— Emilio por favor debes de ir al dentista ya ese diente se está tornando algo negrito. Dijo Juan el papá del pequeño Emilio, bueno si consideramos pequeño a un chavo de diecisiete años si es pequeño.
— Ño, ándale papá mira ni esta tan negrito no seas tan discriminativo por favor. Dijo Emilio, raramente mirando raro a su papá porque según él es demasiado "discriminativo" hacia su diente que el se rehusaba a dejar de su lado. — Que si vas a ir al dentista Emilio, después de que salgas de la prepa le dices a María que te acompañe.
— Ay papá puedo ir sólito ya soy todo un niño grande. Hizo una pose algo rara a la que Juan solo se puso a reír y dejo ir solo a su hijo a la prepa.
En la prepa
María notaba a su mejor amigo que estaba demasiado raro el solía hacerle bromas por su relación con Azul pero esta vez no decía absolutamente nada hasta que paso esto:
—Emilio enserio ¿Qué paso? No has sido lo suficientemente castroso conmigo platícame que te está pasando a ver si te puedo ayudar en algo ándale
— Es que ... No pudo terminar la oración ya que se agarró llorando desconsoladamente
— Wey ¿Qué paso?
— Tengo que ir al dentista el desgraciado de mi padre me está obligando según el tengo un diente malo
— Emilio – dijo Azul sin evitar tener ternura ante el puchero que estaba haciendo el único chico del grupo. Nosotras te acompañamos
— ¿Enserio me van a acompañar a ese horrible lugar?
— Si amigo después de las clases te acompañamos.
Al sonar la campana de salida el trio se dirigió al que según Emilio es el mismísimo infierno pero con aparatos más raros del mundo. En cuanto vio ese lugar el de cabello rizado se agarró haciendo el mayor berrinche de su vida, sin embargo sus amigas lo metieron a la fuerza
¿Qué pasara con Emilio? ¿Lo van a regañar?
Espérenlo en la próxima