Mi Vicio

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Lo más doloroso fue notar cuando te perdí, que lo que tanto nos costo lograr se nos escapó como agua de las manos.

No consigo saber porqué tenerte se me hizo tan vital como el aire. Solo te remplaza el humo de los cigarrillos en mis pulmones, calmando a mi cuerpo de la agonía de sentirse completamente vacío.

Ahora todo lo que escucho y miro me recuerda a vos, ya que nos estas para contemplarlo conmigo. Creo que antes las cosas se veían distintas, hasta el más insignificante detalle valía la pena de apreciar junto a vos.

Tengo la necesidad de buscarte,

poderte tener frente a frente y abrazarte,

pedir perdón hasta por lo que ni siquiera hice,

solo para sentir en ese instante como se llena el vacío que se formó al correr del tiempo.

Ese vacío el cual surgió por la distancia, por tenerte cerca y no poder expresar que la escasez de tu presencia se siente como alfileres clavándose de a poco sobre mi piel, casi cubriéndola por completo.

El orgullo fue dominando la situación de ambos lados, tal como una vela lo nuestro se fue consumiendo, cada pelea era otra gota de cera deslizándose en lo poco que quedaba de ese "Nosotros". Si es que alguna vez llego a haber uno.

Con vos, se fue una parte mía que jamas voy a recuperar.

Complicidad, una entrega ciega de confianza , entre miradas que lo decían todo y abrazos que aparecían al no poder decir mucho más, complementandonos.

Como si hubiéramos nacido a nuestra semejanza, parecíamos capaces de leer nuestras mentes y saber lo que sentíamos a través de ello.

Fuimos inseparables, jamas hubiéramos creído ser capaces de poder soltarnos.

Pero por más que quiera mantenerme junto a vos con todas mis fuerzas, nuestras manos se sueltan una y mil veces,

Haciéndonos caer cada vez más fuerte,

Lastimándonos una vez más,

Abriendo heridas que comenzaban a cicatrizar y

Creando otras nuevas, que se suman a la espera de la lenta y anhelada recuperación.

Entre sollozos y gritos silenciosos por recuerdos de todo aquello que soñamos juntos, trato de aferrarme a la idea de que las cosas por algo pasan, que esto sucedió para que estemos mejor a futuro.

¿Pero que tan bien podemos estar uno sin el otro?, por más que intento convencerme de que tú me necesitas tanto como yo, que al verme sentís que tus piernas se debilitan y tu garganta sufre por no poder decirte todo lo que sientes, ¿que tanto lo puedo asegurar de eso si me ignoras por completo? ¿y si tan solo soy yo la que le sucede esto? Prefiero no preguntar, porque algo de mi ya sabe que es así.

Teniéndote tan cerca me siento inerte, el aire comienza a faltarme por la impotencia que emana del simple hecho de que si llegara a voltear diciéndote eso me rechazarías o me ignorarías, y que aquel momento nos haga volver a iniciar en el duro pensamiento de sentirnos en un campo de batalla,

Volviendo a odiar al enemigo por quitarnos todo lo que nos queda, siendo lo único que me mantiene de pie.

Creo que nunca supe apreciar realmente eso por lo cual muchos se sentirían afortunados de tener, todo se sentía muy real,

Pero hoy tan solo somos miradas que antes siendo cómplices hoy se esquivan,

Bocas que al encontrarse se curvaban formando sonrisas, hoy no presentan cambio alguno,

Personas que al verse tenían la necesidad tonta de abrazarse, hoy evitan cruzarse, con la intención de no volver a caer en aquel juego masoquista, de verse y no poder tocarse.

Pareciera una pesadilla de la cual se hace imposible despertar, te acercas al dolor para ver si de una vez por todas, por un susto te despiertas de aquel mal sueño con la esperanza de volver a nuestra realidad, recuperando todo aquello no tienes, dejando de sentir que te desvaneces poco a poco.

Rogué entre susurros que no me abandones cuando todavía seguías presente, pero al levantar la mirada ya no estabas ahí.

Lo nuestro se desvaneció en el tiempo, se esfumo como el humo de mis cigarrillos. 

Pero al igual que este, dejo marcas imposibles de borrar dentro de nosotros. 

Una nicotina que le hace falta a mi cuerpo. 

Mi vicio.

 Vos.






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