El secuestro

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Empezó a sonar mi móvil, al principio pensé que lo oía en sueños o al menos de eso intenté convencerme, con tal de no tener que abrir los ojos. Al final desistí, pues el móvil seguía sonando a pesar de mis esfuerzos por apagarlo mentalmente. Abrí los ojos y miré la hora . Las nueve de la mañana! pensé. Mire el móvil, era mi amiga Ana:
Darían: Ana sabes que hora es?
Ana: Las 9:00 de la mañana, a estas horas deberías estar preparada
Darían: Déjame dormir un poco más...
Ana: Hay que salir ya o se llenará el centro comercial
Darían: Vale, en 30 minutos estoy en tu casa
En media hora me preparé y llegué a casa de Ana, que me miró con cara de desaprobación por tardar tanto y por las ojeras que llevaba.
Después de eso nos fuimos al centro comercial. Entramos todas las tiendas existentes y por existir hasta que Ana se cansó. Pensé que ya tendría suficiente por hoy y nos iríamos, pero después de eso quiso ir a un Starbucks. Cuando íbamos de camino a la salida Ana vio una tienda enorme de dulces y también quiso ir. Después de eso por fin bajamos al parking dónde teníamos aparcado el coche. Justo cuando estábamos bajando Ana se dio cuenta de que se había dejado el bolso en el centro comercial. Fui yendo hacia el coche y de camino vi a un grupo de chicos, vestidos con uniforme, que me miraban fijamente. Eso me dio algo de miedo, así que acelere el paso. Cuando llegue al coche me di la vuelta para meter las bolsas de compra en el maletero y de repente sentí que algo me agarraba la cintura por detrás. Pude reconocer que era el grupo que antes me miraba, después, todo se volvió negro.

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