto sintió su mirada, sonriendo con calidez, JiMin no sabía el porque sus trabajadores le tenían un total miedo, el no era tan enojón, al menos eso pensaba el, pues nunca recibió un solo grito de el en aquella semana, su jefe era todo lo contrario a lo que decían los rumores, pues el era amable y sincero.

Después del trabajo fueron por lo prometido, JiMin estaba más que feliz en aquel bar, aunque no bebía alcohol estaba divirtiéndose con su jefe, quien reía junto a el por cada tontería que salía de ambos labios. Jungkook recibió una llamada que lo tomo por sorpresa, fue de nuevo aquel número que siempre lo alarmaba, se disculpó con JiMin por la interrupción para salir a contestar aquella llamada.
Nuevamente JiMin estaba solo - quien le marca demasiado?- se pregunto a si mismo tomando sus pertenencias para salir de aquel bar, observo como su jefe mordía sus labios al mismo tiempo que empujaba con su lengua su mejilla, eso confirmaba lo molesto que estaba, camino un poco de tras de el escuchando con levedad algunas quejas que provenían de el teléfono.

Pero se separó de inmediato en cuanto razonó por lo que se encontraba haciendo, pues prácticamente le estaba robando la privacidad a su jefe - Señor Jeon, me voy a casa, que tenga una buena noche - le sonrió observando como Jungkook separaba un poco su teléfono de su oído para darle una leve sonrisa. Eso provocó las fuertes palpitaciones del corazón de JiMin, ahora estaba más que acabado.

















[.....]












Taehyung. Enamorado de el?!!- pregunto aquel chico mientras gritaba, pues aquella noticia lo había hecho brincar de los nervios - JiMin, no estás mintiendo?

- ah... No, no estoy mintiendo Tae, hyung dile que no estoy diciendo mentiras - hablo volteando a ver a Jin, quien permanecia con las manos en su boca para evitar a toda costa gritarle al igual que su amigo

Jin. Bien, hay que calmarnos por un momento, cuando sucedió esto? - pregunto en cuanto hizo que Taehyung se sentará alado de el

- cuando sonrió...- murmuró haciendo que Taehyung soltará otro brinco empezando a dar vueltas por toda la sala

Jin. JiMin, cariño, no crees que estás asumiendo estar enamorado de el tan rápido?- pregunto sosteniendo sus manos para llamar su atención - solo a pasado una semana desde que trabajas para el - comento acariciando con levedad sus nudillos

- ah... Lo sé hyung, pero, creo que no es tan malo, el es buena persona, no ha cido malo conmigo- suspiro mordiendo con suavidad sus dedos en cuanto los separó de las manos de su hyung - pero siempre que estamos a solas, una llamada tiene que interrumpir nos - murmuró formando un leve puchero en sus labios

Taehyung. JiMin, realmente no se que decir, eres un Ángel y uno muy hermoso, como para que vengas a decirme que te has enamorado de un demonio! - grito agitando los hombros de aquel chico, mientras Jin trataba de separarlos

Jin. No quiero que nos mal intérpretes JiMin, pero por lo regular es mejor no ilusionarse antes de que suceda algo, eres una persona importante para nosotros, por lo tanto no queremos verte mal - suspiro acariciando con suavidad el cabello del menor, haciendo que se calmara Taehyung al escuchar sus palabras

- no se preocupen por mi, yo sé que tienen todo el derecho, pero les aseguro que estaré bien - sonrió levemente abrazando con fuerza a su hyung - gracias por preocuparse.










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A la mañana siguiente JiMin no dudo en encontrarse a la hora de siempre en aquella oficina, esperando con ansias la llegada de Jungkook, quien siempre llegaba dos minutos después de el, JiMin admitía el simple hecho de que podría parecer que acosaba a su jefe, pero en realidad no lo era.

—perdón por dejarte solo ayer, me surgió algo importante— sonrió al entrar a aquella oficina, dejando su portafolio en el escritorio—hoy no hay mucho trabajo, a si que podremos salir temprano de aquí, te gustaría acompañarme a algún lado?— pregunto en cuanto se sentó en la silla correspondiente a su escritorio

- me agrada la idea- menciono al prender la computadora de su espacio, debió haber hecho algo bien para que el día iniciará con una buena noticia y una buena reacción, al parecer su jefe estaba feliz por tener poco trabajo, realmente tenía sus razones, pues no a tenido un descanso desde antes que el trabajará con Jungkook




JiMin sabía perfectamente que no debía ilusionarse y menos enamorarse tan rápido, pero el creer que Jungkook pudiera ser su alma gemela lo hacía débil, el siempre fue fuerte, ninguno podía seducirlo, pero la sonrisa de Jungkook lo logro, con solo una simple sonrisa basto, ahora mismo estaba pensando que tal vez se estaba volviendo tan fácil para aquel chico, pero no había razón para no serlo, lo quería, aunque fuese poco tiempo de conocerlo.

—mi familia es muy complicada, no se lo que piensan o lo que planean— murmuró en cuanto se sentó en aquel verde y tibio pasto, se encontraban en uno de los parques nada cerca del trabajo o de las casas de ambos, estaban relajados en aquel lugar, era una pequeña montaña que daba vista a un campo de flores, mientras el sol empezaba el atardecer —ellos no respetan mis decisiones, cuando yo siempre he respetado las suyas— JiMin no sabía la razón de las palabras de Jungkook, pero prefería no detenerlo, pues sabía cómo escuchar a las personas—Jimin, mañana es cumpleaños de mi hermano menor, debo admitir que eres un excelente secretario, tienes el conocimiento que se necesita para cualquier empleo, a si que.... Con la total confianza que te he tomado, me gustaría que asistieras a la fiesta, eres de fiar y te estoy... Considerando un buen amigo— murmuró palmean do con levedad la espalda de aquel chico

JiMin trago saliva al escuchar la palabra amigo pues el no lo veía de esa manera, suspiro al voltear a ver los ojos de Jungkook bueno, por amigos se empieza murmuró en sus pensamientos mientras asentía con la cabeza - claro que iré, no me la perdería por nada - sonrió de lado apretando un poco sus pequeñas manos, al menos había avanzado algo.




























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Sexy Secretary [Kookmin] Donde viven las historias. Descúbrelo ahora