Avandono de Mikerius

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La pareja Mikellino ya se había ido de la mansión, estaban en su casa

-!papi papi¡- le gritaba un pequeño Niño
- ¡Cállate no vez que no me dejas pensar, por tu culpa no he podido ir a trabajar!
-lo siento papi
-que voy a hacer contigo
-quererme!

Dijo sonriéndole al mayor con una sonrisa llena de inocencia, mientras el castaño quería deshacerse del pequeño

Llegó la noche junto a ella la pareja del castaño

- hola amor~
- hola, ¿ como estuvo tu día?
-bien, oye... mira, no quiero estar con ese niño, no me deja en paz
- tranquilo, mira, además de que estás todo el día aquí solo no estaría mal compañía
- son dos niñitos que me fastidian la vida
-ya veremos que hacer

Dicho eso se pusieron a comer, al día siguiente cuando se fue el azabache, el castaño fue a trabajar, no un trabajo decente, por eso su pareja no lo sabía, pero tuvo que llevar a los dos niñitos

- y esos chavos~
- nada de eso Joaquin
- ¿y entonces para que los traes? además están muy buenos~
- cálmate, el con orejas de perro como yo es mi hijo con Rius, y el otro, hijo de Trolli con Rius
- vale~
- ya para de hablar así ~
- muy bien donde los llevó?
- dejémoslos con los otros chavales, lo único que no se venden, por ahora~
- entendido

Al llegar a la casa los niños ya sabían el secreto del castaño, y por eso casi arruinan la relación de sus padres.

Pasaron unos meses y era el cumpleaños de aquellos niños, pero no sería feliz

- bueno ven hijo
- oki papi

El castaño lo llevó a una casa gigante, y lo tiró en la entrada, el pequeño solo no entendía del todo lo que pasaba, pero al ver que no volvían por el, empezó a sollozar, a lo que una monja abrió la puerta

- hola pequeño como te llamas
- hu? M-mi nombre es Martín
- cuantos años tienes
- cuatro, hoy es mi cumpleaños
- valla regalo que te an dado, ven con migo

El pequeño la siguió dentro, habían muchos niños.

Aquellos niños, bueno los mayores lo molestaban ya que tenía oreja y cola de perro, pasaron unos cuatro años y empezaron a abusar de él, nadie se enteraba de esto, ya que aquellos niños le amenazaban, empezó a tener algo de depresión, por lo menos siempre fueron toques y esas cosas pero nunca lo violaron.

Al tiempo se dio cuenta de todo lo que pasaba, su madre le había abandonado con su padre y este le había habandonado en un orfanato, había mucha gente que le quería adoptar pero cuando se iba a ir, les mostraba su cola y orejas, y por eso nunca le adoptaron.

El abandono no se perdonaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora