ᴄᴀᴘɪᴛᴜʟᴏ 2

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La chica salió de la bodega que se encontraba al fondo de la tienda, con una caja llena de latas de refresco entre sus brazos, se dirigió hacia la zona de los refrigeradores y se posó frente a uno de ellos, colocó la caja en el suelo para poder abrir la puerta, una vez lo hizo, comenzó a dejar las latas de refresco en su respectivo lugar, mientras lo hacia pensaba en el chico con el que se encontró esa mañana. En verdad que era muy lindo y guapo, se le hacia conocido pero no podía recordar en donde lo había visto antes, el recuerdo la estaba haciendo sonreír, es cierto que ella no es una chica que se lleve con los demás, es como un fantasma ante los demás en el ámbito de amistad y socializar, nadie nota que esta ahí, la ignoran, pero cuando vio a aquel chico pudo creer que al fin dejaría de ser invisible, por eso sonreía ampliamente.

- ¿Todo en orden? - Escuchó la voz de su jefe detrás de ella, por lo que parpadeó repetidas veces, cerró la puerta del refrigerador y se giró para verlo de frente.

- Si, claro.- Sonrió.

- Okay, ya que hoy trabajarás doble turno te dejaré las llaves, tengo que irme ahora.- Dijo mientras estiraba su mano con las llaves hacia ella.- Confío en ti.- Asintió.

- Si, esta bien, no se preocupe.- Recibió las llaves entre sus manos.- ¿Todo esta bien?

Ella sabía que no hay que meterse en lo que no la llaman, pero su jefe siempre ha sido muy bueno con ella, es como un extraño amigo de trabajo.

- Si, no te preocupes, solo algo surgió.- Dijo girándose para dirigirse a la salida.- Nos vemos mañana, gracias.- Y finalmente salió de la tienda.

Ella solo asintió mientras veía como desaparecía entre las personas de fuera. Después de eso se fue hacia la parte detrás de la caja, donde había también una barra para que dejaran las cosas que compraban los clientes, tomó asiento en la silla que estaba ahí y suspiró, sería un día largo y aburrido pues afuera no veía a casi nadie transcurrir, se quedó un rato mirando hacia afuera a través de las ventanas, hasta que el sonido de la ciudad se le hizo aburrido y decidió buscar su celular entre su bolso para poner un poco de música; cuando lo encontró, la pantalla indicaba un mensaje nuevo, lo abrió y leyó el contenido, la misma firma CS estaba al final de este; se quedó mirando un corto lapso de tiempo lo que decía, pero decidió hacer lo mismo que con el primero, ignorarlo, estaba más que segura de que aquella nota no estaba dirigida hacia ella. Salió de la aplicación de mensajes y se adentró en Spotify, dio play a su lista de reproducción y Say So de Doja Cat inundó el lugar.

- Bien, a esperar que el día termine.- Se dijo a ella misma mientras colocaba su codo sobre la barra y su mano sobre su mentón.

Efectivamente el día se fue rápido, en cuanto menos lo pensó varias personas llegaron a la tienda y su día fue bastante movido. Cuando un hombre mayor dejó la tienda fue cuando se percató de que ya estaba oscuro fuera y se sorprendió, así que giró su mirada y vió la hora en el reloj sobre la pared.

20:45 hrs. Solo era cuestión de esperar quince minutos y cerraría, se giró contenta ante aquel pensamiento, se encontró con dos chicos entrando a la tienda y saludando hacia ella, cosa que correspondió. Los vió dirigirse a la parte de las comidas empaquetadas, después de un rato los vió llegando a la caja con cinco paquetes de ramen, sonrió y comenzó a pasar los productos por el escáner. Una vez terminó vió recibió el pago y les deseó una linda noche, a lo que ellos le respondieron de igual manera, después salieron del lugar. Miró nuevamente el reloj y una gran sonrisa se dibujó en su rostro al ver que era tiempo de cerrar el ir a casa.

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Los chicos salieron de la tienda con las manos ocupadas mientras se dirigían al auto de uno de ellos, una vez que tomaron sus lugares correspondientes en la parte delantera dejaron los paquetes recién comprados en la parte trasera del auto y arrancaron en dirección al departamento de su amigo, el trayecto era corto y cuando estaban fuera del lugar uno recibió una llamada, tomó su teléfono para mirar de quién se trataba y mientras salía del auto contestó la llamada.

- ¡Hey TaeHyun! ¿Dónde están? Ya tardaron mucho y tenemos hambre.- Fue lo primero que escuchó al contestar.

- Tranquilo YeonJun, estamos por subir las escaleras, vamos para allá.- Dijo tamaño dos paquetes de ramen que le pasaba su amigo.

- Está bien, los esperamos, solo te digo, tardaron mucho y BeomGyu se fue hace unos minutos.- Dicho esto colgó.

TaeHyun guardó su teléfono y miro a su amigo mientras subían las escaleras.

- BeomGyu se fue porque tardamos.- Dicho esto se encogió de hombros.

- Es muy dramático, ¿no crees?

- No lo creo, lo sé HueningKai.

Ambos rieron, ya estaban fuera del departamento de SooBin, así que entraron sin más, son mejores amigos por eso podían ser así. YeonJun fue el primero en aparecer y rápidamente les quito los paquetes de comida de las manos.

- Tardaron mucho, que no vieron que estamos hambrientos.- Los miro en mueca de desaprobación bromista y se fue a la cocina.

TaeHyun y HueningKai se quitaron los zapatos y entraron, dirigiéndose al living, Pues ahí estaban todos trabajando desde que llegaron.

- Que bueno que terminamos la primera parte antes de que BeomGyu se fuera.- Dijo SooBin mientras recogía unos papeles y los llevaba a su habitación para hacer espacio y que pudieran comer.

Al cabo de unos minutos y gracias a la ayuda de TaeHyun y HueningKai la mesa de centro quedó limpia, entonces YeonJun apareció con los paquetes listos.

- Vamos a comer, lo merecemos después de tanto esfuerzo.- Les indicó mientras dejaba la comida en el centro y los invitó a sentarse, acción que hicieron.

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BeomGyu caminaba a paso apresurado para llegar hacia la tienda, sabía que ese lugar cerraba a las 21:00 hrs, así que si quería 'encontrarse casualmente' con esa chica, debía salir antes del departamento de SooBin. Las ansias lo comían vivo, pues quería ver a esa chica nuevamente, pero había quedado en cenar con los demás, aunque al ver que sus amigos tardaban mucho decidió irse.

Estaba cerca de la tienda, y cuando finalmente giró en la esquina para topar con ese lugar, este ya estaba cerrado.

- Oh, no.- Dijo bajo para el mismo.- Llegué tarde.

Se pasó las manos por el cabello en señal de frustración y entonces decidió seguir su camino de vuelta a casa, tal vez mañana tendría más suerte. Si caminó unos cuantos pasos y la chica chocó con él.

- Ah, yo lo siento.- Dijo ella levantando la mirada, en cuanto lo hizo sonrió y un ligero tono rojo pintó sus mejillas. Después de un corto silencio dónde se quedaron viendo fijamente, ella continuó.- Otra vez.

El sólo sonreía conservando sus manos sobre los brazos de la chica, pues los había colocado ahí para evitar que ella cayera.

- No te preocupes...- Intercambiaron miradas.- Otra vez.

Se quedaron estáticos en esa posición mirándose fijamente, incluso ella ignoró el hecho de que el teléfono en su mano vibró.

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SooBin comía tranquilamente hasta que vió la luna por su ventana, entonces sonrió y fue a su habitación por su teléfono para teclear un mensaje nuevo.

|| Las estrellas y la luna iluminan el sentido de ambos, haciéndonos ver todo aquello que no sabíamos que existía, haciendo que nos conectamos a la distancia.

CS

SooBin abrazó su teléfono mientras una sonrisa adornaba su rostro. En su corazón sentía esperanza, tal vez por fin dejaba de estar entre las sombras y empezaba a darse a conocer, sabía que ella leía los mensajes, entonces pensaba que una conexión comenzaba a formarse entre el

Y si que estaba pasando aquello que estaba escrito por SooBin, pues en la calle bajo la luna y las estrellas, dos personas estaban encontrando una conexión.

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⏰ Última actualización: May 26, 2020 ⏰

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