Dulce Tentación¹ Yoonmin

Cap#41

Pov. Jimin

No sé cuantos días e pasado encerrado en esta habitación sombría, no sé que hora es, si es de día o de noche y poco a poco mi esperanza de salir de aquí desaparecen, la única razón por la que no han desaparecido completamente es Hoseok. Hoseok es mi esperanza.

Mi estómago ruge de hambre, en los días que e pasado encerrado sólo me dan de comer pan y agua una sola vez al día, mi estómago ruge por la hambre exigiendo comida.

Hay momentos donde siento cómo mi cabeza da vueltas y mi cuerpo se vuelve débil.

Estoy llorando, quiero ser fuerte pero lo que paso hace unos momentos borro toda valentía que tenía en mí.
Han tocado una herida delicada en lo profundo de mi corazón, una herida que gracias a Yoongi está empezando a cicatrizar. Pero parece no querer hacerlo por completo.

El hombre que siempre viene a dejarme el pan y el agua entro a la habitación con la única razón de querer abusar de mí, me defendí y lo aleje de mí con las fuerzas que me quedaban, luche con dientes y uñas para separarlo de mí y no permitir que volvieran a abusar de mí una vez más.

Y le doy gracias a Jennie.

La última vez qué Jennie estuvo aquí permitió que me desatará las muñecas y los pies. Pero mi pie derecho esta encadenado en una de las patas de madera de la cama.
Si no hubiese estado desatado estoy seguro que ese hombre me hubiera violado sencillamente sin ningún esfuerzo.

Mi mejilla izquierda arde y mi ojo derecho duele después de que ese tipo me haya golpeado frustrado por no lograr su cometido.

Llevo mi mano a mi mejilla para dar pequeñas caricias para tratar de aliviar el ardor, cierro los ojos cuando pienso en Yoongi.

Extraño sus caricias, sus toques en mi piel, sus palabras llenas de amor hacia mí, extraño sus besos.

Extraño decirle Te amo y que él también me lo diga.

Una sonrisa se forma en mis labios al recordar que íbamos a vivir juntos pero desaparece al instante.
Ahora el pensamiento de vivir junto a Yoongi se ve lejano.

¿Él estará buscando me?

Suelto un jadeo al escuchar mi estómago rugir una vez más por causa del hambre. Pero me da terror saber que ese hombre volverá a entrar a la habitación y puede volver a intentar...

Bajo la mirada, no tengo fuerzas para batallar una vez más contra él, sólo pido que la vida se apiade de mí sólo por esta vez.

Llevo mi mano de mi mejilla a mi ojo y puedo sentir como empieza a inflamarse.

La puerta se abre y por ella entra el mismo hombre con una bandeja en sus manos. Mi cuerpo tiembla al verlo caminar hacia mí y yo retrocedo en la cama.

En su rostro se forma una sonrisa que hace que me asuste aún más.

—Tranquilo — sube una de sus rodillas sobre la cama para inclinarse y tomar mis cabellos de manera brusca — lo he pensado y..— su mirada barrió todo mi cuerpo haciendo que me tensará — y llegué a la conclusión de que no debo de estar con basura como tú — soltó mis cabellos bruscamente haciendo que mi cabeza fuera hacia tras y mi cuello doliera, él dejo la bandeja sobre la cama — ahí tienes tú comida perra