All Blue (Sanji y Tú)

Prólogo

Después de tanto tiempo en este asqueroso lugar, había terminado por acostumbrarme a él.

Dicen que la libertad es aquello que habita donde tu corazón es feliz, mas no había podido entender al completo esta frase, pues en mis cortos diecisiete años de vida solo había conocido el local de baile y a mi dueño, aquel hombre que me había arrebatado de las manos de mis padres con tan solo ocho años de edad, y que había abusado sexualmente de mí en innumerables ocasiones, para después obligarme a bailar para todo tipo de depravados. Eso sí, sin que ninguno pudiera tocarme, pues yo le pertenecía únicamente a él. Así de miserable había sido mi vida desde ese instante, y lo que al principio fueron lágrimas se fue convirtiendo en una sonrisa que actuaba de máscara para ocultar todo el dolor que había en mi interior.

No importaba si gritaba por ayuda, pues nadie había venido a otorgármela. No tenía amigos, no tenía familia, nadie se apiadaba de la pobre bailarina exótica que cada noche movía sus caderas delante de numerosos hombres a cambio de un dinero del cual luego no recibía nada. Tan sólo permitió que estudiase negocios con el único objetivo de que llevase hacia delante su club nocturno mientras él se ocupaba de váyase a saber qué asuntos. Y ni siquiera tuve la oportunidad de asistir a la universidad, ya que habría corrido riesgo de que me escapase. Mi carrera la obtuve con diversos profesores que el traía aquí. Pero jamás, por ninguna razón, pude ver la luz del sol. Hasta que llegó él y me liberó.