capitulo XI

1.7K 116 4
                                    

-No puedes irte -dijo acercándose a mi -recuerda que te dije que pasaría si te ibas -dijo
Pero ni siquiera me daba miedo ,lo veía y lo sentía tan vulnerable , intentó amenazarme pero más parecía algo así como un ruego.
Me acerqué a su oido derecho y le dije
- haz lo que quieras con ellos ,no me interesa, estuve aquí por ellos,esas son las consecuencias-dije y camine hacia la puerta
-Si intentas poner un pie fuera,te mueres -grito Ovidio
Me gire para verlo y me estaba apuntando con un arma , tenía mucho miedo ,nadie nunca me había apuntado y jamás me imaginé que Ovidio lo haría, pero pensé en que si me disparaba sería la solución a todos, me vida acababa de derrumbarse por segunda vez , yo era felíz con unos padres que supuestamente me amaban y llego este idiota para arruinarme todo y olvidé aquel mundo.
Ahora estaba siendo feliz nuevamente , junto a él pensando en que pronto tendríamos una familia y me entero de esto. Mi felicidad nunca duraba mucho.
Caminé hacia Ovidio y puse mi frente en su arma
-ahora dispara-exigí-y no vayas a fallar - añadí
-no te vayas ,te lo suplico -lo dijo prácticamente en un susurro
-¿No va a disparar?-pregunte-hasta en eso me mientes -finalice
Me di la vuelta nuevamente y salí de esa habitación, de aquella habitación en la que habíamos sido tan felíz o al menos yo entregándome a él tanta veces, aquella habitación que en algún momento fue mía.
Bajé las escaleras y me dirigí a toda prisa hacia mi camioneta, Vi como los guardaespaldas se subieron a las camionetas como de costumbre , me baje y camine a hacia ellos
-Ovidio necesita hablar con ustedes ,está en la oficina-dije
-si señora.
Y Vi como esos gigantes iban a toda prisa en busca de su patrón , me subí a la camioneta y le hice seña al de la puerta que me abriera el portón, salí a toda prisa , mi cabeza iba hecha un lío ,sabía que no podía manejar así , había dejado mi celular ya que él podría encontrarme por la ubicación y eso era lo último que quería , llegué a una cafetería estacione mi camioneta y me subí a un taxi , le pedí que me llevará al aeropuerto, en el camino al aeropuerto estaba pensando a dónde ir , tenía que ser un lugar donde Ovidio no pudiera ir , un lugar que él le diera miedo pisar, mientras nos dirigimos hacia al aeropuerto pensé en todas las cosas que habíamos pasado el y yo ,si el hubiera Sido sincero conmigo nada de esto hubiera pasado, yo lo hubiese perdonado , y hubiera hasta entendido a papá, que anelaba toda su vida ser el presidente, todo hubiera Sido distinto si nadie me hubiera mentido
-señorita , señorita-dijo el taxista
-¿si? Disculpe -dije ,ya que al parecer el hombre me estaba hablando desde hace rato.
-ya llegamos señorita son 150 pesos-dijo el
Me revise los bolsillos y nada , en mi billetera solo tenía mis tarjetas de crédito y 50 pesos, mierda pensé.
-¿Me permite entrar y sacar dinero del cajero?- Pregunté
-no soy idiota, se que no va a volver-dijo el taxista
-claro que le pagaré señor o si quiere le dejo este reloj -dije y estire mi muñeca hacia el

El taxista había recibido el pago con mi reloj ,por supuesto mi reloj valía en dólares pero era la única manera en que tenía para pagarle ya que no me dejaba que fuera al cajero.
Aun estaba sin decidir a qué lugar iría, pensé y pensé un lugar que Ovidio tuviera miedo de ir , lo peor es que ese man no le temia a nada a nada , hasta que recorde que todo narcotraficante como el no había nada más que temiera estar en suelo gringo, eso es , viajaría a Estados Unidos, ya que yo tenía visa y todos mis papeles en regla, yo no era ninguna delincuente como lo era el, estaba decidido, allá tendría una nueva vida, yo era abogada y ni me sería difícil conseguir un empleo.

Lo prometido es deuda!! Espero que les esté gustando , besitos!

OvidioDonde viven las historias. Descúbrelo ahora