El Destino de la idiota Pelirroja.

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Según cuenta una olvidada historia en el reino de Melromarc, se creó una de las ordenes más fuerte y poderosa de todo aquel mundo, formado por grandes héroes y paladines, que luchaban por el honor y la justicia del reino. Esa antigua orden estuvo operando durante varios siglos y ayudando incluso a los héroes de la lanza, la espada, el arco y el escudo, esos guerreros eran respetado por todos.

La reputación de aquella orden, fue tan grande que hizo temblar a la propia monarquía de aquel entonces. Los reyes de aquella época hicieron desmantelar a la orden y poner una recompensa por la cabeza de sus miembros, los grandes guerreros a pesar de ser fuerte, fueron capturado y ejecutado, sus cabezas fueron enviada a Castillo del reino y sirvió como decoración temporal en la pieza de la reina.

Solo quedaba una guerra de la orden, y ella sabiendo que pronto la iban a atrapar decidió hacer un hechizo para separar su alma del cuerpo, y así poder posesionarse a otro cuerpo, así que se escondió en una caverna y realizó el ritual, cuando escucho que se acercaba sus cazadores, se clavo una daga en el pecho y su alma salió del cuerpo. Ella hiba a esperar que todo se tranquiliza y que llegase a aquella cueva un cuerpo, para regresar y seguir con su idea de ayudar al reino.

Han pasado varios siglos y aquella historia quedó en el olvido.

Malty S Melromarc o como actualmente se le ha puesto Perra, es de alguna forma una de las princesa del reino material al de Melromarc, o bueno lo era hasta que por la traición que realizó a los héroe y al reino, se le había condenado a muerte, pero esta decisión se cambió y fue condenada a llevar nombre nada noble, ni hermosos, además de quitarle su rango de noble.

Después de ser echada de su propio castillo, decidió abandonar al héroe de la lanza que aún seguía creyendo de Malty, y trato de algún modo de volver a conseguir su rango de noble con conspiraciones y demás táctica que no dieron resultad, y la llevaron más a la ruina, convirtiéndose en una chica de la calle, que vivía a costa de falsos amores que conseguía de otros aventureros, que le ofrecían algún lugar para dormir y comida.

Malty decayó tanto que se había convertido en una esclava de aquellas personas con la que dormía. Ahora es la esclava de un cazador que acampa a en el bosque, el cual goza mucho en torturarla utilizando el sello de la maldición de esclavo.

Aquel día llovía y la gotas se hacía sentir cuando golpeaba una carpa hecha de pieles en donde un sujeto de brazos fuerte se estaba  divirtiendo con  con una muchacha de pelo rojizo.

—Me divierte maldita, mocosa—El propietario de la carpa le decía a la chica, mientras miraba con gozo como la muchacha se retorcía se retorcía de dolor por la maldición de esclavitud que le había puesto la reina.

—Maldito, cuando termine esto, ya verás lo que te voy hacer—la pelirroja le dijo a su propietario, mientras sentía el dolor de aquellos fuertes rayos, que comenzaron de nuevo pero con más fuerza al contar a su dueño de una manera desobediente.

—Mientras más desobedezca, más me reiré de ti y de tu dolor—el cazador le dijo a la princesa y pensó, «Creo que otra descarga más me divertirá»

Aquella muchacha de pelo rojo, recibió otra descarga de parte del sello, mientras una sonrisa sadica y de satisfacción se reflejaba en su dueño actual. El había encontrado a esa tota aventurera en el camelo,  y ella le había ofrecido su cuerpo por comida y un lugar a donde pasar aquellos días de lluvia, el había aceptado y percatándose de la marca de esclavo que llevaba la joven, hizo el ritual y se adueñó de aquella muchacha.

De eso había pasado dos días, los cuales había disfrutado de lo lindo el cuerpo de la muchacha, incluso había sonreído con satisfacción al ver  como esa tota pelirroja sufría con el sello de esclava. Después de una última descarga, la muchacha cayó al suelo, mientras recuperaba el aliento, y el cazador salió de su tienda para preparar todo e ir a cazar algún animal, para vender su piel.

El cazador entró a su carpa y observó que la muchacha que tenía como esclava, aún estaba descansando, así que le dio un puntapié a la espalda de la chica, la cual observó con molestia a su dueño.

—Ya se acabó el descanso muchacha, levántate que debemos cazar—El cazador le dio otro puntapié a la muchacha y le ordeno—Arriba, arriba, levántate floja.

—Déjame descansar—la muchacha sufrió otra vez con la descarga, y tuvo que obedecer al cazador parar para que dejase de dolerle.

A los veinte minutos después, ambos estaban vestidos y estaban comenzando la caza en aquel bosque. El cazador que llevaba una ropa de piel y un arco para realizar su labor y la joven pelirroja, que vestía con su acostumbrada armadura y llevaba un gigante bolso en donde cargaba las presas de su amo, ella odiaba estar en esa situación, y estaba pensando en dejar a aquel idiota cuando dejase de llover, y pensaba en las variadas formas de matar a ese maldito.

El cazador disparo a un siervo que se encontraba pastando, pero facho y el animal se dio cuenta de la parecencia del cazador y corrió para ocultarse, la chica al ver como se escapaba una presa a su amo se burló de él y comparó su forma de cazar con su miembro viril, esta comparación molesto mucho al cazador, y esto hizo que el símbolo de esclavitud volviese a surtir efecto en la muchacha, que cayó al suelo adolorida.

—Maldito—le dijo molesta al sujeto, y volvió a recibir otra descarga en su cuerpo.

—Ya levántate de una vez, que quiero cazar a ese animal—El cazador cazador la miró durante unos segundo y le ordenó—Levántate en tres segundo.

—Bien, bien, me levanto porque ya no quiero sufrir más con este maldito sello—Se levantó y se limpio el barro de su armadura, mientras pensaba en las forma de quitarse tal cosa.

Los dos siguieron su búsqueda del siervo, pero en pleno camino, escucharon un aullido que le hizo helar la sangre, y observaron que eran rodeado por unas criaturas. Las criaturas que rodearon a los dos, eran grandes y robustos como osos, su piel estaba hecha una extraño líquido negro que al tocar el suelo se evapora, tenía un solo ojo de color rojo y sus colmillo eran tan grande como el de un jabalí plateado.

—¿Qué son esas criatura? —Preguntó el cazador a la muchacha de nombre de animal canino.

—Que se yo—le contesto la muchacha y pensó al observa una curva que estaba al lado suyo, «Me debo esconder, y adelantar mi huida»

La muchacha corrió hacia la curva al mismo tiempo, que aquella criaturas atacaba, esos extraños seres de cuerpo líquido, atacaron al cazador desgarrado su cuerpo y comiendo la carne de este. La que fuese tiempo atrás una respetada princesa al saltar a la cueva, no se fijo que aquel lugar, tenía un principio hondo y profundo, esto y una pila de piedra que la separaba al final de aquella larga caída, hizo que la muchacha dejase aquella vida.

Del pilar en el cual cayó la joven ex princesa de Melromarc, salió una fuerte luz verde que cubrió el cuerpo de la muchacha. La luz que cubría el cadáver de la antigua princesa, desapareció y los ojos de la chica se abrieron, ella se paro y examinó su cuerpo, todo estaba bien, salvo por unas cuantas no grave que había adquirido tras la caída.

—Al fin cayó un cuerpo en esta cueva—comentó la muchacha y observó el precipicio que se había formado en aquel lugar—Siglo que pase encerrada en este lugar, y ahora pudo volver a pisar la tierra.

La muchacha observó sus manos, estas eran muy final y se fijo que su nuevo cuerpo era de origen noble. La joven se sentó en el suelo, flecto sus rodilla y cerró sus ojos, esto lo hizo para navegar por los recuerdos de la antigua dueña de su nuevo cuerpo.

—Entiendo, fuiste una perversa chiquilla—la joven abrió sus ojos y observó el sello de esclavo—Te lo tenías merecido, tonta pelirroja, pero bueno, agradece que ahora soy la nueva dueña de tu cuerpo maldito, yo voy hacer recuperar aquella confianza que perdiste por tus tonteras.

La chica se volvió a parar y miró hacia arriba, debía volver a escalar aquel precipicio, y después quitarse ese sello que había adquirido la dueña anterior de aquel cuerpo. La muchacha estiro sus piernas y después de algunos minutos, dio un gran salto hacia una de las rocas de la pared natural y luego dio otro impulso hacia otra roca, esto lo repitió varias veces hasta llegar a la cima del principio y luego de esto salió de la cueva.

El extraño cambio de la princesa.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora