¿Cómo puedo expresar mis sentimientos al chico que me gusta sin ser tan inútil en el intentó?
Solo debes dejar una carta en su casillero, así no pasas penas ni tartamudeos al hablar. Una estrategia fácil y eficiente, pero qué pasaría si aquel chico...
La temporada de frío había llegado a la capital, aún no caían la nieve pero dentro de un mes más caería llenando todo Seúl de está capa fría.
Aquella alarma ruidosa empezó a sonar interrumpiendo los sueños de EunByul, estiró su mano hasta la pequeña mesita blanca, dio leves golpes a está hasta dar con el botón de apagar. Bingo. Dio media vuelta a la cama y se arropó más con las gruesas y calientes cobijas que tenía en su cama, odiaba los lunes y todos los días que tenía que ir a la escuela.
Su subconsciente repetía a cada segundo la palabra Levántate. Quería ignorarlo y seguir durmiendo pero no podía, no podía ignorar o callar a su subconsciente. Con toda la pereza se levantó de la cama pero con una cobija arropándola, arrastró sus pies hasta abrir la puerta de su cuarto y dirigirse al baño. No le importaba si la cobija se ensuciaba. Estiró su brazo con leve temblor a la llave del lavabo y la abrió sintiendo el agua fría tocar su muñeca, parecía un gato cuando lo van a dar baño.
Soltó la cobija y mojó ambas manos para luego volverlas a mojar y echarse agua en su cara, despertando por completo.
Miro su rostro y quedó espantada con aquella imagen, labios pálidos y unas ojeras tipo panda colgaban bajo sus ojos. Sin duda fue mala idea quedarse hasta tarde viendo un dorama. Era hora de tomar un baño y relajarse, EunByul tembló cuando su cuerpo quedó al desnudo y tembló más cuando el agua fría tocó su cuerpo había olvidado abrir la llave de agua caliente. No tuvo remedio que bañarse con agua fría tenía pereza de salir de la ducha y abrir la otra llave.
Se miró en el espejo de cuerpo completo que estaba en su cuarto, llevaba una falda azul hasta las rodillas, una camisa blanca con mangas largas, un chaleco plomo de lana y la chaqueta del colegio color plomo. Está última decidió no ponérsela y guardarla en su mochila. A última hora decidió ponerse unas pantys plomas.
07:24 am.
Llevó una cucharada de cereal con yogurt a su boca, su madre trabajaba como enfermera en un hospital de Seúl por lo que casi no estaba en la casa. Tampoco era que estuviera sola, aunque se sentía así algunas veces.
Se llevó la última cucharada y se levantó de la mesa para ir al baño a cepillarse los dientes y peinarse el cabello. Para ocultar las ojeras decidió aplicar un polvo de rostro y un poco de labial rosa en sus labios pálidos. Acomodó la vincha en su cabello.
Cerró la puerta de su clase y guardó las llaves en el bolsillo de su mochila de paso sacó la tarjeta del metro. Caminó unas dos cuadras hasta llegar a la estación del metro, había como cinco personas pasando la tarjeta por el identificador; al momento de entrar en el metro buscó algún lugar vacío. Ninguno. Tuvo que ir parada durante la mayoría de estaciones hasta esperar a que una señora de mayor de edad se parará de su asiento y abandonar el metro.
...
— no crees que Choi Beomgyu se ve guapo con ese nuevo tinte ah ~ —suspiro aquella chica de cabellos cortos y negros. EunByul solo pudo rodar sus ojos ante el comentario de su pequeña amiga.
— si se ve muy guapo — respondió sarcásticamente. EunByul no iba a negar que aquel chico de cuarto año se veía muy bien con aquel tinte pero si lo decía estaba segura que su amiga la enterraba viva.
— ¿por qué mis padres no me pudieron engendrar un año más adelante? — lloriqueo. Ambas eran menor que el mientras el estaba en cuarto ellas recién cursaban el tercer año.
Park HyeSo y Ha EunByul eran amigas desde los siete años, ambas se habían conocido en la primaria durante el receso. HyeSo no había llevado almuerzo y EunByul le invitó de su pan de mantequilla y mermelada.
Aunque iniciaron su amistad mediante un pequeño papel arrugado que llevaba las palabras de quieres ser mi amiga marca con x el si o el no :D. Algo demasiado tierno para la profesora que le quitó el papel a EunByul.
Llevaban como unos cinco minutos persiguiendo al pequeño Choi, desde que salió de su clase de música. HyeSo no podía dejar de pensar en aquel chico que cada semestre llevaba un nuevo tinte mientras EunByul solo pensaba en su pobre cuero cabelludo. El pequeño Choi se había dirigido a la cancha de deportes encontrándose con algunos de sus amigos y su hermano mayor, Choi Yeonjun.
Los hermanos Choi's eran conocidos por tener un rostro perfecto, por ser los mejores en su aula, en los deportes y en la música.
Habían como siete chicos reunidos bajo las gradas de la cancha riendo y conversando de algo que ellas no podían escuchar desde su escondite.
— podemos ir a comer tengo hambre Hye — se quejó EunByul haciendo un puchero. HyeSo cubrió su boca con su mano intentando escuchar la conversación. Toda una chismosa.
— cállate que no me dejas escuchar. Solo unos minutos más y después te vas a comer las malditas albóndigas de la cafetería — susurró con molestia.
Hoy no era el día que daban de almuerzo albóndigas pero HyeSo le importaba poco.
— sabes qué yo me voy — EunByul tenía hambre y mucha. Salió del escondite sintiendo la mano de HyeSo en su muñeca intentando detenerla cosa que no funcionó pues EunByul se safó de está.
Pudo haber seguido caminando pero chocó con algo más grande que ella. EunByul cayó al suelo al igual que aquella cosa con la que había chocado. Al momento de levantarse se dio cuenta que no era una cosa era un chico muy alto de cabello marrón al igual que sus ojos, se sorprendió al ver qué tenía tres párpados. Ambos se miraron y las mejillas de EunByul se pusieron rojas tal cuál un tomate.
HyeSo fue en busca de su amiga pero al ver la pequeña escena tipo dorama chilló. Nunca en su vida había visto a su amiga sonrojada por un chico, EunByul se sintió perdida en los ojos del chico alto. Era perfecto.
HyeSo solo agarró su muñeca alejando la del lugar mientras susurraba un lo siento. EunByul ni siquiera se había dado cuenta en que momento había dejado de ver esos ojos.
— que pasó ahí — preguntaron dos chicos del pequeño grupo.
— nuestro pequeño Ning chocó con una chica, que ternurita. Debieron ver eso —
— ¿sabes quién era la chica, hyung? — volvieron a preguntar.
— creo que era de tercero .....¡ha ya me acordé! es EunByul va a mi clase de violín — dijo el de cabellos marrones oscuros.
HyeSo y Eunbyul estaban en el baño de chicas, HyeSo intentaba revivir a su amiga pero esta no ayudaba en ello seguía desconectada de este mundo.
— al parecer te flecharon EunByul — dijo dando una cachetada a su amiga.
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