Modern Love (IzuOcha)

¿H-hicimos eso?

Advertencia: Contenido sexual explícito (¿a quien le importa?)

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Luego de que Izuku hubiera hablado por mensaje con Uraraka, quedaron de verse al día siguiente en las afueras de UA, pese a que una parte de Izuku le decía que Uraraka solo estaba de visita y que pronto se quedaría con un vacío aún más grande, su parte optimista decía que tal vez, Solo tal vez...

Afueras de UA, 5:00 P.M.

Izuku llevaba ropa casual, después de todo, no era tan especial esa ocasión, ¿O tal vez si? Ustedes y yo sabemos que esto terminará en Zukulencia pura, pero Izuku aún no, así que no se arregló mucho, sin embargo, al ver a Uraraka, se sintió avergonzado de lo simple que se veía, ella llevaba un vestido con el diseño de su traje de heroína, que la hacía ver hermosa, en cuanto lo vio, Uraraka actuó por instinto, no lo pensó dos veces antes de atacar los indefensos labios del chico, quien no opuso resistencia, ese beso era necesario para los dos, Uraraka (una vez más poseída por sus instintos) abrazada al pecho del chico, empezó a decir algunas cosas muy románticas y dulces- Deku-kun, no era mi intención dejarte así, quiero recuperar el tiempo perdido, espero seas capaz de perdonarme, lamento no contestar tus mensajes todos estos años, me robaron mi teléfono en cuanto llegue al extranjero y no pude conseguir tu número, nunca deje de pensar en ti, en cuanto regresé, conseguí tu número, espero...- otro beso callo a la castaña, quien al principio se mostro sorprendida por dicha acción, pero disfruto el momento, en cuanto el aire de sus pulmones llegó a su límite, la pareja té verde se separó, Izuku, quien tenía un sonrojo apenas notorio, habló- Uraraka, no hace falta hablar del pasado, si podemos planear un futuro juntos- la amante del mochi se limitó a mirar a los ojos al peliverde, su cara al principio se tornó algo molesta, pues creyó que le estaba jugando una cruel broma, pero al ver la felicidad en la cara del chico, se dijo a si misma que era verdad, así que tomo las manos del chico y contesto- Te amo, Izuku Midoriya- y procedió a besarlo con lujuria y pasión, para cuando el beso se acabó, “algo” había empezado a despertar en ellos, pero justo antes de que pudieran decir algo más, unas vendas los separaron, provenientes del héroe silencioso: Spectre, (sabemos que el pupilo de Aizawa trabaja en UA, ¿O no?)- Luego de mirarlos con una cara cansada, no les dijo nada, solo les hizo una amenazante sonrisa, que indicaba “no en mi guardia” la pareja recién reunida solo pudo irse de ahí lo más rápido posible, presas del pánico y la vergüenza, se dirigieron a la motocicleta que pertenecía al peliverde, para tomar rumbo a su departamento.

Más tarde...

-Uraraka, estás tardando mucho, no se que hagas, pero apresúrate ¿si? Mañana debo trabajar y visitar a mi madre, me voy a levantar temprano- Izuku estaba algo nervioso pues Uraraka no dejaba de idolatrar lo hermoso que era su departamento, además, había preguntado dónde estaba el baño, una vez que Izuku le indico dónde estaba, ella tomó su maleta y camino directo al baño. Una vez que salió, Izuku casi se ahogó con el mochi que estaba comiendo, pues ella estaba usando un provocativo atuendo, era una copia casi exacta de su traje de héroe, solo que más revelador, y como no tengo imagen disponible, tendrán que imaginar, mis queridos marranos, volviendo al tema, Izuku estaba “entudiasmado” por el aspecto que le brindaba la fémina, quien tenía un sonrojo evidente, Izuku se limitó a balbucear “casate conmigo”, acto seguido, se levantó y acercó a Uraraka, quien lo miraba algo curiosa, Izuku tomo de las caderas a Uraraka y la apego a él, la beso lujuriosamente y empezó a amasar los glúteos de la castaña, quien soltaba gemidos apenas audibles, una vez que Midoriya termino su trabajo, se puso de rodillas y separó un poco del traje de la entrepierna de la chica, metió dos dedos y dijo ¡Star finger! Y rio un poco, Ochako trato de hacer lo mismo, pero cayó presa del placer en cuanto el peliverde comenzo a mover sus dedos, parecía tener experiencia, pues conocía los puntos débiles que la volvían loca, pronto, los fluidos vaginales de Uraraka estaban goteando, Izuku no podía soportar más, así que detuvo su labor para liberar a su pequeño amigo, Uraraka, al verlo, no pudo evitar relamerse los labios, inconscientemente siempre quiso intentarlo con su recién recuperado novio, y tenerlo así, semidesnudo y presa de la lujuria, la hacía excitarse aún más, así que camino de manera provocativa a la cama del peliverde y se sentó, esperando a que el la alcanzará, no tardó mucho, en cuanto el pene del peliverde estuvo a su alcance, comenzó a masturbarlo lentamente, quería que sintiera todo el placer que ella había sentido cuando Midoriya usó sus dedos, una vez que el líquido pre-seminal se pudo apreciar, ella acercó sus labios para depositar un beso en la punta del glande, justo antes de que se metiera la vara de carne del peliverde a la boca, este se alejó, extrañada, le pregunto ¿Por qué? El peliverde le contestó que su boca no estaba hecha para eso, así que le pidió que usará sus hermosas manos, y que su boca la usará mejor para besarlo, divertida y contrariada, Uraraka accedió, nunca dejaría de ser su amado peliverde, pasarán los años que pasaran, ella siguió masturbandolo mientras lo besaba, el intento hacer lo mismo, pero con la mano que Uraraka tenía libre lo frenó, en su lugar, encaminó sus sorprendentemente expertas manos a sus senos, Izuku captó el mensaje y los comenzó a pellizcar, sin duda esto era placentero para ambos, Uraraka ya no podía ocultar sus gemidos, ahora eran más estridentes, pero le gustaba que Izuku los escuchara pues lo excitaba más, y así de rápido como comenzó la acción, ellos se corrieron, pero no contentos con lo que hicieron, cada quien conocía su papel, Uraraka se apoyo sobre la cama, dejando expuesta y desprotegida su retaguardia, pidió a Izuku que fuera gentil pues era su primera vez, Izuku no pregunto nada, se limitó a dar unas cuantas nalgadas a la fémina, quien gimió (no de dolor, si no de placer) y grito cuando Izuku la penetró, pero poco a poco se adaptaba al chico, quien hacía sus estocadas aún más rápidas (tan rápidas como Silver Charriot), en un rato, los dos gemían en conjunto, lo único que se oía en el departamento eran los gritos de placer de Uraraka y los menos audibles gemidos de Izuku, una vez que estuvieron a punto de acabar, Izuku cambio de posición a Uraraka, de tal forma que pudiera verla a la cara, la cuál tenía un evidente sonrojo, pero una enorme sonrisa, en cuanto estuvieron al límite, Izuku saco su pene y se corrió en el piso, mientras Uraraka soltaba todo su néctar del amor en las cobijas de su amado, Izuku se recostó a su lado para recobrar energías, en cuanto estuvieron más calmados, Izuku le dijo a Uraraka- Le diré a Tooru que mañana no iré, apuesto a que quedaré inválido- a lo que Uraraka contesto- De acuerdo, si así lo quieres, así será, fufu