capitulo VIII

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—señora qué bueno que regresó, el señor le tiene una sorpresa en su habitación — me dijo Clara.

Subí esas escaleras , ansiosa por saber la sorpresa que Ovidio me tenía pero antes de abrir la puerta oí la voz de una mujer , entonces asome la oreja tras la puerta ya que no podía escuchar claramente
—tienes que irte ,Amira llegará en cualquier momento—reconocí la voz de Ovidio
—si ,pero y el tema del pago ¿como hacemos?—pregunto una mujer
—no te preocupes te mandaré un cheque , desde hoy eres mi preferida , me encantó Susana— dijo el.

En ese preciso instante empuje esa puerta

—¿Asi que te encantó?—pregunte sarcásticamente— Eres un maldito idiota—grité
Susana soltó una carcajada
—no es lo que piensas linda—dijo ella
—contigo no es el problema, es con este imbécil , que no entiendo para que me trajo a esta mugrosa casa , se encargó de enamorarme para luego engañarme con la primer gata que se cruce —dije furiosa

Me di la vuelta y salí corriendo de la habitación , baje esas escaleras que las sentí eternas y comencé a romper todo ...
el florero con incrustaciones de oro y cristales ,bum!!
La televisión ,bum!
Corrí a la cocina y comencé a tirar los platos y vasos que estaban en esa mesada, todo aquello que se me cruzaba en esa cocina calló al piso ,volví a la sala de estar y Vi a Ovidio con brazos cruzados la escaleras
—si tienes dinero para pagarle a esa puta , tienes que tener para pagar nuevos muebles —dije
— ¿Vas a dejar que te explique?—pregunto el , super calmado , como si yo estuviera loca
—No, escuché todo , dijiste que es tu preferida, pensé que de verdad me querías,pero eres un maldito idiota — grite y sentí como mis ojos se humedecieron
Ovidio me sujeto sobre los brazos y me subió acuestas por las escaleras,grite y lo patee para que me soltará pero fue en vano ya que el era mucho más fuerte que yo, llegamos a habitación y me puso frente al vestidor,no entendía nada.
— escúchame
—No te escucho nada —grite
—bueno entonces mira, abre ese vestidor para que entiendas—dijo el
Abrí mi vestidor y quedó asombroso, estaba mucho más grande con un sin fin de ropa y zapatos.

— Esto fue lo que me encantó—dijo Ovidio

Ay ! No sabía dónde meterme,le destrui la casa al pobre y lo peor es que solo me quería dar una sorpresa, gire mi cabeza para observar la cara de Ovidio, y por supuesto estaba con los brazos cruzados y el ceño fruncido.
Me mordí el labio inferior sin saber que decir

—¿estabas celosa?—preguntó algo desconcertado

Bueno la verdad es que si ,estaba celosa y definitivamente había desarrollado el síndrome de Estocolmo ,no había otra explicación. Salí nuevamente de la habitación y me detuve al principio de las escaleras, quería ver el desastre que había ocacionado y era lamentable.
— estás loca—dijo Ovidio acercándose a mi ,más y más hasta que sentí como sus carnosos labios chocaron contra los míos , era nuestro primer beso , sentí ese hormigueo que sentí la primera vez que tuve mi primer beso, como su lengua y la mía se tocaban con tanta confianza como si se hubieran conocido de toda la vida ,me acerque mucho más , sentí su miembro más firme y duro ,puse mi mano ahí y presione, escuche un leve gemido, comenzamos a retroceder hasta llegar a la habitación,en ningún momento nuestras bocas se separaron , nuestra respiración estaba cada vez más agitada , las manos de de Ovidio acariciando mi glúteo por debajo del vestido, sentía su mano cada vez más cerca de mi entre pierna, luego más arriba, hasta que sentí sus dedos perderse dentro de mi .
Una parte de mi decía no lo hagas , y la otra parte por poco ayudaba a Ovidio a abrirme la piernas.

OvidioDonde viven las historias. Descúbrelo ahora