|EL NIÑO DEL JAZZ|
La soledad abunda por las calles, los lugares públicos han sido cerrados; el cine dejó de ser un lugar para compartir con los seres queridos, las tribunas del estadio pasaron a estar vacías y sin voces alentadoras; y finalmente...
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El mundo ha dado un giro inesperado. Un nuevo virus ha arrasado en diferentes partes de la tierra, de los lugares más remotos hasta los más grandes países; potencias se han quebrado y con ello, la sociedad se ha visto paralizada.
Todo comenzó en una ciudad llamada Wuhan, China. En diciembre, entre la algarabía y la felicidad del mes, pasó desapercibido. Al paso de los días miles de personas comenzaron a caer; la gente empezó a asustarse; iniciaron las compras de pánico y los gobiernos tomaron decisiones. Entre la noticia de la inesperada pandemia y el murmullo de las personas, desde marzo del 2020, el caos se apodera de la humanidad impidiéndole salir de sus hogares.
La soledad abunda por las calles, los lugares públicos han sido cerrados; el cine dejó de ser un lugar para compartir con los seres queridos, las tribunas del estadio pasaron a estar vacías y sin voces alentadoras; y finalmente, los conciertos fueron cancelados o aplazados, sin la oportunidad de unir a millones de fanáticos en una sola voz.
Aquello que solía ser lo más preciado de vivir, termina por ser simplemente un recuerdo. Un mal sueño en el que todo ser humano desea despertar. Por esta razón, las personas han tenido que cambiar su rutina; el trabajo se volvió casero; la educación se volvió virtual, y la diversión está mayormente en la tecnología.
Daniel, un niño quien tiene una afición por tocar el Saxofón, ama ir en las tardes a su academia de música, en la cual puede tocar libremente. Sin embargo, a causa de este virus, su desesperación crece al no poder realizar lo que más ama.
