Aislado En La Oscuridad

V.

—Derek, tengo información sobre Félix.—Dijo Alice apenas vio a Derek.

A Derek eso le llamó demasiado la atención, se sentó con Alice en una mesa y le pidió que le contara todo.

—Partiendo por el principio, me encontré con un ser ahí fuera, él me decía que Félix era el encargado de un tal grupo que le hicieron daño.

—Un ser... Interesante, ¿te dijo su nombre?

—Ehh, sí, se llama Goreng, creo que era así el nombre.

—Goreng, oh dios mío, tenemos una grande, Alice.

—¿Qué sucedió? ¿quién era Goreng?

—Es común que no lo conozcas, tú ni nacías en ese entonces, pero Goreng era un niño, él desapareció de un día para otro y jamás se volvió a saber de él.

—Él conocía a mi mamá.

—¿Antes o después de su desaparición?

—Después. Él me dijo que ella lo conoció porque encontró la cueva donde él habitaba.

Derek le pidió a Alice si podía llevarlo con Goreng, ella aceptaba con la condición de que Derek le hiciera una rica comida para llevársela a Goreng. Él aceptó, cocinó y le mintieron al guardia para salir del recinto.

—No hubo mucho problema para salir de ahí.

Derek sonrió y siguió a Alice hasta encontrar la cueva de Goreng. Al encontrarla bajaron y estaba él haciendo cosas con piedras.

—Hola, Goreng, te traje comida.—Dijo Alice emocionada.

—¿Comida?—Preguntó muy feliz Goreng.

—Sí, comida, toma.—Procedió Alice a entregarle la comida.

—Hace muchos años no como algo así, muchas gracias.—Decía Goreng con algo que parecían ser lágrimas en sus ojos.

—Hola, ¿Goreng? Me llamo Derek y me gustaría hacerte unas preguntas.

Goreng le preguntó a Alice si Derek era de los buenos o de los malos. Ella le dijo que era bueno así que se tranquilizó y le respondió.

—Dime, te responderé lo mejor posible.

—¿Qué es lo que sabes de Félix?

—Él es... él es uno de los encargados o podría decir líder del grupo... la secta que me hizo esto.

—¿Me lo podrías describir?

—Ha pasado muchísimo tiempo, si mi memoria no me falla, era un hombre alto, joven, ojos azules... ah, lo más importante, tiene una cicatriz en el brazo izquierdo, nunca me olvidaré de esa cicatriz, se la hice yo.

Derek obteniendo ya toda la información que necesitaban, le dijo a Alice que ya regresaran al internado.

—Adiós Goreng, mañana te traigo más comida.—Se despidió Alice.

Alice y Derek volvieron al internado y estaban los amigos de Alice sentados en las escaleras.

—¿Qué hacían allá afuera?—Preguntó Edward.

—Ahh, nada, sólo Derek me pidió que le mostrara dónde cayó Shelley.—Mintió ella.

—Llegaron justo para el almuerzo.—Dijo Karyn.—Tú, Derek, me dejaste cocinando sola.—Lo miró con unos ojos raros y una leve sonrisa.

El grupo de amigos se dirigió al comedor y se sentaron donde siempre.

—No tengo muchos ánimos de comer si está Shelley desaparecida.—Decía Otto.

—Opino lo mismo.—Dijo Gwen.

—Ya la encontraremos, no teman, yo creo que está bien.—Los tranquilizó Alice.

Edward sólo miraba a su alrededor con una mirada triste y desanimada.

—¿No le echaste picante de nuevo a mi plato, verdad Alice?—Bromeó Otto.

—Ehh, no, esta vez no, ya debiste haber aprendido tu lección por hacer eso con los platos.

Los jóvenes comieron, al terminar se fueron a su habitación, en donde Alice pidió que entren a la sala secreta del otro lado del clóset. 

—¿Dónde dejó Shelley esos periódicos?—Preguntó Alice.

—Aquí están.—Dijo Edward apuntando hacia los periódicos.

Alice empezó a buscar más información de Félix.

"Félix Danbrough acusado por intento de secuestro"

—¿De dónde salió esto? Shelley sólo coleccionaba periódicos que tenían que ver con el internado.

—Mira la fecha, es de hace 50 años, antes de que el internado abriera.—Se fijó Gwen.

—Juntando toda la información, ese tal Félix secuestraba niños, después abrió este internado, para... ¿secuestrar más niños?—Deducía Otto.

Alice observaba la foto rayada y desgastada de Félix en el periódico de la inauguración del internado, era tal cual lo describió Goreng.

—¿Cuántas personas en este internado, ya sean trabajadores o alumnos tienen los ojos azules?—Interrogó Alice.

—Salter del otro curso, Karyn, el director Holler, otros dos alumnos que no conozco y el inspector Parker. Pero... no entiendo para qué preguntas eso.—Respondió Otto.

—Las personas mencionadas por Otto podrían ser sospechosas, pero nadie se llama Félix.—Decía Alice en su mente.

Mientras Alice analizaba más la noticia del internado recién abierto, encontró una imagen de la biblioteca del internado, en el cual habían flechas dibujadas arriba de unas pequeñas estatuas de yeso sobre la chimenea.

—Miren esto.—Les enseñó a sus amigos lo que descubrió.

-Continuará...-