— Esta es la última caja Alex, estamos listas.
Dando un último suspiro tome la caja de la parte trasera del auto de Jazmín, estábamos agotadas, pero al fin habíamos llevado mi equipaje y toda la habitación de mi amiga a nuestra nueva residencia.
Éramos amigas desde mucho antes de poder leer, literalmente, nos conocimos cuando ambas íbamos a la guardería, ella y su familia eran mi segunda casa sobre todo luego de la muerte de mamá.
Una pequeña presión se instaló en mi pecho al recordar a mi madre, ella había sido una enamorada de la vida y del concepto del amor, con solo 16 años conoció a un tipo mayor, tuvieron un amorío oculto y luego cuando ella cumplió los 18 nací yo, siendo la vergüenza de mis abuelos por ser ilegitima, para mi desgracia fui criada por ellos. En fin, no todo fue tan malo, pude conocer a Jaz y al clan While.
—Venga Alex que aún queda desempacar.
—Ya va, ya va, si quieres sube tu primero, aun me queda tomar unas cosas que se escaparon de la caja.
Asintiendo Jaz salió arrastrando una maleta que casi le igualaba en tamaño, aún con su delgada figura podía con aquella tarea sin problemas, cuando se trataba de su guardarropa no había nada que le imposibilitara.
Antes de continuar, apoye mi cuerpo contra el lateral del auto de Jazmín, había mas gente en el campus, todos haciendo lo mismo que nosotras, instalándose en la que seria su casa por los próximos 4 años. Algunas personas estaban en pequeños grupos en las cercanías de la residencia, sentados en el césped o en las pequeñas mesas dispuestas por todo el lugar.
Había escuchado que la Universidad de California era buena, una de las mejores del país, pero no fue aquello lo que me impulso a venir aquí en primera instancia, mas bien fue mama, ella soñaba con ser parte UC San Diego sintiéndome responsable por ponchar sus sueños, los hice míos.
Girándome sobre mis talones salí de aquella ensoñación, porque sabría que aquello iba a traer un par de lágrimas y llorar recién arribando a la universidad, me iba a catalogar como una idiota sentimental o quizás algo más desagradable.
Tomando mis ultimas cosas desde la maleta del auto, las coloque dentro de la pequeña caja con una simple escritura escritorio y demás idioteces.
Una vez con todo en mis manos y mi mochila colgando en la parte trasera de mi cuerpo, mi di cuenta que estaba imposibilitada para poder cerrar la puerta del coche de mi amiga, podía colocar la caja en el suelo pero no mi mente hiperactiva ya estaba llevando la orden a mi cuerpo de intentar bajar la puerta trasera.
Alguna vez han visto esos dibujos animados en donde el personaje comienza a dar pequeños saltos para alcanzar su objetivo pues esa era yo en el momento y por si fuera poco de mi boca salían uno que otra palabra que haría sangrar los oídos de la Real Academia.
Cuando ya estaba por darme por vencida una grave voz resuena por mi espalda, paralizando toda acción estúpida que estaba realizando.
—Disfruto del espectáculo, pero sería descortés de mi parte no ayudar a una damisela en apuros ¿no opinas lo mismo Jared?
Mi cuerpo se tenso ante aquellas palabras, genial, simplemente genial, no tenia ni dos horas en el campus y ya había hecho de las mías. Una mano fue alzada sobre mi cabeza tomando la puerta del maletero para cerrarla, mis ojos siguieron el camino desde la mano masculina, sobre el antebrazo, sobre el codo hasta el hombro y poco a poco fui girando mi cuerpo para quedar frente de dos chicos y no solo dos chicos dos chicos guapos, de esos en que dirías si a cada una de sus demandas solo para compartir un poco de su espacio personal.
ESTÁS LEYENDO
Butterfly With Broken Wings
RomanceLa libertad solo se logra si no tienes miedo a extender tus propias alas y volar sin miedos, volar y alcanzar tus sueños... A veces hay historias que no terminan con un felices por siempre, a veces aquellas historias nos enseñan a crecer y sobre...