En el instituto.
Llegaron justo a tiempo a las clases pero aún así los profesores no lo notaron. Subaru aun tenía una pequeña sonrisa que era completamente invisible para todos menos para cierto rubio que pertenecía a la familia Mukami.
Terminó la primera hora y ya era la hora del receso,por lo tanto el menor de los Sakamaki fue a la azotea para disfrutar un poco de su soledad o al menos eso quiere aparentar para que lo dejarán solo. Suspiró mientras se apoyaba en la barandilla mirando la luna.
- Subaru-Kun~~- la voz molesta de ese Mukami lo irritó pero no lo miro.- Nee~, Subaru-Kun~ no me ignores~ eso es de mala educación~.
-Deja de molestar Mukami,tu voz chillona me molesta- gruño un poco irritado mientras lo mira sobre su hombro.
-Venga Subaru-kun~, yo sé que me amas~- el rubio lo miro con una sonrisa coqueta mientras que el más alto solo suspira para luego volver a mirar el cielo.
- Déjame solo Kou, no tengo ganas de maldecirte - el rubio se sorprendió al escuchar su nombre.
Los dos quedaron en silencio,uno mirando la luna y el otro mirando al primero. Pasaron unos minutos cuando Subaru sintió algo detrás de su espalda y unos brazos rodeando su cintura.
-¿ Que haces Mukami?- le pregunto el peliblanco mientras sentía la cabeza del Mukami en su espalda.
-Un abrazo... Pensé que lo necesitabas... Hay demasiada soledad y tristeza en tu corazón pero también hay una pequeña luz que supongo es tu felicidad- el más bajo abrazo más fuerte la cintura del otro.
Por un momento Subaru quedó mudo pero poco a poco una sincera sonrisa apareció en su rostro.
-Gracias...- Kou sabía que lo decía con sinceridad después de todo, nadie podía mentirle.
-¿Quieres hablar de eso?- le pregunto el rubio sin soltarlo.
-No... Aún no es momento de hablar sobre eso- Subaru se dió la vuelta para mirarlo sin soltarse del abrazo y acarició la cabellera rubia del Idol. mientras que el rubio se sonrojaba.
Se quedaron así por unos minutos más a pesar de que ya había sonado la campana para entrar a clases.
En la biblioteca de la escuela.
Reiji se encontraba leyendo un libro con calma,pero no estaba del todo concentrado... El recuerdo del castaño que lo trataba como su hijo persistía en su mente,luego de la conversación de Subaru los recuerdos sobre su cuidador llegaron hacia él de golpe causando que ni siquiera le importará entrar a clases.
Flash back.
Un pequeño Reiji estaba leyendo un enorme libro en la biblioteca mientras escuchaba en el jardín las risas de sus hermanos. Miro por la ventana y ahí vio a sus hermanos riendo.
Suspiró,nunca socializó con ellos y tampoco creía que ya sea posible... Se sentía solo en este gran espacio.
-¿Reiji? ¿Que haces aquí?- una suave voz lo saco de su ensoñación y miro sobre su hombro, Tsuna tenía una bandeja con unas tazas de té y tetera junto con unos pasteles de vainilla.
-Estudiando- respondió con educación mientras volvía su vista a la lectura.
-Eso veo...- el castaño dejo la bandeja en la pequeña mesa que estaba al lado del pelinegro y servía el té.- ¿Por qué no tomas un pequeño descanso?.
-Estoy bien gracias- contesto algo irritado.
Tsunayoshi lo miro fijamente mientras se sentaba en un sillón cerca.
-Sabes... No es necesario que sigas estudiando- el susurro del mayor llamo la atención de Reiji.- Hay etapas para aprender algo nuevo...-tomo un pastelito- Es como este pastel... Para poder hacerlo debes pasar etapas, al principio costará un poco,empezarás a fallar pero con el tiempo y esfuerzo podrás hacerlo perfectamente... Pero requiere paciencia y no sobreesfuerzo- le dió un pequeño mordisco y bebió algo de té.- El aprendizaje es igual,debes pasar por etapas...- acarició el cabello de reiji- Pero sobre todo debes saber que lo haces por ti y no para complacer a otros -beso la frente del menor.
Reiji se quedó mirando al mayor algo sonrojado y fascinado... Era la primera vez que alguien le daba un consejo.
-Yo... Quiero ir a jugar- murmuró bajo y con timidez mientras dejaba el libro de lado.
-Nada te detiene... Ve a jugar con tus hermanos y crea bellos recuerdos-le sonrió dulcemente mientras que el menor salia corriendo.
Fin del Flash back.
Ahora que lo recordaba le causaba algo de gracia el ejemplo del pastel. Una pequeña sonrisa apareció en su rostro mientras miraba el reloj con tristeza y anheló.
-Tsuna,se que no cumplí mi promesa... Pero gracias a tu consejo me di cuenta que me salte varias etapas de mi vida... Debo volver a empezar otra vez para que está vez... Pueda tener el resultado que quiero- susurro mientras cerraba el libro.
-Hay momentos para ciertas etapas... Si fallas y tienes que empezar de nuevo debes tener paciencia para tener el resultado que quieres- una suave voz familiar se escuchó por la biblioteca.
Reiji sorprendido miro sobre su hombro y ahí lo vió. Cabello castaño hasta rozar el suelo, ojos caramelo brillante,un poco más bajo de lo que recordaba y vestía un kimono blanco con detalles anaranjados.
-Me alegra verte otra vez reiji- el nombrado se dió vuelta completamente,dió uno...dos...tres pasos hasta quedar frente al más bajo- Haz crecido bien...- tocó el rostro del más alto mientras que el otro hacia lo mismo.
-Estas aquí....- un susurro y luego lágrimas caían de sus ojos sin darse cuenta preocupando al castaño- Tsuna...- la voz se quebró y abrazo al más bajo mientras lloraba en silencio siendo consolado por el nombrado.
-Si... Pero está vez me quedo...-acaricio el suave cabello oscuro consolando lo.
-lo siento...por favor perdóname... Te prometí que los cuidaría...-se aferró más al cuerpo de su cuidador.
-Tranquilo, estoy algo molesto y decepcionado... Pero al menos permanecieron juntos- beso la frente de reiji mientras limpiaba el resto de sus lágrimas para luego separarse un poco- Vlad... Puedes salir- una pequeña nube salió del bolsillo interior del saco de Reiji haciendo aparecer un lobo de ojos azules- me alegro de verte amigo- acarició al cabeza del animal- debo irme Reiji... Pero nos volveremos a ver, con el tiempo me dejaré ver a tus hermanos por ahora cuídalos- beso su mejilla y desapareció en las sombras de la biblioteca sin dejarle responder al vampiro.
-Esperare con ansias- un susurro se escuchó en la solitaria biblioteca.
Una sombra oculta detrás de un estante estaba mirando la escena con una expresión de asombro para luego irse sin hacer ruido...
O tal vez no tan solitaria biblioteca.
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#mecuido #Quedateencasa #Una navidaddiferenteperoconigualamor.
