Que día tan caluroso, estos días me hacen acordar cuando aún era pequeña, estaban llenos de emoción cada minuto que pasé con mamá solo las dos es algo que no olvidare teniendo todos sus mimos y atención pero eso fue tan breve ella se volvió a casar, nos separamos un tiempo ya que solían viajar por negocios demasiado, eso hizo que me quedara con mi abuela, ella era tan ruda conmigo que me golpeaba a cada instante, solía escaparme de casa para jugar con mis amigos del vecindario un día rodando por un colina pequeña que existía cerca de casa, me corte mi muñeca, la sangre salía, parecía una pileta abierta yo solo lloraba, de repente un niño agarró mi muñeca, puso una tela encima de ella y me llevo a casa en su espalda, decía que tenía que callarme o si no el ya no me llevaría en su espalda, yo seguí haciéndolo, pero el nunca me bajo, cuando llegamos a casa, mi abuela me jalo del brazo y me metió a dentro en la casa, de pronto agarro una cubeta de agua helada y lo lanzo sobre todo mi cuerpo la sangre manchaba todo pero ella no mostraba piedad, agarro una correa y empezó a golpearme una y otra vez diciendo tu te buscaste esto, yo solo gritar y nadie parecía escucharme, cuando se canso yo no podía moverme me dolía todo el cuerpo, pero ella no me levanto, solo me tiro una toalla como si fuera lo peor que el mundo pudo engendrar, yo no me movía durante horas cuando lo hice, me fui a mi cuarto me senté, lloré quería que todo acabara, eche la culpa a mamá porque fue ella quien me dejó con mi abuela, la odie era su culpa, quiera irme con papá, pase una semana en cama con fiebre, pero aún así tenía que ayudarla en las actividades de casa me sentía tan cansada pero aún así lo así, después de 2 meses con ella aprendí de todo, una noche, vi una sombra, me dio miedo que me escondí debajo de la cama, de pronto salto a mi cuarto y me llamaba llorona donde estas; yo me hice pis, cuando el metió su cabeza debajo de mi cama, me di cuenta cuando que era Erich, El Fuerte, le decíamos así porque realmente no le tenía miedo a nada.
- llorona qué haces allí, se rio de mi diciendo, te hiciste pis que cochina eres.
Yo me puse a llorar porque se burló de mi,
- el dijo: "sal de allí" dijo muy bajo
- respondí: no lo haré, vete te tengo miedo
- te mostraré algo importante, te gustará mucho llorona.
Salí de la cama, aún temblaba mis piernas del miedo el sostuvo mis brazos y susurró
- cámbiate te espero afuera tu abuela no nos verá, no te demores.
Así lo hice me cambie con unos pantalones de algodón, casaca y gorra, salí por la ventana el ayudó a bajarme del árbol. El agarro mi mano y corrió, corrió cuando nos detuvimos el me pregunto si me habían curado la mano, le dije que nadie lo hizo, el saco de sus bolsillos un ungüento, ponlo a tus muñecas todos los días lavándote, papá me dijo que es buena para las cortaduras profundas, me sonroje y llore dándole las gracias, - el grito ¡¡¡llorona no fue nada!!!
Y seguimos corriendo cuando llegamos había juegos artificiales en el cielo, ya empezó gritamos, me sentó en un asiento y dijo espera, cuando volvió trajo consigo algodón de azúcar muchos de ellos, le dije que de donde lo había sacado no respondió y dijo come llorona. Y así lo hice comí, cuando acabo dijo vayámonos, ya es tarde, caminando el se detuvo y me dio un beso en la mejilla, me gustas me dijo, mis ojos se hicieron más grandes, no respondí, en ese momento apareció. El Niño que me llevo en su espalda, jalo de mi muñeca.

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Caramelos dulces & salados
Ficțiune adolescențiNo soy una chica dulce, o agradable, tampoco soy una bombón, tampoco soy los apuestos, no, solo soy yo que vivió menos aventuras que cualquiera pero que marcaron mucho mi existencia, tuve enamorados que me enseñaron todo lo que puedes aprender en el...