Ese sentimiento que no se puede expresar, esa manera de empatía que le das en especial a una persona, a la persona incorrecta, que no merece todo lo bonito de ti. ¿Podrá corresponderme?¿Será él?¿Seguiré buscando?¿Podré cambiarlo?; son algunas pregun...
Estaba súper nerviosa, casi no pude ki dormir. Mi mamá tenía mucha esperanza en mi, pero igual me dijo que pase lo que pase me apoyará. Ahí estaba yo tomando mi desayuno, con sentimientos raros e inexplicables. Sudando frío. Con la mente nublada. Tratando de relajarme y estar bien conmigo misma. Me encontraste ahí sentada, viendo mi avena con leche y mi pan mal cortado a la mitad con mantequilla.
Mirando cada pequeño detalle. Saque una cuchara, le agregué 1 cucharada de azúcar a mi avena. Dando los sorbos más lentos que el tiempo que tarda Neptuno en dar la vuelta alrededor del sol.
Cuando termine, mi mamá me hizo una oración, y nos entramos al taxi. Ya en camino no pensé más que en todas mis preocupaciones y dudas que tuve en clase y que me olvide preguntar. Las fórmulas de matemáticas que no pude recordar.
Mamá: No pienses en nada, solo inténtalo. No te rindas.
Una sonrisa solo salió de mi. Salí del taxi me dirigí a la fila. Todos como presos haciendo fila para la tortura. Una tortura de 3 horas.
Cuando era mi turno de entrar, me pidieron mi carnet de postulante y mi DNI. Entre pasé por un detector. Y después por una señorita que te revisaba hasta la ropa interior. Después de la revisión, te hacen pasar.
Admi: Pabellon 37 , piso 2, aula 7.
Me devolvió mi carnet y con todo en la mano, me dirigí a mi ubicación correspondiente.
Llegué me senté y observé a todos, casi persona tiene su tick. Unos se mordian las uñas, otro movían una pierna, otros solo el pie, hacían sonar sus lápices, jugaban con el borrador, jugaban con su manos, etc. Yo estaba quieta, sin ningún tipo de emoción, solo ahí existiendo y respirando.
Cada uno puso sus datos, llena cada uno su hoja de respuestas.
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120 preguntas. En tres horas.
Admi: A la hora que suene la sirena, todos comienzan a resolver. Muchas ganas y éxitos a todos.
Había ya resuelto todo lo que sabía pero no era suficiente, me encontraba ahi, diciéndome a mi misma. Vamos tu puedes, concentrate.
Ya había pasado como dos horas, no lo sé lo está segura.
Todos seguían resolviendo y yo dejé de resolver porque no sabía nada más. Aterrada y frustrada puse mi frente sobre la hoja, tratando de calmarme.
Ya no podía más.
Me rendí.
Termino el examen , no quería ni llegar a mi casa. Quería vagar por la calles, decidí caminar hacia mi casa. Estaba lejos. Mejor para mi.
Mientras iba con mi lápiz, borrador y tajador en la mano. Mire a todos lados. Observe a cada persona que pasaba, observando los detalles de cada uno, discretamente.
