Because you. ➻ Sasunaru.

》Because you.《

Un suspiro escapa de sus labios cuando termina su quinta taza de té. Sasuke se levanta de la mesa y toma la taza entre sus manos sin alguna pizca de delicadeza. Arrastra sus pies por el frío piso de madera y deja la taza en el fregadero.

No tiene ánimos ni siquiera de caminar. Realmente, no quisiera hacer más que dormir.

Está teniendo una mala noche. No hay palabras para expresar su desesperación.

Últimamente su mente ha estado jugando en su contra, como si su cerebro se hubiese olvidado de que es hora de dormir y se esmera en divertirse evocando recuerdos completamente tormentosos, que lo hacen sentir un completo asco. La imagen de sus padres muriendo justo frente a él, a manos de su hermano mayor, es una de las más dolorosas y la que más frecuenta su mente, ya le resulta, de hecho, insoportable.

Sasuke está lleno de odio y de rencor. Derrotar a Itachi ha sido su unico objetivo desde entonces; ese hermano mayor ejemplar es ahora el motivo de tan venenosos sentimientos, y aunque sabe que sentirse así no trae nada bueno, lo que Itachi hizo no tiene perdón. Sus pensamientos sólo sirven para recordarle que debe esforzarse para ser mejor, más fuerte y así poder hacerlo pagar por lo que le hizo a su clan, por haberle arrebatado todo lo que tenía entonces y convertirlo en un completo desdichado.

Ya ni siquiera le importa el entrenamiento que tendrá al día siguiente, pues seresignó a que seguramente pasará otra noche sin poder pegar un ojo.

Suelta una maldicion y con desgano, va hasta su habitación y se tira en la cama, hundiéndose en sus cobijas mientras envuelve la almohada con sus brazos. Sus ojos pesan, producto de todas las noches que ha pasado sin poder dormir ni un poco, no obstante, su mente le juega en contra de nuevo, no con Itachi, tampoco con su clan; repentinamente sus pensamientos son acaparado por cierto rubio, infantil y testarudo que se ha adueñado de su corazón. Y es entonces cuando Sasuke siente tranquilidad.

Hace mucho tiempo que ese rubio, de ojos tan azules como el cielo más hermoso y, sonrisa contagiosa, ha conseguido colarse en su corazón. Naruto, sin duda, se convirtió en su mayor fuente de luz y felicidad. Estar con él o sencillamente recordar sus lindas sonrisas, amplias y sinceras; o sus rabietas, adorables y divertidas, basta para que Sasuke pueda olvidar o afrontar un mal momento. Sin duda alguna, ese chico es especial y cada cosa que hace, por más estúpida que sea, para Sasuke es algo completamente fascinante, pues, adora cada una de las alocadas ocurriencias de ese chico por más que terminen en desastres, aunque claro, eso es algo que nunca admitiría en voz alta. No, claro que no, es Sasuke Uchiha después de todo; alguien incapaz de manifestar cualquier sentimiento asociado al amor, especialmente si de Naruto se trata.

No por el hecho de que fuera Naruto, no, sino más bien porque es un chico y hay quienes no ven eso como algo precisamente bueno.

Tiene miedo, miedo de ser juzgado por las personas de la aldea. Teme ser rechazado. Y le aterra de sobremanera que Naruto se aleje y lo repudie si descubre lo que siente. La sola idea de que Naruto se ajele y lo miere con asco hace que se estremezca y que sus ojos comiencen a picar.

Sí, definitivamente es mejor callar y admirarlo desde lejos, con la misma fascinación con la que se ve a la luna o a una estrella fugaz. Es mejor que Naruto permanezca allí, intocable, siendo en secreto su mayor fuente de felicidad.

Sasuke logra dormir profundamente cuando ya es bien entrada la madrugada y su cerebro decide que ya ha pensado lo suficiente por una noche. Ni siquiera su reloj despertador cumple su función cuando es requerida.

Despierta por inercia casi dos horas después de la debida, toma asiento en la cama y emite un bostezo mientras frota sus ojos. Cuando su vista enfoca el pequeño reloj sobre la cómoda junto a su cama, casi puede jurar que su alma sale de su cuerpo y puede ver como se despide de él mientras desciende hasta quedar bajo el suelo, fuera del alcance de su vista. Es tardísimo por lo que se se dispone a tomar el baño más rápido de su vida y vestirse mientras se hace unas tostadas.