¡No soy gay! (+18)

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Mentiría si dijera que el resto del día y los días que siguieron no pude hacer nada con ninguna chica por que el perturbador recuerdo de Butters Stoch chupándomela y tragándose mi semen invadían mi cabeza.

Toda la indiferencia que sentía hacia ese chico se convirtió en prestarle toda mi atención cada vez que lo veía ya sea en las pocas clases que teníamos juntos, en los pasillos o en los recreos. Es así como con mi actitud y las miradas curiosas que me daba cuando me veía me llevaron a ese fatídico lunes donde nuevamente, mi dotación de revistas llegó y poco a poco los chicos se acercaban a comprarme.

—Ey Kenny ¿que hay de esa revista rosa que tienes en el fondo?—Preguntó uno de mis clientes, antes de que pudiera tomarla yo cerré mi mochila de golpe.

—N-no es nada es algo que me encargaron y tengo apartado—Me apresuré a decir y él a pesar de verse curioso simplemente me entregó los 20 dolares y se fue, suspiré. 

Nadie puede saber que compré el nuevo numero de esa revista gay.

Luego de aquel suceso cuando mi proveedor me preguntó como me había ido con esa venta yo solo respondí que... bien. Es así como me ofreció el siguiente numero que acababa de salir ese mismo día, dudé en tomarlo pues es muy obvio que Craig no me iba a comprar nada pero para evitar sospechas decidí comprarla.

Es así como llegaba en receso y como todos los días no dejaba de mirar al chico Stoch, se notaba tan inseguro y sonriente como siempre pero luego de una semana esa imagen que daba se había borrado por completa en mi mente, él notó mi mirada y yo por supuesto la alejé aunque ya fuera demasiado tarde para esconder mi acoso.

¿Acoso?

¡Y una mierda! Yo soy la puta victima aquí, fui usado como objeto sexual por un chico que hasta donde sé ha tenido solo dos novias y una solo era para sacarle su dinero, en fin. Estaba sopesando la idea de irme de ahi y acercarme y aventarle un puñetazo por lo que me hizo, pero en cuanto volví a mirarlo él se estaba acercando a mi, me tensé.

—H-hola Kenny—Actuaba como siempre, nervioso con la mirada al piso y fritando sus nudillos.—¿T-tienes algo para mi?—Me costó unos segundos procesar a lo que se refería, incluso pensé que se trataba del puñetazo que le tenia guardado pero luego caí en cuenta de a lo que se refería.

—¿Tu comprar de esas revistas Butters?—Preguntó Kyle asombrado al igual que Stan.

—Así que Butters por fin se hizo un hombre—Comentó Cartman y él se sonrojó.

Será por que no es ese tipo de hombre.

—S-supongo...—Respondió apenado.—¿Si tienes algo?—Lo miré a los ojos, ahí estaba, nuevamente esa expresión tierna pero esos ojos que decían todo lo contrario.

—Claro—Abrí mi mochila pero solo para que él viera el contenido y con mi mano saqué la única revista que tenia de ese estilo, acababa de salir por lo que seguramente no la habrá leído. Pero solo hizo un puchero y me miró decepcionado.

—Oh, ya me la leí.—Me quedé congelado, ¿quien mierda era su proveedor para ser mas rápido que el mio?—P-pero si puedes...—Me dijo y sacó de su bolsillo su teléfono y me mostró una imagen de portada con un hombre con algo de musculatura pero con los pezones erectos—Puedes conseguirme de estas revistas, son una de mis favoritas—Miré la marca y tomé nota de eso, seria raro pero espero que a mi proveedor no le importe.

—Esta bien, te la daré en cuanto la consiga—Le respondí intentando no sonar tan nervioso para que el resto de mis amigos no sospechara.

—G-gracias, adiós Kenny. Hasta luego chicos—Se despidió y volvió con su grupo.

Todo por una revista gay|BunnyDonde viven las historias. Descúbrelo ahora