Recuerdos y Nuestra noche +18

580 57 81
                                    

Sangre caía del rostro de un chico mientras apretaba los dientes con frustración.

Enfrente de él yacía un hombre con partes dragonicas que sonreía sosteniendo a una pelirrosada pequeña mientras con su pie apretaba el estomago de una castaña de ojos verdes qué escupía sangre y gritaba.

"Esperaba más de un híbrido... podría extinguirlos ahora." el chico se levanto mientras tenía el brazo roto.

"¡¡¡DÉJALAS MALDITO HIJO DE PERRA!!!." Gritó con enojo viendo al ser mitológico.

El hombre dio una sonrisa burlona para luego escucharse un sonido que aterro a la chica castaña y el chico.

'Crak'

Un sonido seco de rotura se escucho.

El hombre tiro el cuerpo de la niña pelirrosada.

"Esto muestra tu debilidad" el hombre se alzo vuelo al cielo agitando sus alas.

"¡¡NOOOOO!!!." El grito desesperado y roto del chico se oyó por todo el lugar.

------------------

"AGHH!!!." Kajime abrió sus ojos mientras gritaba... se dio cuenta donde estaba y se tranquilizo, pero gotas de agua caían de sus parpados. "Una maldita pesadilla.." el sabía qué no era una pesadilla, lo que ocurrió ese día era muy real.

Repentinamente escucho la puerta de su habitación ser golpeada levemente.

Kajime se puso los pantalones de la academia y fue a abrir la puerta de su habitación mientras se limpiaba las pequeñas lágrimas.

"¿Jin?." Kajime pregunto viendo a Jin.

"Oye, te escuche gritar desde la habitación de al lado, ¿estás bien?." Jin pregunto algo preocupado. Puede que aveces lo moleste muchísimo, pero lo consideraba un gran amigo a Kajime

"Sí.... me preparare para ir a la academia." Estas palabras a Jin no le convencieron mucho pero asintio y se fue a su habitación a terminar de cambiarse.

Kajime cerro la puerta y suspiro, fue a acomodarse el cabello, lavarse los dientes y echarse un poco de agua para despertar por completo.

Tomo la camisa de la academia y..

Sangre espesa por el lugar, cadaveres, edificios en ruinas, escuela en ruina, entre todo eso se veia a el chico pequeño peliblanco sosteniendo el cuerpo de la niña pelirosada mientras gritaba tan fuerte qué sus cuerdas vocales estaban apunto de estallar.

Se la puso lentamente mientras se observaban sus abdominales hasta qué la camisa cubrio por completo el abdomen del chico.

Tomo la chaqueta y empezo a abrochar los botones.

El niño peliblanco se estiro levemente para besar a la niña pelirosada como ultima vez en vida. La niña castaña se arrastraba por el suelo con lagrimas.

se puso la corbata y se vio al espejo, todo estaba bien, menos una cosa, su rostro.

Tenía un semblante triste.

Yo en Murenase (Pausada)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora