🐺Jeno And His Little Shifter🐺

🔖Parte 5

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Jeno no sabía que hacer.

El pequeño chico temblaba. Se veía aterrorizado. Jeno no creía que él luciera tan malo. Él era conocido por ser un niño alegre y muy amable. No mataria ni a una mosca. Le daban asco.

Pensó en cantarle una de las nanas que su mamá solía cantarle cuando se caía y se raspaba la rodilla.

Tal vez podía funcionar con el niño. Funcionó cuando su primo Sehun terminó con su novio. Jeno lo hizo sonreír.

—Oye, ¿te encuentras bien?—Pregunto Jeno, quizás era mejor hacer preguntas en vez de cantar.

Al otro lado de la casita, Renjun no hizo otra cosa más que temblar. Su hermano solía hacerle preguntas , pero por alguna razón, cada vez que Renjun contestaba su hermano se enojaba y le insultaba. En ocasiones solía darle un coscorrón en la cabeza.

A Renjun no le gustaba eso.

El chico parecía inofensivo. Pero esa podría ser solo una fachada.

—¿Hay algo en lo que pueda ayudarte?—Volvió hacer otra pregunta el chico.

Renjun podía oler el aroma a humano. En su manada no habían humanos. Estaban prohibidos. Podían convivir con ellos cuando era necesario. Pero estaba estrictamente prohibidos llevarlos a su manada. El secreto de su especie lo guardaban celosamente.

Lo más cerca que el pequeño zorro habia estado de los humanos era cuando el compañero de su hermano le contaba a escondidas sobre sus interacciones al ir a la ciudad a vender sus cestas y demás artesanías que él fabricaba. Sus historias eran fascinantes y llenas de emoción, haciendo que el interés de Renjun por los humanos creciera.

Renjun extrañaba a Luhan.
Era la única persona en la mañana, a parte del alfa, que lo cuidaba y lo traba bien.

—¿Tienes hambre? —Renjun dio un pequeño brinco al escuchar al chico hablar. Se había olvidado donde estaba mientras se sumía en los recuerdos. —Aún tengo el sándwich que mamá me hizo esta mañana. Iba a comerlo, pero Doyoung-hyung me dio de su almuerzo hasta que casi reviento de lo lleno que estaba.

El chico seguía hablando con una gran sonrisa en su rostro mientras buscaba el sándwich en su mochila, cuando por fin lo encontró, se lo extendió a Renjun, esperando que lo tomara.

"Que bonita sonrisa." Pensó Renjun. "Alguien con una sonrisa así no puede ser malo."

Quizás, podía confiar en este humano.

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Perdón por tardar tanto :)