TURRÓN -Larry Stylinson

Cap. 3 RAPUNZEL

POV: Harry

El pop, pop ,pop, pop, de los poporopos se escuchaba en toda la cocina. Harry movía la olla para que no se quemaran los maíces de abajo tratando de que su taza y media de maíz se hiciera completa.

Siempre recurría a la comida como inspiración, no era muy recurrente, pero le gustaban las palomitas. Uno de sus personajes estaba inspirado en esa comida, "Leidy PoP" era unos de sus personajes secundarios, como una tiendera que era más blanca que la nieve y su comportamiento explosivo la dejaba sin clientela la mayoría del tiempo. Pera era la única que tenía la mayoría de la información por ser una chismosa experta.

Armado con sus palomitas en un recipiente, se sentó en su escritorio empezando a comer puños de su comida. Estaba averiguando como hacer que sus personajes se encontraran siendo un poco creativo. No quería que solo se topara con él, como si fuera el destino, como en una mágica versión. Así que pensó "por qué no hacer que el alfa caiga del cielo". Eso no sería nada común, ahora como pondría a sus personajes para que llegaran a ese punto, si su protagonista estaba haciendo la búsqueda de un mago para acabar con la maldicen de su padre alfa.

Tal vez eso no sería bueno.

Y si el alfa podría ser el mago y de su camino a encontrarlo se lazará hace el omega con todas sus fuerzas desde el cielo y aterrizar encima de él golpeándole un poco y haciendo que su alfa interna se sintiera tan mal que perdería su magia por un corto tiempo.

Eso sonaba bien y sus poporopos estaban por terminarse. Se limpió las manos un poco grasosas con su playera y empezó a escribir su idea para que no se le olvidada nada.

Después de lo que parecieron minutos para él, escucho como sonaba el timbre de su puesta. Tenía que ser Gemma, ella le dijo que lo encontraría cerca de las once para ir a buscar a su omega. Pensando que había llegado antes miro la hora y se sorprendió al ver que eran más de las doce.

Y es por eso que tenía un horario de escritura en sus primeros tres libros publicados había bajado tanto de peso, por saltarse tantas comidas que su madre se preocupó por él y llegaba todos los días a asegurarse que estuviera vivo.

Mirando si estaba presentable para recibir a su hermana agarro un pantalón deportivo sucio de su cesta de ropa, y se la coloco saltando en un pie camino a la puerta que no dejaba de ser aporreada.

Al abrir su hermana lo miro con una cara de asco, como si estuviera pisando excremento.

-Llego tarde y ni siquiera te haz duchado- rodó los ojos tratando de calcular cuánto tiempo se tardaría en darse una rápida ducha y afeitarse.

-Mejor pasa, estaré en unos minutos- con un sonido de disgusto entro viendo para todos lados, examinando el área.

-Tenemos que limpiar un poco o por lo menos abrir una ventana. Un poco más de tiempo y esto parece ser un departamento de ancianos.

Observo su departamento y se miraba un poco ordenado excepto por la ropa regada en la sala y la capa de polvo en la mayoría de las superficies. Tomo una bocanada de aire y se dio cuenta que olía un poco a humedad.

Tenía que limpiar

- ¿Lo hacemos más tarde? - inquirió a Gem, pero ella solo se rió.

- Hacemos me suena a manda, es tu departamento hazlo tú- la miro un poco triste de que no lo ayudara. - bueno te ayudo, pero dile también a mama, si le dices que es por tu omega también se traerá a papa- con una sonrisa se fue a duchar.

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Se tardó unos minutos más de lo necesario desenredarse todo el cabello, estaba más largo de lo que recordaba. Cuando estuvo listo y con la aprobación de Gemma salieron a la calle.