¡Maldito seas! ¡Dios de la belleza! |PE × Chitra|

Capitulo 3

Una pequeña castaña se encontraba sacando de su armario una bolsa grande, en donde metió la mitad de los vestidos pertenecientes al antiguo dueño del cuerpo en el cual se encontraba.

Saco de abajo de su cama una pequeña maleta en la cual tenia escondida algo de comida, en la mayoria postres, y la tomo.

Fue a su pequeña mesita de noche, de donde saco unas tijeras, las cuales habia robado y escondido de los sirvientes, y la metió en su maleta.

Con sus sabanas comenzó a tejer una soga, para así poder salir por la ventana.

Al terminar suspiro y abrió la ventana, su plan ya habia comenzado.

Tiró la bolsa y maleta, antes asegurandose de que no habia nadie, primero la bolsa, ya que esta no hacia algun sonido y luego su pequeña maleta de comida. En esos momentos se sentia una ninja, más que las mismas tortugas ninjas o Naruto.

Miró otra bolsa, en la cual se encontraban cosas de valor, las cuales nadie notaria su ausencia, junto a algunas joyas que le robo a su tía.

Era la bolsa más importante de todas, claro, con la comida después, la con sus dientes corto su pijama y con el pedazo de tela amarro sus cabellos marrones para que este no la molestaran.

Subió lentamente la cuerda y amarro la bolsa para luego bajarla lentamente y no dañar nada, cosa que funciono.

Se aseguro de que la "cuerda" estuviera bien amarrada a la cama, para así no caerse en medio de su escape y no arruinar todo.

—Bien, vamos Chitra, tu puedes, no llegaste tan lejos como para renunciar.  –Se concienció así misma antes de mirar hacia abajo. –Oh mierda, se ve tan alta –murmuró antes de suspirar nuevamente. –Solo, Solo no mires hacia abajo.

La castaña se coloco en posicion, y comenzó a abajar con lentitud, ya cerca del suelo, la sabana se rompió, haciendo que la castaña caiga al suelo en un sonido secó, pero no se lastimara, suspiro aliviada.

—Bien, ahora, sigamos. –la castaña tomo las dos bolsas y las puso sobre sus hombros y la su pequeña maleta con los dientes, antes de comenzar a correr con rapidez, lejos de la mansión, alejándose de las guardias nocturnas de los guardias.

Corrió y corrió, como nunca antes lo había hecho, hasta llegar al muro que dividía a la mansión con una pequeña carretera con un bosque a sus lados hacia el pueblo.

Pasos se escucharon, alertando a la joven, la cual suspiro aliviada al encontrar un arbusto a su lado, donde se escondio con rapidez.

—Escuchaste, dicen que el emperador se encuentra conviviendo con ella, la princesa Athanasia.

—¿La olvidada?, sorprendente.

Los dos guardias se alejaron mientras seguien chismorreando entre ellos, la castaña suspiro, aliviada por no haber sido vista por estos, pero luego se quedo pensativa por lo dicho por estos, las cosas estaban llendo según el manga, bien, la castaña recogió sus cosas y corrió hacia la gran puerta de la mansión, la cual se encontraba cerrada. La niña escalo la cerca hasta la mitad para así tirar una de las bolsas y volver a bajar por su cuenta, y tomar la bolsa con contenido frágil y su maleta de comida, para así volver a subirse a la cerca, con la maleta entre sus dientes y la bolsa en una mano.

La pequeña lanzo la maleta al llegar a la sima para luego comenzar a bajar con lentitud.

Unos minutos después.

La castaña se encontraba del otro lado de la mansión, y se despidió con la mirada de esta, para así tomar sus cosas y salir corriendo del lugar, su nueva vida como Chitra comenzaría.

La castaña, ya llegando al pequeño pueblo cercano con un pensamiento en mente.

¡Le prometo esto hermosa princesa, no pienso meterme en su camino y buscare a los chicos!

Una sonrisa en los labios de la castaña se formo, ¡Una nueva vida lejos del peligro le esperaba!