¿Cómo puedo expresar mis sentimientos al chico que me gusta sin ser tan inútil en el intentó?
Solo debes dejar una carta en su casillero, así no pasas penas ni tartamudeos al hablar. Una estrategia fácil y eficiente, pero qué pasaría si aquel chico...
EunByul tocaba con demasiada delicadeza aquel violín, era sábado por la mañana. Su madre había desayunado con ella algo que a su única hija le sorprendió demasiado y causó algo de rareza.
Se acordó de aquella melodía que su abuelo le había enseñado cuando era pequeña y recién empezaba a tocar el violín. Su abuelo antes de morir le dejó un libro de partituras de todas las canciones que el había tocado en su juventud. Cada vez que tocaba aquella melodía EunByul lo recordaba y se entristecia.
Dejó el violín sobre su cama, agarró el celular que estaba en el escritorio de si cuarto y verificó la hora eran las once y cincuenta. No había pasado casi nada de tiempo. Se sentía aburrida, se sentía sola. Quería un poco de compañía, cuando tenía unos nueve años le había rogado a su mamá un hermanito. Lamentablemente su madre no podía tener hijos y no por una enfermedad sino por su trabajo apenas tenía tiempo para su primera hija, no podría con dos.
Hace unas semanas EunByul había pasado por la veterinaria viendo algunos perritos que estaban en adopción. Quería uno. ¿Lo conseguiría? Tal vez no. Era demasiada responsabilidad cuidar a un cachorrito pero EunByul estaba decidida iba a llevarse a un cachorro cueste lo que cueste.
Estaba segura que si le mostraba a su mamá una foto del cachorrito que quería se le iba a derretir el corazón de la pura ternura, así como HyeSo cuando vio la foto.
Le iba a enviar un mensaje a su mamá como pista, hoy iba ha a adoptar a un cachorro. Tenía dinero ahorrado de sus cumpleaños y del trabajo como cuentacuentos en la biblioteca de la ciudad.
Ma~ Te quiero hija🤗 Vie. 04:35 pm
eun-eunha: 🐶🐶🐶🐶 11:13 am
Decidida salió de su casa con las llaves en la mano, caminó unas dos cuadras para llegar a la veterinaria donde había encontrado al amor perruno de su vida.
La campanita llamó la atención de aquel chico, se acercó a EunByul con una sonrisa en los labios. Era de aproximadamente unos 25 años pero aparentaba menos por sus mejillas muy redondas y pecas. Conocía a EunByul desde hace unos meses pues ella lo ayudaba con los volantes de animales perdidos y del logo del establecimiento.
— que cuentas Byulshi — chocaron los cincos y luego el puño. Un saludo algo de ellos.
— vengo ha adoptar un perrito — sonrío con entusiasmo.
— oh~ ven por aquí. Han llegado varios perritos bebés de seguro uno de ellos te encantará — agregó su amigo pecoso. Entraron a una sala que tenía pasto artificial y algunos juguetes chillones en el suelo. Las camas de los cachorros formaban un círculo.
EunByul le dio un poco de gracia ver a una perrita encima de un perrito que estaba durmiendo. Habían otros que jugaban con los juguetes o peleaban por ellos. Una ternura de imagen.
— bien te daré unos minutos para que escojas a tu baby, tengo que ir a la tienda nos vemos EunByul — sin más se retiró dejando a su amiga con varios perritos.
EunByul iba a morir de ternura.
Un perrito empezó a morder el dobladillo de su pantalón, EunByul miró abajo riendo por el torpe intento del animal por jalarla. Se sentó en el pasto artificial acariciando el lomo del pequeño amigo peludo.
Este era el indicado, pensó. Era demasiado pequeño, de color blanco y manchas negras. Parecía una vaquita bebé. Lo agarró entre sus manos y este intentó acercarse a lamer su boca, sus alientito era de un olor un poco raro.
— veo que encontraste a tu baby. — entró su amigo con unos papeles en sus manos más un lapicero con punta en forma de huella de animal.
— si, se me acercó mordiendo mi pantalón — besó la cabecita del perrito mientras el se movía como un gusano.
— se ve que no le gusta tus gustos en ropa — río.
— ja ja muy gracioso te crees pequitas —
— obvio. Debes firmar estos papeles antes de llevártelo — le entregó los papeles y EunByul empezó a leerlos para luego firmarlos. — te daré su ropita, es de capitán América
— me gusta más Spiderman.
— tu y tu Tom Hilland.
— Holland, cuántas veces debo de repetirlo. — rodó los ojos
— ten su ropa y su collar para sacarlo. Ahorita te daré la comida y la leche que debe tomar — dejo la ropa y la correa en el mostrador y fue a la parte de atrás y sacó la comida y leche del cachorro. — son 1200 wons, no te cobro la ropa ni el collar por que eres mi amiga y me haz ayudado.
— gracias oppa — chilló.
Arropó a su amiguito con su ropa y con la otra mano agarró la comida.
— nos vemos Felix. Cuídate — EunByul salió del establecimiento con una sonrisa enorme pegada en su cara. Tenía a su nueva compañía.
...
— ¡OMG no lo puedo creer! — gritó al ver la foto del pequeño perrito que estaba acostado en una de las almohadas que tenía EunByul en su cama — que ternurita
— aún tiene tres meses, es muy comelón — guardó sus libros en el casillero y luego cerró la puerta de está.
— ¿y tu mamá cómo lo tomó? — pregunto.
— em~ no tan mal a decir verdad. Al principio se molestó y se sorprendió al ver popo en el pasadizo peroo~ no se resistió a su carita y se quedó —
— ahora tengo motivos para ir más seguido a tu casa, esa cosita — dijo.
— auch me dueles HyeSo.
— oye y...entraste al perfil de tu extranjero — EunByul volteó su cara, en verdad no se rendía con ese tema. Era obvio que gustaba de el y HyeSo lo sabia aunque no se lo haya dicho EunByul era más que obvio.
— ah si, si lo hice contenta — sonrío sarcásticamente, rodó sus ojos algo sonrojada pues pensó en una de las fotos de aquel chico.
— lo sabía. Por qué no le hablas, tienes más suerte que yo, el chico va en nuestro grado; en cambio el mío nos lleva un año de diferencia — suspiró. Beomgyu pasó por su costado junto un chico de chaqueta negra de cuero que brillaba.
— creo que no. Que así se quede siento que es mejor, entre menos lo sepa mejor.
Aquella espina de la duda empezaba a dolerle la cabeza como si la hubieran golpeado con un martillo.
¡Y lo pero de todo!
Aquel chico de nombre Huening Kai seguía en su mente.
Tonta HyeSo por mostrarle su perfil y tonta su curiosidad por saber más de él.
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