Bajo Los Reflectores [Billie Eilish & Tu]

Capítulo 31

Billie.-

-Billie, ¿estás mejor?
-Me aliviaste el día, necesitaba salir de ahí
-¿Y qué planeas ahora?
-La verdad no lo sé
-No todos los días podré salvarte, ya tienes que convivir más con ella
-Lo sé, pero a cada momento está junto a su amorcito
-Si no te empiezas a interesar ya en ella, creerá que te dejó de importar, es verdad que estás ahí, pero no le hablas
-No es cierto, hice mucho para disculparme
-Entonces si hiciste tanto para disculparte, ¿por qué no le hablas ahora?
-Es que es raro hablar con ella en esta situación
-Oye, imagina que es como en el colegio, debes hablar con la chica que te gusta aunque ella ya lo sepa
-Pero no lo sabe
-Tu imagina que si
-Está bien...
-Es ______ de quien hablamos, solo habla con ella, todo estará bien, no porque esté con alguien más significa que cambiará, aceptó tu disculpa y quizo que sean amigas, solo necesitas un poco de coraje
-Creo que tienes razón
-¿Ves?, mis experiencias en la escuela sirvieron
-Benson, gracias por traerme a casa
-No hay problema Eilish
-¿Y si nos llamamos por nuestros nombres?, ahora que lo pienso es raro solo por nuestros apellidos
-Está bien, Billie
-Adiós Ashley-me bajo del auto

Ella arranca de nuevo y se pierde entre la oscuridad de la calle.

Camino hacia la puerta, la abro, y cuando termino de subir las escaleras me lanzo hacia la cama.

Billie, mañana hablarás con ella, no te acobardes ahora, hiciste mucho por ella y la quieres demasiado como para no hablarle por un motivo estúpido

_____.-

-¿No crees que Billie estuvo muy rara hoy?
-Pues la verdad no, se integró muy bien, después de todo, cada persona en esa casa la conoció antes que a mi
-Ayyy, no te sientas mal
-Nunca dije eso
-Si claro
-Y hablando de otras cosas, ¿recuerdas lo que me dijiste en la cocina?
-Lo siento, ahora mismo no tengo ganas, estoy cansada, y no creo poder aguantar mucho
-Oh, no quiero presionarte, solo creí que... también querías-mira hacia abajo y se nota la tristeza en su voz, es verdad que el sexo no lo es todo, pero ya llevamos una buena cantidad de tiempo sin que nos acerquemos de esa forma, y hasta cierto punto puede llegar a afectar, suena extraño, pero a veces pasa
-Espera un momento-aún está mirando hacia el suelo, me siento mal por un momento así que recordé algo que hacía de niña cuando mis amigas se enojaban, o bueno... las pocas que tuve, también tuve amigos, y ahora me estoy desviando del tema.

Me alejo un momento a la cocina y tomo una servilleta, saco un bolígrafo de mi chaqueta del trabajo y comienzo a escribir.

-Toma, con esto te compensaré-le entrego la servilleta
-"¿Cupón para hacer todo lo que quiera?"
-Exacto, lo puedes canjear en cualquier momento, si lo haces, podrás pedirme que haga lo que tu quieras
-¿Cualquier cosa?
-Si, cualquier cosa
-Ya tengo unas cuantas ideas-levanta ambas cejas y me mira a los ojos
-Espera, pero ahora no, mañana puedes empezar, recuerda, es de uso único y tienes que pensar bien en que lo usarás
-¿Esto no era un juego de niños?
-Si, cuando era pequeña lo hacía, con una de las pocas amigas que tuve, nos dábamos uno de estos para disculparnos
-Tengo muchas cosas planeadas con esto
-Solo, no te pases porfa
-Me acabas de dar el poder absoluto, es como el guantelete del infinito, con un chasquido, puedo hacer lo que quiera
-Tranquila amiguita, estás exagerando, ahora vete a dormir, supongo que con este premio podrás dormir tranquila
-_____, una cosa más-volteo a verla mientras sube las escaleras
-No estaba triste, quería ver que hacías para alegrarme y mira, vine buscando cobre y encontré oro, ahora ya se como conseguir más de estos -Pareces una niña-digo entre risas, funcionó, buscaba una compensación y la consiguió
-Jajajajaja, pero igualmente me amas, así que te aguantas- suelto una risa mientras se da la vuelta y sube las escaleras

¿La amo?

Se lo dije aquella vez en el hotel, debo admitir que fue más por presión y para que no se sintiera mal, pero... desde aquella vez no me he puesto a pensar detenidamente sobre ese tema.