Extraño

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Capítulo único...

(Los personajes no me pertenecen)

Otra noche más sin poder dormir, otra noche de estar pensando demasiado las cosas... y como no hacerlo si ahora mantenía una relación sentimental con la hija del gurrero más orgulloso del planeta.

Aún le costaba entender como había terminado en esa relación, como la princesa de papi logró engatusarlo, lo dejó sin corazón, sí, porque ella lo tenía por completo, y no le molestaba en lo absoluto, lo disfrutaba como nadie.

Y qué decir de ella, también estaba loca de amor por el joven guerrero, aquel fruto prohibido se había vuelto en su cóctel diario, todo el dolor y la ira que sentía al verlo con sus antiguas conquistas se había desvanecido por completo, ella sabía que Goten no sería capaz de cambiarla por cualquier otra chica, porque para él la única era ella, "su princesa".

Congeniaban tan bien que a veces esa perfección llegaba a alterar el equilibrio y surgían disgustos, los cuales siempre se solucionaban, realmente se amaban...

Aunque a Goten le resultaba extraño, jamás creyó sentir semejante cosa, oh sí, "amor", como se hace llamar. Había estado encerrado en su propia existencia que creía que con Pares, su antigua novia, lo había descubierto todo y estaba listo para dar el siguiente paso, pero que equivocado estaba, la verdadera felicidad solo la pudo encontrar con Bra, la chica de melenas azules...

Tenían ya dos años juntos, y seguía siendo extraño, sus muestras de afecto, sus discusiones, sus deseos carnales... Ya nada importaba... es lo que siempre le decía la chica cada que él volvía a tener dudas sobre si la existencia de su relación era buena, pero, ¿y qué si no era buena? Nadie se quejaba de ello, Milk pegó el grito en el cielo cuando se enteró de que su hijo amado salía con la hija de un hombre salvaje, de nada servía negarlo, ya que en ese mismo día aquel "hombre salvaje" le había partido la cara por pretender a su princesa, aunque todo ello tuvo solución el joven Son no se salvó de los dolorosos golpes...

¿Todo eso valía la pena?

Por supuesto que la valía, Goten se había ganado el mejor de los premios, había ganado a su princesa, había ganado a la gran Bra Briefs, que mejor regalo...

E ahí otra noche de insomnio, el sueño se le iba ya no por sus dudas, si no por miedo, un tremendo miedo de perderla, de que algún día ella se marchara con alguien más. Por ello sentía la necesidad de protegerla de todos esos imbéciles que se atrevían a posar sus ojos en ella, cada vez que notaba ese tipo de acciones sentía la necesidad de molerlos a golpes, o que mejor que lanzarles un kame-hame-ha... Amaba a su chica y no estaba dispuesto a perderla, lucharía contra todo con tal de estar a su lado, aunque en el fondo sabía que Bra estaría con él para toda la eternidad.

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