No me olvides...

CAPITULO 12.

~Narra Dani~
Fui corriedo a la casa de las mellizas, Irene y Jesús me siguieron, estaba la puerta abierta, asi que pude entrar, subi corriendo a la segunda planta, la puerta de la habitación de Luna estaba abierta, entre pero no estaba, Irene y Jesús vinieron segundos después, cuando vio Irene que no estaba su hermana no dijo nada, pero la mire y la veia angustiada, en ese momento se me pasaron cosas horribles por la cabeza de lo que le podía haber ocurrido, es decir, la puerta de su cuarto abierta, la puerta de la casa abierta, y lo que me dijo Irene de lo que podía ser capaz su hermana de hacer cuando le ocurrian estas cosas, de pronto veo a Irene casi llorando, parecia que le faltaba el aire y le costaba pronunciar palabras hasta que dijo:
I.

Mi...mi hermana...empezo a hiperbentilar como una loca.
J.

Irene cariño que te pasa.
D.

Tu hermana que!?
De pronto señalo la ventana, estaba abierta, se me nublo la vista de repente, los ojos se me llenaron de lagrimas inesperadamente, no sabia si se trataba de que se habia tirado por la ventana o solo era una simple casualidad me asome a la ventana,  y gracias a dios no estaba abajo tirada ni nada por el estilo, no parecia que se hubiera tirado por la ventana.
D.

Vale tranquilicemonos no parece que se halla tirado por la ventana.
I.

¡Pero se ha escapado Dani! Esto no es bueno, nada bueno, hay que salir a buscarla.
J.

Irene que insinuas, es decir, ¿Que pasa si tu hermana se a escapado?
I.

No ha tiempo para hablar de eso, vamos a buscarla.
JyD.

Vale.
Fuimos a buscarla, estaba temblendo con lo que había dicho Irene, sabía que esto no iba a acabar bien.
Cada uno nos metimos por un callejon que había cerca de la casa de las mellizas. Irene por el callejon de en medio, Jesús por el de la derecha y yo por el de la izquierda, este sitio estaba lleno de charcos de barro, cucarachas, contenedores, era asqueroso, en todos estos años en Mairena del Aljerafe no había pasado por aqui en la vida, en el final del callejon había una pared, de ladrillos, era el final del callejon, habían 2 contenedores juntos, el callejon estaba oscuro, eran las 19:30 de la tarde, y como era invierno estaba de noche, estaba el cielo nublado, como si fuera a llover, solo había una farola medio apagada que me ilumimaba el camino, mire los dos contenedores, me parecia ver una silueta, segui hacía delante, me acerque más a los contenedores para ver más de cerca que era eso, y si, ciertamente era una silueta, le di una vuelta al contenedor y allí estaba Luna, llena de cortes por los brazos, con un pequeño pero afilado cuchillo entre los brazos, estaba llorando, la mire y directamente la levante del suelo.
D.

¿Como haces esto por un idiota como yo?
L.

Tu no eres u idiota, lo soy yo por dejarte ir.
D.

No, aqui el gilipollas que te a dejado ir soy yo ¿vale?, no debes dejarte pisotear por algun idiota que pase por tu vida, ¿vale?, tue res muy fuerte y muy valiente, y cortarse no es la solución, la solución es salir adelante, y es lo que vamos a hacer.
El cielo estaba cada vez mas oscuro, la bombilla de la farola se apagaba y se encendia, empezaron a caer gotas de lluvia cada vez con más fuerza.
L.

¿A que te refieres con lo que vamos a hacer? Como pretendes que sonria si no te tengo a ti para probocar mi sonrisa, necesito tus buenos días y tus buenas noches, te necesito a ti.
D.

Vamos a salir adelante, tu y yo, juntos.
L.

Tu y yo?
D.

Si, tu y yo, siempre...
Empezo a llover...
L.

Te quiero
D.

Y yo a ti.
No besamos, fue increible.
Pasaron unos meses después, hoy cumplian 15 años las mellizas, mi hermano y yo les queriamos dar una sorpresa