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Las clases transcurrieron a lo largo del día y finalmente la pareja se reencontró para ir en dirección a casa del omega como ya era costumbre en ellos. Una vez abrió la puerta, el alfa posó su brazo en el marco de la puerta con actitud coqueta y Jimin no pudo evitar reír por la expresión de su novio.

—¿Que?— Preguntó entre risas mientras golpeaba amistosamente el pecho de Jungkook.

El mayor alzó una ceja y lo miró crédulo con intension de hacerlo reír pero sin dejar de lado sus verdaderas intenciones.

—Tus padres no están en casa.— Afirmó con la voz ronca para intentar seducir a Jimin.

—¿Y? ¿Quieres hacerlo?— Cuestionó con una sonrisa perversa barriéndolo con la mirada.

—Me conoces tan bien.— Estuvo a punto de balancearse sobre el omega pero este lo detuvo colocando ambas manos en su pecho.

—¿Traes la protección?

—Ya sabes que no me gusta usarla— Al inicio solo la usaba para darle seguridad al menor pero cuando notó que no se quejó en cuanto dejó de usarla comenzó a dejar de llevarlos con él.

—Entonces tendrás que quedarte con las ganas.— Terminó ignorándolo y entró a su casa para dejar su mochila sobre el sofá.

El alfa frunció el ceño confundido, pues su omega jamás le había negado un polvo.

—¿Que?— Preguntó en un tono serio y autoritario.

—Lo que escuchaste— Regresó y ahora fue el quien se recargó en el marco de la puerta de brazos cruzados.

—¿Porque? ¿Al menos puedo quedarme unos minutos?— Preguntó con una risa nerviosa tratando de pensar que se trataba solo de una broma.

—Si te dejo entrar terminaremos haciéndolo— Posó sus manos nuevamente sobre el pecho del mayor haciéndolo retroceder— y creo recordar que me debes unas pastillas anticonceptivas.

—Así que es eso, ahora comprendo.— Bufó de mala gana, pues no le gustaba la idea de que su omega lo estuviera rechazando por esas cosas tan banales para él.

—En cuanto consigas las pastillas lo haremos todo lo que quieras ¿si? — Se acercó al mayor y le dio un tierno beso en los labios que no fue correspondido como despedida — mientras tanto no puedo hacerlo.

Jungkook simplemente asintió no muy convencido mientras retrocedía algunos pasos para retirarse del lugar.

El omega ni si quiera imaginaba que ya era demasiado tarde para darle un alto a su alfa, tuvo que preocuparse por esa conversación con su mejor amigo durante la mañana para exigirle protección a su novio, aunque ya no serviría de nada.

Cerró la puerta despidiéndose mientras agitaba su mano y suspiró cuando finalmente cerró la puerta, no le gustaba la idea de ponerse así con Jungkook pero no le dejaba otra opción.

Despreocupado se encerró en su cuarto y comenzó a chatear con algunos amigos mientras se mantenía sentado en la cama. De vez en cuando soltaba una que otra carcajada por las tonterías que sus amigos podían llegar a escribirle.

Su estómago gruñó y rápidamente llevó su mano a su vientre, en ese momento no se dió cuenta pero hace ya unos días tenía hambre todo el tiempo. Recordó que tenía algunas golosinas en uno de sus bolsillos escolares así que bajó al primer piso hasta su mochila para rebuscar alguna chatarra que tuviera por ahí, en cambio se encontró con una de las pruebas que le había dado Taehyung, dejó su móvil de lado y observo la prueba por unos segundos.

Problema adolescente 🧸 ¡KOOKMIN!Donde viven las historias. Descúbrelo ahora