Amando a Sebastian (Lazos de Almas 1.5)

Prólogo.

-¡Papá, nos vamos a casar! -Escuchó gritar a Ezra.

-¡Oh por dios! ¡Ustedes me van a matar! -Sebastian exclamó, soltando sonoramente una bandeja.

-¡Nickolas, papá se desmayó! -Ezra chilló. Nick suspiró profundamente-Ahora voy, cariño.

Cuando Nick llegó con su nuevo prometido y el padre de éste, ayudó a Sebastian a levantarse del suelo y lo llevó hasta uno de los pocos muebles que habían traído. Se trataba de un confortable sillón color chocolate, perfecto para acurrucarse junto a la chimenea durante días lluviosos, pero ahora, le servía al mayordomo para salir lentamente de la impresión de saber que su hijo se casaría con su amor de infancia. Sebastian amaba a ambos chicos con locura, pero esto amenazaba con freírle las neuronas, de lo impactante que le pareció.

-¿Papá? ¿Estás bien? -Ezra preguntó, con preocupación.

-Ten, un poco de agua con azúcar te hará sentir mejor -Nick se agachó, y le entregó el vaso.

-¿Us...Ustedes están seguros de querer eso? -Sebastian levantó la vista hacia ambos-aún se están acostumbrando a la idea del embarazo... ¿Pero, una boda? -preguntó, con la incertidumbre pintada en su apuesto rostro.

-Hemos esperado suficiente tiempo para esto ¿No crees? -Ezra le sonrió- esta noche hacen quince años desde que Nick y yo nos conocimos, y créeme cuando te digo, que enloqueceré si tengo que esperar más.

Nick sonrió también-Además, no es como si fuéramos a casarnos mañana mismo, debemos organizar todo bien, ¿Verdad, cariño?

-Sí -Ezra asintió.

-Está bien, de acuerdo, yo también estoy en esto de la boda -Sebastian dijo, suspirando- porque espero que me incluyan ¿Eh?

-¿Qué te parece ser el organizador? -Ezra le sonrió de medio lado, con un pícaro brillo en sus ojos oscuros.

Esa pregunta solo aumentó la ansiedad interna de Sebastian, pero no lo demostró. Él ya había dado su opinión, y se dio cuenta de que esos dos no darían su brazo a torcer con facilidad, así que sólo tomó una profunda respiración, y se zambulló junto a ellos en los planes de casamiento. Al día siguiente, le informaron las noticias al resto de la familia, que, si bien tuvieron reacciones mixtas, dieron su aprobación general... como si Ezra y Nick realmente la necesitaran.

Una tarde, Sebastian y Ezra salieron a comprar provisiones en el mercado de granjeros, un lugar que habían visitado un millón de veces, y siempre encontraban lo mejor en cuanto a víveres. Después de hacer sus compras, ambos tomaron las bolsas y se dirigieron a casa por el camino largo, el día estaba agradable y despejado, a pesar de la ligera capa de nieve que había caído el día anterior.

-Estaba pensando decirle a Dotty que prepare un minestrone para el almuerzo, ¿Qué te parece? -Sebastian preguntó, mirando a Ezra.

-Creo que es perfecto para un día frio -Ezra sonrió.

En ese momento, una camioneta negra aparcó ruidosamente a su lado, y Sebastian bloqueó el camino de Ezra cuando unos fuertes brazos lo envolvieron. Trató de defenderse, golpear y gritar, pero nada funcionó, un segundo hombre salió del vehículo y tomó a Ezra, apuntándole con un arma directamente a la cabeza.

-¡Espere, no lo haga! -Sebastian gritó, parando sus esfuerzos por liberarse- ¿Qué es lo que quieren? ¿Dinero? Si es así, pueden tomar lo que tengo, pero por favor, no lastimen a mi hijo.

-¿Eres Sebastian Bouchard? -El hombre que lo tenía sujeto, gruñó la pregunta en su oído.

-Sí, soy yo- Sebastian contestó, mirándolo de soslayo.