꒰ ¡𝑀𝒾 𝒷𝑒𝓁𝓁𝒶 𝒹𝒶𝓂𝒶! ❞ ┊ ᴮᶤᵇᶤ ˣ ᴾᶤᵖᵉʳ· ♡ ˎˊ

004 ₊° ꒰ ˗ ˏ ˋ ♡ ˎˊ ˗ [ 🍙 ] - 2/2

Luego de estar tanto tiempo buscando alguna prenda de ropa que estuviera cómoda y que se viera bien en ella, finalmente la encontró.
Era una camisa de un fino color púrpura, acompañado de un pantalón negro realmente bonito. Sus zapatos también eran negros, los que normalmente solía llevar.

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Ya una vez en el punto de encuentro, el cuál era en el bar que pertenecía al robot con su característico sombrerito oscuro, de nombre "Barley". Se sentó en una de las mesas para esperar a la dama de tez blanca.
Luego de unos minutos, se escuchó la pequeña campana que estaba en la puerta, la cuál sonaba si entrabas o salías del bar.

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Comenzaron a hablar de forma normal, sobre las batallas, momentos divertidos que pasaron en las partidas y demás.
Pero... La asiática quiso preguntar algo en especial.

Bibi: Piper... ¿Te gusta alguien?

En la mirada de la asiática se mostraba curiosidad. Aunque de cierta forma se sentía mal por preguntar eso, ya que había posibilidades de que no le interese a Piper, al menos no en ese sentido amoroso.
La más alta de estatura se sorprendió por la pregunta de la contraria. Con una sincera y cálida sonrisa, respondió.

Piper; Oh, cariño, no sabría cómo responder a tu pregunta. Digamos que... Estoy sintiendo algunas cosas por cierta persona, pero... Aún no estoy muy segura, y no me gustaría lastimarla.

La del bate totalmente sorprendida por haber mencionado en femenino a esa persona, comenzó a hacerse pequeñas ideas en su cabeza.

Bibi; Es... ¿Una mujer?

Preguntó nuevamente, con un tono algo seco.

Piper; Pues... Sí, es una mujer, por eso no estoy muy segura. No quiero que suene homofóbico ni nada de eso cariño, simplemente que nunca llegué a sentir nada por las chicas, más que amistad.
Pero, aún así, ésta cierta chica llega a hacerme sentir tan feliz de verla... Y me siento demasiado nerviosa a su lado, por más que sepa disimularlo bien.

Bibi; Bien... Entiendo, y no, no te preocupes, no quedó "Homofóbico" de tu parte. Simplemente que aún no estás cien por ciento segura de esos sentimientos, ¿Por qué no te das un tiempo para pensarlo mejor?

Piper; Jej, pequeña, me siento de esa forma desde que llegó aquí.

Bibi; Oh... Bueno... Yo... No sé quién es, pero... Supongo que llegó hace bastante.

Piper; Podría decirse.

La plática de ambas seguía y seguía, hasta que llegó la noche, a lo que el del piercing en la parte baja de la nariz llama a la asiática, para preguntar si iba a ir o si se quedaba con la rubia. Ella quedó mirando a la de ojos celestes, por parte de la de tez blanca sólo hubo una sonrisa, dando a entender que no había ningún problema.

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A fin de cuentas, la bateadora se quedó en casa de la mayor, la rubia ya había imaginado todo lo que iban a hacer, en cambio la de apariencia asiática, miraba con algo de... ¿Desagrado?

Bibi; No es... ¿Mucho... Rosa?

Preguntó con una ceja arqueada.

Piper; Me encanta el rosa, ¡Es uno de mis colores favoritos!

Bibi; Jej, está bien, mientras te guste.

Piper tenía una cama bastante grande, por lo que no le molestaría si la de remera púrpura decidiera dormir allí, pero se negó, descansando en un sofá que estaba en esa casa.

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💕; ¡Capítulo especialmente para esta personita!