Fate: Bloodlines

Conociéndose

-Pasajeros del vuelo 7865 con destino a Hungría favor de preparar sus documentos en un momento empezará el abordaje- estaba abrumado por todo lo que pasaba, hace solo unas horas había invocado a mi Servant, siendo de clase Archer y peor aún era la diosa de la cacería y la Luna.

-No puedo creer que estoy atorado contigo, esperaba no se mínimo a Gallahan o a Lancelot, pero ¿Tú? que para empezar no eres de la época arturica, eres...¿Como decirlo con tacto?, una diosa pero no una diosa cualquiera eras la diosa que desprecia a los hombres- menudo dilema que tenía, tengo en la cabeza la risa que soltó Rin cuando vio quien era.

Aún recuerdo ese momento en el que entre hecho una furia a su despacho mientras era seguido de Archer la cual no dejaba de lanzarme miradas de desaprobación.

-Que diablos pasó, creí que el fragmento que me diste era de la mesa redonda de mi madre ¿Cierto?-

-Según mis fuentes están seguros de que lo es, no entiendo por qué estás moles...- no pudo terminar pues Archer entro en escena.

-¿Te parece eso un caballero de la mesa redonda?, Me imagino que no pues déjame decirte quien es Rin...- la risa de Rin inundó todo el lugar callando mis gritos de frustración.

-Tuviste más suerte que yo, aunque déjame adivinar, clase Archer, eso viene de familia-

-No es momento de bromas Rin, esto está mal, necesitaba a un caballero para poder luchar, todos mis planes se fueron por el drenaje- estaba frustrado, buscaba alguna posibilidad a esto pero no la encontré.

-Parece que de verdad nos la jugaron, esos estúpidos buscadores de tesoros, en fin querido Alexander ahora tienes una nueva compañera y espero que se lleven bien, aquí están sus boletos y fin de la discusión- Tras eso nos envió al aeropuerto sin mediar palabra juro que la mataré regresando.

-Master, creo que debemos movernos, nos esperan para abordar, mientras más rápido lleguemos más rápido terminará este sufrimiento, no puedo creer que en este tiempo los hombres sean más llorones y quejumbrosos- sus palabras son hirientes pero así es nuestra "relación" ella ahora tiene la encomienda de ser "mi guardaespaldas" por eso su vestido fue sustituido por un traje entallado color negro, corbata del mismo color, con una camisa blanca, botas y guantes oscuros, de verdad pasaba por una guardaespaldas profesional.

-Lo se pero pongamos las cosas en claro, si en algún momento te digo que escapes lo harás, no planeo usar los hechizos de comando a menos que sean estrictamente necesario y ¿A quien llamas quejumbroso? Diosa de Segunda- ambos volteamos a verbos con furia, ella esperaba una mujer como Master y yo esperaba algo totalmente diferente, pero ahora debemos seguir así.

El vuelo fue relativamente calmado, si por calmado entendemos una discusión constate por quién invade el espacio de quién hasta casi comenzar una pelea dentro del avión pues si, fue calmado.

Nunca había deseado tanto estar en tierra hasta ese momento, cuando anunciaron el aterrizaje solo pude agradecer y así comenzar a alejarme de mi molesta compañera de viaje.

-Master parece que nos estaban esperando- Tan pronto como dijo eso miré a dónde señalaba y efectivamente, eran Sella y Leysritt ambas sirvientas y guardaespaldas de
Illyasviel von Einzbern, la hermana de mi padre que para mí mala suerte...es mi tía.

-¿Que diablos hacen aquí?, Creí que debían estar cuidando a mi tía- dije acercándome a ella, siempre han usado el mismo conjunto un traje de sirvienta con una capucha tan blancos como la nieve con pequeños detalles oscuros, además de ser idénticas no han envejecido nada, claro eso se debe a qué son homúnculos creados por la familia Einzbern.

-Lady Illya nos ha enviado por usted y su acompañante, desea reunirse para y cito "hablar con el idiota de mi sobrino que no quiere tener contacto con nadie" así que por favor... un auto está esperandolo- pude sentir sus miradas frías y carentes de emociones diciéndome que no había posibilidad de negarme así que simplemente seguí el camino que me indicaban.