capitulo 4-Gracias por protegerme chicos

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NARRA JISS

Mientras me preparaba para cuando viniera Marcus, se me ocurrió la maravillosa idea de hablar con pato, ¿Quién es pato? Se preguntaran, pues pato, en si se llama James, es mi mejor amigo desde la infancia, y ¿Por qué diablos le digo pato, si su verdadero nombre es James? Pues fácil, porque cuando éramos más pequeños, 10 años para ser exactos, nos tocó salir en un festival de primavera, y el salió vestido de pato, y yo de mariposa, y desde ahí se le quedo pato, y si, que yo sepa a él no le molesta que le diga pato.

Pero como seguía diciendo, se me ocurrió hablar con pato

-Hola patito ¿cómo amaneciste flojo?, ¿babeando o con la boca cerrada?

-Hay que chistosa eres Jiss, ¿sabes que desde hace 2 años ya no babeo?, y bien, amanecí bien y mi amigote igual, ya sabes un poco…

Lo interrumpí, no quería saber de su amigo, yo solo quería hablar con mi pato, no de su “amiguito”, quería hablar con el de asuntos más importantes, como de que iría con Marcus.

-James Anderson Houston no seas pervertido!-dije gritando su nombre completo, ya que sabe que odio que empiece de sucio a estas horas de la mañana

-Sabes que es solo una broma Jiss, es para que no vuelva a preguntar, sobre si babeo o no!-dijo…¿triunfante? Y a carcajadas, ¿que a esa hora no había nadie en su casa?, ¿o todos ya habían despertado?, digo porque la risa de pato se escuchaba de aquí a la luna

-Más te vale, sabes que odio tu “mente sexy” en las mañanas y la odio más, cuando te tengo que hablar de un asunto muy importante-dije sacando su mente un poco de la órbita, porque se quedó unos segundos en silencio y luego volvió a hablar con un tono de intriga en su voz  

-¿Que pasa enana?, ¿dime que ha pasado?-dijo en un tono de intriga y preocupación, ya que no os había dicho, que este chico, al ser como mi hermano, se preocupaba más que mi papá

-Pues resulta que esta mañana me mando mensaje Marcus, y me dijo, que necesitaba hablar conmigo, y que si se lo permitía, el pasaba por mi…y…le dije que si-eso ultimo lo solté en un suspiro, mientras pato prestaba atención del otro lado del móvil.

-¿Qué hiciste qué? Jiss como se te ocurre, decirle que si al señor egocéntrico, sabiendo que aún le gustas y siendo el, el que va a llevarte, ¡podría secuestrarte y violarte! ¡¿En qué demonios estabas pensando cabeza de nopal?! Responde Jisselle Hilary McDaniels!

-Ya lo sé, si no hicieras tantas preguntas de un solo golpe, respondería todas más rápido querido pato-valla este hombre, sí que esta algo…preocupado- bien, ni yo misma se por qué diablos le dije que sí, sabiendo las consecuencias que podría tener, pero sentí, que si teníamos que resolver algún problema, tendría que ser ahora o nunca, y no te preocupes, si intenta hacerme algo, llevo el gas pimienta que me regalaste en mi cumpleaños- bueno, como había dicho, Jamie  me cuidaba como si fuera una nena, recuerdo ese cumpleaños en que me regalo el gas pimienta. Cumplía 15 años y tuve mi primer novio, recuerdo que se llamaba Jean Lachowski, era exageradamente guapo, pero todo un mujeriego, y eso todo el mundo lo sabía, hasta yo, pero trataba de convencerme de que conmigo cambiaria, pero no fue así, ya saben el típico mujeriego que enamora a la inocente y la tonta cae pensando que el cambia pero no es así, te deja por otra y luego se va, pero…bueno… otra historia

-Está bien Jiss-dijo mi querido pato en un tono de frustración-ve con cuidado y con ese gas pimienta en la mano, no quiero que te pase nada chaparrita- trato de sonar más calmado

crónicas de un novio celosoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora