Entre Brisa y Huracán

7. La Pijamada

Estaba en casa de Mia, cada año hacia una fiesta de pijamas. Ambas estábamos arreglando el lugar. Sus padres retrasaron sus vacaciones por asuntos de su trabajo, así que Mia siguió con la fiesta que casi era cancelada.

-gracias por ayudarme, mis padres esta vez no quisieron contratar a alguien para que adornara.

-no quiero insultarte o algo, pero es bueno así ya haces algo.

-si fueras otra persona la que me lo dijera probablemente ya estarías bajo tierra. Gracias por ser sincera conmigo, por eso eres mi mejor amiga.

- para eso son las amigas.

-oye tu y yo tenemos que hablar, ¿Qué pasa con Carter? - me miro posando sus manos en su cadera.

- ¿Por qué?

- bueno, me estuvo persiguiendo por todo el centro comercial para saber qué harías hoy en la noche; como si no supiera que estarías conmigo en la fiesta que hago todos los años.

Carter no se había comunicado conmigo aun, eso me estaba volviendo loca; me había dicho que hablaríamos.

Tome una larga respiración y mire a Mia

-es una larga historia- me miro elevando una de sus cejas esperando a que continuara- después de la fiesta en casa de Gael, el me llevo a mi casa, después de unos días fue a mi casa pero yo iba a salir con mi padre y ese mismo día me acorralo en los vestidores, desde ese día no dejaba de pensar en él y luego cuando fui a la fiesta de una amiga, Alex tomo de más y me empezó a insultar y Chris me defendió pero no salió bien y luego Carter me encontró cuando iba de camino a mi casa y nos besamos. – solté un suspiro.

No había hablado tan rápido hasta ahora, la expresión de Mia era de sorpresa, luego se empezó a reír, la miraba confundida, ¿Qué le causa tanta gracia? Esto no está bien y ella se está riendo.

-ok ¿te gusta Carter?

-eso creo.

-mira Carter es muy diferente a tu tipo de chico y creo que- la interrumpí.

- ¿Por qué te cae tan mal? ¿Qué ha hecho? Quiero saber Mia.

-te lo contare, veras antes de que él se fuera, sus padres se separaron y el empezó a ser rebelde, egoísta e insoportable.

-él no es así- le defendí.

-me da gusto, pero sabemos que el pasado no se olvida.

- Nuestro pasado está hecho para desecharse. Él quiere deshacerse del suyo al igual que yo.

-solo no quiero que se lastimen.

-yo también espero.

Hubo un silencio entre las dos. Realmente no podía imaginarme a Carter como una persona egoísta, él había sido tan lindo conmigo.

Entonces recordé. Cuando mi madre me estaba consolando cuando Christian y yo terminamos.

No te dejes llevar por lo bueno que es contigo, a veces solo es un disfraz, tienes que llegar hasta su corazón para conocer realmente a alguien.

En este caso podría pasar lo mismo. El único problema es que en los ojos de Carter yo veo honestidad.

-una cosa más- Mia soltó un suspiro- él está metido en algo turbio, no se sabe en qué realidad, pero es peligroso.

-Mia, tú tienes una versión diferente a la que yo tengo de él. En realidad, no sé si me dices todo esto porque tienes al o contra él o no lose.

-yo no tengo nada en contra de él, solo te estoy advirtiendo.

- ¿y en qué está metido? -la mire levantando una ceja.

-Eduardo es el que supongo que sabe, son muy buenos amigos.

No respondí, ¿en que estará metido Carter?, ¿Mia me está diciendo la verdad?, la idea de ir a hablar con Eduardo me estaba intrigando, pero no podía hacerlo. Si lo hago parecerá que soy su novia y en realidad no lo soy.

Las chicas empezaron a llegar. Todas las chicas que estaban ahí las había visto antes pero nunca había hablado con ellas en tratos de ser amigas, acostumbraban a ignorarme fuera de esta fiesta, las más cercanas eran Mia y Erika.

La fiesta fue igual que las otras, arreglarnos las uñas y el pelo, ver películas. Hasta que alguien tuvo la brillante idea de empezar a hablar de chicos, no es que sea malo, pero ¿Qué diría? ¿hablaría de Carter?.

- ¿Quién empieza? - hablo la chica rubia, su nombre era Bianca.

-que empiece la anfitriona, ¿Cómo están las cosas con Eddy? - la pelinegra levanto la ceja.

-de hecho, estamos mejor que nunca, gracias por preguntar, Diana- Mia le sonrió falsamente.

Diana siempre le cayó mal a Mia, antes de que ella y Eduardo estuvieran juntos, Diana estaba flechada por él, pero mi amiga conquisto a Eduardo y Diana perdió.

- ¿aun te arde, Diana? Recuerda que siempre llega el correcto para las buenas personas- la voz chillona de Erika la irrito.

-para que lo sepas, ya llego el indicado- Diana sonrió aún más- Carter Walton.

Mi corazón se paró y mi respiración se cortó. Ella y Carter tenían mas posibilidades de estar juntos, probablemente sus padres eran socios, ambos son ricos y atractivos.

- ¿Qué? - dijo Erika sorprendida.

- ¿ya lo han visto? Regreso mas atractivo de lo que ya estaba.

- ¿y que te hace pensar que hay posibilidad con él? – hablo Bianca competente.

- porque soy yo, y lo tengo todo, si lo quiero a el será mío.

Ahí me di cuenta de que Walton trae  locas a muchas chicas, y al parecer Diana es la que lleva la ventaja.

-sabes que el no es un trofeo ¿verdad?, es una persona- dijo Mia.

-como sea, el yo hemos hablado, ambos estamos de acuerdo en que hay que intentarlo.

- ¿y si era él o era un tipo que se hizo pasar por él? - dijo Erika burlándose.

-no seas envidiosa, Er. A ti te interesa Thomas no Carter, además nuestros padres sueñan con ser familia desde nuestro nacimiento.

- ¿aun si no se quieren? - solté esas palabras de mi boca y Diana me miro enojada y levanto la ceja.

-aprenderemos a querernos, hemos sido amigos desde niños. Yo fui la primera en verlo cuando regreso, ayer casi nos besamos.

Era un juego, yo era una clase de juego para Carter. Solo lo hizo para divertirse. El esta coqueteando con Diana y yo pasándome pensando en él.