Capitulo 6: Oh muerte

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Aquí estoy  en un momento de éxtasis infinito en un segundo del más genuino placer   y al mismo tiempo estoy en un momento de la calma más profunda que pueda existir, estoy en un momento inexplicable pues no hay palabras creadas por el hombre que expliquen mi  sentir. Oh gloriosa y banal  existencia, o deleitosa y estúpida vida, como es posible  que  seas  tan hermosa y a la vez tan  insignificante, Oh muerte tan bella y profunda, tan perfecta e imperturbable cómo es posible  que  te pueda  sentir, la vida y la muerte  dos actos que están diferenciados por menos de una milésima de segundo, dos caras de una misma moneda, nacer y morir ambos  eventos son igual de naturales y necesarios, tan diferentes y a la vez tan similares, ambos en un armonioso y perfecto baile y todos los seres vivientes en medio de aquel baile como  invitados de honor e  intrusos a la vez, morir hoy o en cien años, no importa  igual es morir, vivir  cien años o  un día que importa igual es vivir.

Hoy he matado, pero no he detenido el camino de la vida, eh ayudado a formar una parte  de  esta, pues el momento en que morimos es un momento de nuestra vida tan importante como lo es el de nuestro nacimiento, es una parte obligatoria de la vida  hoy  eh matado, aun tengo la sangre fresca en mis dedos y no solo en los dedos, la degollé tenía un cuello hermoso. Era de piel  morena, pelo castaño y unos ojos negros, usaba unas gafas, unos ojos que poseían una mirada muy profunda, sus labios eran finos y de un color apagado, el pelo lo tenía largo y crespo, su rostro era de rasgos finos y  su cuello era largo y delgado, tenía unos senos grandes  y redondos y una figura bastante sexi, la conocí en una fiesta ella estaba con sus amigas, cuando la vi estaba bailando, con una hermosa sonrisa ,era un poco más joven que  azul  y no tan bella, no creo que alguna mujer pueda alcanzar la belleza de azul, nunca,pero ahí estaba ella, hermosa bailando bajo las luces con una sonrisa  que enamoraría a cualquiera.

Me acerque a ella y sus amigas  y me puse a bailar con ella ,yo nunca  he sido un gran bailarín, pero tampoco soy malo bailando, ella en cambio, bailaba, como nunca había visto a nadie antes, después de un rato bailando le invite un trago  ahí hablamos  un tiempo, después de un rato sus amigas se  fueron a despedir de ella, seguimos hablando un rato mas y luego salimos  de la fiesta,  nos sumergimos en la  oscura noche, no había luna y apenas se  distinguían estrellas, la luz  de las calles  era bastante leve ,y apenas  pasaban autos. Yo la había invitado a mi departamento, el cual  se encontraba a pocas cuadras, fuimos caminando sumergidos en la oscuridad y en risas, cuando llegamos le invite unas  copas de vino, estábamos en  el sillón  ya en la tercera copa cuando comenzamos a besarnos dejamos las copas, y nos desplazamos hasta, mi habitación  ella se quito toda la ropa y quedo completamente desnuda, pude ver su hermoso cuerpo, moreno, sus senos redondos y firmes y sus amplias caderas, yo me quite la ropa y ambos nos empezamos a mirar de forma apasionada, sentía su cuerpo  contra el mío, sentía su respiración, estábamos sobre las sabanas teniendo sexo, yo estaba sobre ella y podía ver su cara  de placer y en ese momento en que ,ella alcanzó  el máximo de placer que se puede tener en el sexo, saque el cuchillo de debajo de la almohada  y la degollé  de un solo corte, tire el cuchillo al suelo y seguí teniendo  sexo, ella  no podía gritar, le salía un poco de sangre  de la boca, y la sangre que salía del  cuello se escurría por sus senos luego por su ombligo, yo me estaba empapando de  su sangre y justo cuando ella murió, eyacule y el tiempo se volvió a detener y el placer me inundo, un placer infinito tan infinito que no se han creado palabras  que sirvan para describirlo ahí estaba yo frente  a su hermoso cuerpo, cubierto de sangre al igual que  el  mío, me quede arduo tiempo contemplando su cuerpo, oh muerte tan bella y profunda, tan perfecta e imperturbable cómo es posible  que  te pueda  sentir con tanta nitidez.

El inicio de un asesino (en edición)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora