Capítulo 1.

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Mientras camino por el bosque alzo la vista al cielo y noto que pronto caerá una fuerte tormenta. El viento sopla fuertemente por entre las hojas y pequeños trozos de madera salen disparados a mí alrededor. – ¿Cómo es sentir la brisa rozando tu piel? –Digo con una pequeña sonrisa mientras escalo un enorme roble.

– ¿Qué haces aquí? Deja de perder el tiempo pensando en estúpidas preguntas y empieza a trabajar.

Doy un respingo, pierdo el equilibro e inmediatamente cierro mis ojos preparándome para la horrible caída, pero antes de tocar el suelo siento como caigo ligeramente en los brazos de esa persona y me deposita con mucha suavidad en el suelo. Reconozco esa voz –Pensé. Me giro lentamente con la certeza de que un chico alto con cabello rojizo estará mirándome con clara desaprobación. Levanto mi rostro y veo como unos ojos marrones me lanzan cuchillos imaginarios ¡Cálmate hombre! Resultas ser muy aburrido y mandón.

–No son estúpidas preguntas como usted dice, superior.

– ¿Crees que ser un ángel es trabajo de medio tiempo?  –Dice con mucha amargura.

Agh, a veces me hace enojar con mucha facilidad.

–Lo es, cuando no hay gente muriendo. –Digo de igual manera.

El superior cierra los ojos por un momento y empieza a decir cosas por lo bajo que yo no alcanzo a escuchar. Creo que está tratando de mantener a raya su enojo porque se sienta un momento debajo del enorme roble.

– ¿Por qué no utilizaste tus dones para evitar la caída?

–Porque aunque no sabía lo que pudiera pasar, quise experimentar el dolor por una vez.

– ¿Quién desearía experimentar las sucias emociones de los humanos?

– ¡Yo! ¡Yo deseo experimentarlas! –Digo con una ola de ira que me abrazo rápidamente. –Quiero sentir que es la completa felicidad, el dolor, la brisa en mi rostro. A veces, solo a veces quisiera vivir como un humano y comer esas deliciosas cosas llamadas hamburguesas.

Él se levanta muy despacio con la cara impasible. Supongo que mi comentario no fue de su agrado pero no pienso retirar lo que he dicho. Es cierto que quiero ver el mundo desde otra perspectiva, y hacer las cosas que hacen los humanos.

– ¿Desde cuándo piensas en todo eso?

–Desde hace 3 años.

– ¿Por qué no me lo habías dicho? ¿No confías en mí? –Dijo algo dolido.

¿Qué? –Lo hago. Confío en usted, Superior. Pero también he leído el libro prohibido. Cápitulo 13, Párrafo 76; dice y cito: ''Aquellos ángeles con pensamientos y deseos mundanos, serán sancionados y advertidos. Si la advertencia es ignorada, serán desterrados de las nubes para siempre'' –Dije con cara de desagrado mientras hacia una mueca en ''desterrados''. –Además usted se toma muy enserio su trabajo y...

– ¿Piensas que te delataré?

–Si.

Los ángeles no tenemos sentimientos así que cuando alguien es desterrado parece que a nadie le importa. No tengo miedo de ser delatada pero nadie sabe lo que le espera un ángel al otro lado del arco de madera situado en el medio de la NUBE 5.

Lo vi y por un momento lo vi combatiendo una lucha en su interior cuando dijo:

–Ven tengo que mostrarte algo. No lo soporto más.

Me tomo de la mano y aparecimos en un enorme jardín. A lo lejos se podía observar que había un enorme árbol

– ¿Quieres hacerme caer para luego sostenerme en tus brazos? –Lo reté.

–No es gracioso. Escúchame bien –Dijo en voz baja mirando a todos lados – en este momento estamos en la Nube prohivida.

¿Nube prohivida? ¿Cómo llegamos aquí? Había escuchado de ella pero solamente en leyendas. Cuenta la leyenda que la nube prohivida está conectada por un fino puente de cristal con el mundo humano. Los ángeles llegamos allá por medio de puertas situadas en la NUBE 5 pero dicen que cuando se cruza el puente un ángel deja de ser ángel y se vuelve humano.

– ¿Qué está pasando? –Dije demasiado seria

Suspiró fuertemente – Es hora de que conozcas la verdad.

Querido ángelDonde viven las historias. Descúbrelo ahora