☄•Ladrón de estrellas•☄/ KOOKMIN

☄PARTE I ☄

"Podría darte todo el universo si quisiera, el problema es que nunca es suficiente para alguien tan especial como tú"

La noche yacía en su más grande esplendor, la Luna brillaba destacándose de entre los otros cuerpos celestes, aun así las pequeñas estrellas amagan un Jardín Estelar.

Para la vista de los dos pequeños seres, era algo inefable, incluso si hubieran querido grabar esa noche en sus recuerdos, no podían, ya que las estrellas se las ingeniarian para desaparecer de sus mentes al cabo de días...

Los dos se encontraban recostados por encima de una manta color amarillo, tímidos buscaron la mirada del otro. No se sentía incomodidad alguna, solo paz, admiración y mariposas en su estomago.

Jungkook era un hada realmente valiente, siempre dispuesto a hacer lo que sea por su pequeño amigo, el hada Jimin.

Esa noche los dos estaban juntos, Jungkook siempre le susurraba al oído del hada azul cuánto lo quería.
Jimin realmente amaba cuando su pequeño amor le decía cosas dulces, asi que con una sonrisa le preguntó:

-¿Qué harías por mi Jungkookie?.

-Todo lo que sea para verte feliz.

- Pero ya soy feliz estando contigo, me me gustaria que me des algo muy especial, o un recuerdo.- dijo aquel hada sin rodeos.

El hada menor sin nada que decir decidió pensar... Él haría y daría todo, pero, ¿qué podía brindarle a tan hermoso hada?.

Después de varios segundos miró al cielo y una idea corrió por su cabeza,y enseguida le respondió:

-Puedo regalarte la Luna, y así la tendrías solo para ti.- sonrió victorioso.

Jimin quedo atónito, la Luna era algo tan bello, tan especial, y no dudo en aceptar, aún sabiendo que el regalo era algo imposible.

Jungkook esa misma noche se despidió de Jimin y se dispuso a buscar la manera de regalarle la Luna a su amado, dio con crear una canasta.
A esta le agrego propulsores y muchos aparatos de levitación, a pesar de tener alas, no llegaría a resistir tanto para estar frente a frente con la Luna, por eso construyó una pequeña canave (canaste-nave).

Al la noche siguiente la Luna deslumbraba como nunca, de nuevo como todos los días, dejo a Jimin en su casa y agarro su camino.

Si subir hacia la Luna.

Al llegar era mucho más grande de lo que parecía.

-Buenas noches, señora Luna.

La Luna dio vuelta, observo y sonrió con amabilidad.

-¿Qué te trae por aquí pequeño hada?.

-Necesito que porfavor vengas conmigo y seas el regalo de mi hada,- dijo un inocente Jungkook.- estoy seguro de que él te cuidará y no pasarás malos momentos, ni tendrás frio.- dijo mostrando una gran sonrisa para convencer a la Luna.

La gran Luna, se sorprendió ante la proposición y prosiguió a responderle:

-Lo siento pequeño, sabes que es algo que no puedo, ni tu puedes cumplirle a tu hada,- Jungkook apoyo su cabeza en la canasta algo triste-, si me voy, la noche quedaría sin vida, las estrellas llorarán sin mi presencia, muchas de ellas ni siquiera me lo perdonarían.

- Está bien, entiendo, buscaré otro regalo.- dijo algo melancólico.

Jungkook agradeció la charla y decidió volver a su pequeño hogar.
Ya estando ahí, se recostó en su cama y seguía pensando en que decirle a Jimin.
Volteo su mirada por la ventana y observo el cielo y se le ocurrio otra gran idea.