YOUNG BLOOD

Capirulo 3: No puede ser verdad

NARRA KRIST.

-Krist ¿Donde vas? Está apunto de ser de noche.

-Phi Tay tu eres el primero que sale a correr en medio de la noche cuando New esta dormido.

-Pero Krist yo tengo mas fuerza.

-Phii no soy débil creo que ya lo he dejado claro durante todo este tiempo, he ido al limite y he vuelto sin ningún rasguño.

-Krist escúchanos. Dijo Bright mientras se trasformaba y volvía a su forma humana.

-P'Off tu tan bien no por favor. Creo que soy lo suficientemente mayorcito para cuidarme lo he dicho no me ha pasado nada, y se luchar papa me enseño si no que se lo pregunten a los Alf... Mierda, mierda porque tenia la lengua tan larga, ahora los Phis no dejaban de mirarme.

-Krist que quieres decir con preguntarle, Krist ¿que estás haciendo en el límite.

-N-Nada solo voy a dar una vuelta por allí.

-Krist desenbucha.

-No he hecho nada, tan solo corro allí la brisa es mas fresca tu siempre lo has dicho.

-Igual de fresca que en el claro común donde deberías de ir, te recuerdo que una de mis tareas es vigilar el límite, y sabes que tienes prohibido ir allí, deberías relacionarte con mas gente en el claro común Krist. Ultimamente no hablas con nadie a no ser que te pregunten o sea necesario.

Para ese momento ya no quería escuchar nada así que decidí trasformarme y huir de ahí, Arthit y yo empezábamos a estar cansados de que siempre nos riñesen por todo aunque no fuese necesario.

-No te muevas de ahi Perawat. Dijo New mientras se acercaba.

-Mantén tu comunicación activa ahora mismo, no voy a detenerte pero quiero que me contestes cuando te llame dentro de dos horas, cenaremos y si no te veo en la cena ire yo mismo al límite a por ti.

-Eso hizo que jadease ya que New estaba embarazado y no debía de hacer esfuerzos ahora que se encontraba en su últimos meses. Así que solo pude acatar su orden ya que no quería que le sucediese nada a su cachorro.

-Ahora contento.
-Perfecto Ahora Arthit y tu ya podéis correr.
Yo solo me acerque para restregarme en señal de paz y el me acarició mientras escuchaba su susurró.

-Que te esta pasando Kit.
Yo solo agache la cabeza y salí corriendo, empezaba a tener ganas de llorar y aullar y aunque lo intentase ocultar no podría así que me marche sin dejarlos decir nada mas aunque escuche a P'Tay preguntar por mi, pero yo ya estaba lo suficiente mente lejos como para no escucharlos.

Mis días eran iguales durante el día ayudaba a los ancianos y cuando la tarde caía huía hacia el bosque para que nadie preguntase nada ni me viese mal, Arthit y yo siempre estábamos tristes y no sabíamos como animarnos Arthit había dejado de perseguir animales en nuestras carreras, al igual que yo no tenia casi nada de hambre aunque mama siempre me obligaba a comer siempre que estaba con ella, Así estaban pasando nuestros días.
Así fueron pasando los días, hoy parecía que iba a ser un día como otro cualquiera pero Arthit había pasado la semana bastante nervioso, no quería decirme por que por mas que le preguntase, pero podía notar como esta a nervioso, varias veces nos habíamos cruzado con Kongpop pero Arthit rápidamente huía sin mirarle. El Alfa Prachaya nos había prohibido ir al prado del oeste el cual era el favorito de Arthit aunque ahora le habíamos cogido bastante gustito a air al limite y ver cuanto tiempo podíamos pasar desapercibidos entre los alfas y humanos que pasaban por allí, solo habíamos tenido que huir una vez y habíamos salido vencedores. Pero hoy mas que nunca Arthit se encontraba inquieto eran casi las diez de la noche y había escuchado como mama me llamaba pero no iba a ir mientras Arthit no estuviese mas calmado.
Aunque tenemos el prado prohibido eso no había sido motivo para que dejásemos de ir, nadie podía olernos El alfa Prachaya siempre podía localizarnos pero ahora podía comprobar que era mentira que solo lo decía porque quería mantener a la manada a salvo como buen jefe.
Así que pusimos rumbo hacia el prado pero con forme íbamos acercándonos a Arthit empezaron a temblarle las piernas al mismo tiempo que un ardor se hacia presente en nuestra pata izquierda y en medio del bosque mi mente se nubló al mismo tiempo que un jadeó se hacía presente y Arthit empezaba a aullar mientras la pata nos dolía y asta el momento donde Arthit empezó a lamerse una cicatriz la cual ahora se encontraba completamente roja y ardía, Arthit no dejaba de llorar y mi mente dolía, todo mi cuerpo dolía, pero era un dolor diferente al celó, notaba como mi corazón era estrujado lo que hizo que jadease y no pudiese aguantar mas.