El estruendoso sonido de sus tacones estremeció a todos los presentes en aquella obscura y fría sala.
Bajo sus negocios, nadie salía vivo.
Con determinación apretó el gatillo, del arma en su mano, y el tipo que yacía frente a ella, cayó tomándose el pecho, ahí donde la bala había impactado con gran fuerza. Esta era su vida, su rutina. Subió a la camioneta negra, siendo escoltada por sus gentes y dejando atrás la escena del crimen.
Esta noche tenía un objetivo diferente, divertirse. Se puso su mejor vestido. Negro tal y como su alma, tacones rojos como la sangre que derramaba de sus víctimas. Su belleza era natural. No había necesidad de usar maquillaje, pero aun así le encantaba hacerlo.
El club de inmediato notó su presencia. No había nadie que no la estuviera viendo. Sus caderas se contonearon al ritmo de la música, pero de una manera más discreta. Aquello bastó para que una mirada en particular, no se despegara de ella en todo lo que restaba de esa noche.
-Aquel chico-le dijo a su guardia mientras tomaba asiento en la barra-quiero que me lo traigas.
El fortachón hizo caso de inmediato, mientras ella tomaba entre sus manos una margarita. La música no estaba muy fuerte, por lo que escuchó los pasos de aquel chico asiático y como este se sentaba junto a ella.
-¿Qué tal la noche, bonito? -preguntó mientras su dedo pasaba por el borde de la copa. De cerca era aún mucho más guapo.
-Bien, ahora que estoy aquí contigo-su tono de voz era ronco con un toque de sensualidad.
-Tienes suerte en realidad, no todos los días se tiene el honor de que yo me fije en ti.
Hay mucho que contar después de esto. La historia resumida, es el noviazgo, así es, ella y Taehyung, terminaron siendo novios. Pero en realidad, lo interesante de esta historia comienza desde aquí.
- ¿Volverás temprano esta vez? - Taehyung sostuvo con suavidad la muñeca de su chica, dando leves caricias sobre la misma, antes de ella que atravesara la puerta.
-No puedo prometer eso, pero al menos intentaré hacerlo-besó sus labios con dulzura y salió cerrando la puerta tras de ella, mientras él se quedaba ahí, esperándola una noche más, escuchando el típico sonido que los tacones hacían con el piso.
Ella nunca había estado más feliz en toda su vida. Ahora Taehyung era lo único de valor que había en su vida. Vivía solamente para él, y le encantaba estar a cada momento a su lado. Después de todo, debajo de aquel corazón frío y despiadado, había un espacio repleto de amor para dar, amor que sin lugar a dudas el chico Coreano se había ganado con tan solo mirarla directo a los ojos desde aquella noche.
Pero esa noche ella tenía un mal presentimiento, y no sabía si tal vez el viaje le había afectado, su pecho le dolía, sus manos temblaban sin tener una razón. Después de haber burlado a varios guardias de seguridad entró a su destino azotando la puerta.
-Creí que llegarías más temprano-dijo de espaldas a Mister Min, este era el apodo de aquel hombre, uno de los capos de la droga más importantes de toda la ciudad de Corea.
-Al grano, Min. Quiero que todos tus idiotas salgan ahora mismo de mi zona, o tendré que matarlos uno a uno.
Se escucharon dos disparos y dos de sus hombres cayeron detrás de ella. Alguien la tomó con fuerza de los brazos, su arma cayó de su mano y un fuerte golpe la hizo marear. Míster Min se giró, mientras sostenía un puro entre sus labios, en los cuales se dibujaba una sonrisa de victoria.
-Tú no eres la reina de este lugar-escupió. La televisión frente a ella se encendió. En esta se proyectaba la sala de su casa.
Inmediatamente sintió que el corazón paró de latirle por un segundo, cuando vio ahí a Taehyung, débil, con la cabeza caída, atado de pies y manos a una silla, mientras varios hombres se encontraban rodeándolo. Sintió unas inmensas ganas de llorar.
Mientras veía a el amor de su vida en esa horrible situación
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|| One Shots Tae•Jin•Kook ||
Fanfiction||Historias cortas|| ||Contenido explícito🔞|| ||Exclusivamente TaeJinKook|| ||Heterosexual|| ➖➖➖➖➖➖➖➖➖➖➖ |{• Kim SeokJin}| |{• Kim TaeHyung}| |{•Jeon JungKook}|