Siempre estaré a tu lado

Desastroso

Habia algo que a Nao le gustaba mas que los hombres jovenes y el sexo, era el dinero y la posicion, consideraba que dejar atras a su hijo era la mejor cosa que jamas habia hecho.

Kai no iba a buscarla, sabia que sus padres le habian dado la espalda, nunca estuvieron de acuerdo con su relacion y de repente aparecer con un bebe, era lo peor, los hombres tambien deberian saber que es lo que se siente. 

Años despues termino sus estudios universitarios, y antes de darse cuenta sus padres aparecieron tomando como socio a un hombre mayor, tenia una fortuna que jamas habia visto, era el hombre mas rico que habia conocido, era viudo, asi que comenzo a pensar en como poder enamorarlo.

Y alli comenzo algo que jamas pensaria que veria, a el parecia que no le interesaba semejante mujer, ex super modelo y 10 años menor que el.

Nao no se daria por vencida, era terca, lo que queria lo obtendria, considero que era porque penso que era por su inmensa fortuna, pero antes de darse cuenta ella comenzo a venerar a ese hombre, no era para nada como lo pensaba, irrespetuoso ni desconsiderado, era un caballero y era atractivo, antes de poder darse cuenta, ella era quien queria estar con el.

Lo invito y el a regaña dientes, y alli tuvieron la primera noche de sexo, a pesar de ser mayor no estaba nada mal.

2 años despues se casaron, y todo comenzo con eso, es la primera vez que conocia a sus hijos, despues de la luna de miel en paris, el menor tenia 7 añitos en esos momentos, era muy lindo, habia una niña que tenia 11 años, y el mayor tenia en aquellos tiempos 15 años, el cual parecia desagradarle completamente la relacion que tenia con su padre, a ella no le importo.

 Habia un niño que tenia exactamente el mismo color de cabello que Enji, un rojo intenso, sus ojos eran del mismo color, y parecia ser rebelde siempre vestido de negro, tenia 13 años, y a el parecia que no le importaba nada de lo que hiciera su padre.

Todo parecia bien en su vida, Enji no queria tener mas niños y ella acepto eso, tenia un inmenso cariño por su esposo, el hijo mayor Natsuo se distancio de la familia, no aceptaba aquella relacion por todos los medios, y cuando los años pasaron todo comenzo a ser mas dificil para ella.

El que parecia el chico malo; Touya, siempre vestido de negro y con peinados rebeldes, su cuarto con carteles de rock, a los 15 años era increiblemente atractivo, cuando aparecia no podia quitarle los ojos de encima.

Con pirsin en sus orejas, y cuando salia en las noches solia pintarse el cabello de negro, hacian verse cada vez mejor, Enji por supuesto no sabia nada de esto, y cuando menos lo noto, queria tocarlo, amaba a los jovenes, esa piel tersa que aspira el sabor de la juventud era maravillosa.

Y lo que Nao queria, siempre lo obtenía, y se aseguraria que nadie lo supiera, y si podria ni siquiera el mismo Touya.

Asi que ideo un plan para eso, en una de esas muchas noches que venia casi en la madrugada y que nadie se daba cuenta, Enji estaba en una reunion de trabajo en otro lado.

Nao se aseguro de encender la luz cuando el entro, Touya ni se inmuto cuando vio eso, solo la quedo viendo con sus ojos cansado.

-¿Que haces? ¿ahora quieres hacer el papel de madrastra preocupada?

Nao sonrio ante eso, el no sabia que ella habia abandonado a su propio hijo, y si era capaz de eso, sus hijastros no le importaban en lo mas minimo.

-¿Adonde vas todos los sabados?

-Eso a ti no te importa.

-¿Quieres que le diga a tu padre?

-¿Que te hace creer que te creera?