TURRÓN -Larry Stylinson

Cap 1 El aroma que siento.

 POV: Harry

Tomo una gran bocanada del aire frío que lo rodeaba, aún que estaba en los términos de invierno todavía se sentía el remolino de viento helado.

Dirigió su mirada verde al cielo con una mano haciéndole de visor para poder apreciar el sol radiante, cual se esforzaba por calentar con sus rallos, por donde caminaba, si hoy hacia un día favorable.

Dando un suspiro hastiado bajo su mirada a la calle concurrida, era de esperarse en esa calle se encontraban varios comercios de ropa y cafeterías "cinco" cafeterías para ser exactos había recorrido por lo menos tres veces cada una de ellas la última semana.

Tratando de olfatear de nuevo el aire empezó a caminar, dando con sus ojos un repaso de todo lo que lo rodeaba. Es que tal vez estaba confundido y lo que buscaba, ya desde hace varios días no estaba en una cafetería y se encontraba en otro sitio. Dando otro respiro profundo, viendo para todas direcciones sin parecer tan sospechoso. No queriendo alertar a nadie y que creyeran que lo estaban asaltando (de nuevo). Paso tratando de acortar sus pasos para apreciar mejor los olores que salían de cada negocio.

Nada, no podía creer que no que no localizaba nada.

Un gruñido salió de lo más profundo de su pecho, con el ceño fruncido y haciendo un puchero con sus labios, camino de regreso por donde había venido y se preparó a entrar a una cafetería, pasándose las manos por la cara y tratando de no gruñir, más para no espantar a ningún omega que trabajara allí. Abrió la puerta y se encontró con las 8 mesas que estaban dispuestas al consumo, estaban ocupadas mayormente por gente mayor hablando en casi susurros con sus compañeros de mesa y dándole miradas a los trabajadores del café. Pasando su mirada por el local recordó que ese lugar normal mente tenia descuentos para gente de la tercera edad. Viendo hacia un letrero donde estaban los nombre y precios encontró como se llamaba "Anab'e".

Ok tenía que caminar y no solo quedarse en la puerta, pero es que no percibía ningún rastro del aroma que buscaba en ese lugar. Caminando con zancadas y las manos en los bolsillos de su chaqueta café se dirigió a la caja para pedir he irse y no parecer mal educado con los trabajadores que ello no tenía ninguna culpa por su pésimo olfato.

Llego y le sonrió a la encargada al verla, porque al parecer ya pudo descifrar las miradas dirigidas a ella, la omega era prácticamente una cachorra "12 o 13 años máximo" con su aroma a demasiado dulce par el como a... miel?

-Hola!!! que quiere ordenar- al parecer estaba entrenando. Sonriendo un poco por la confianza de la cachorra y viendo que la mama de ella le dirigía una mirada apenada. Tomo un respiro y viendo hacia la cartelera se decidió por un café sin azúcar.

-Un café americano, por favor- entregándole algunos billetes a la chica. Ella muy despacio hizo la transacción. Siempre vigilando a la distancia estaba su madre con una sonrisa un tanto orgullosa.

-Que nombre le pongo al pedido señor? - dirigiendo de nuevo la mirada hacia ella pudo leer su gafete "Darcy".

-Si mmm Harry?- ok eso no sonó convincente pero era su nombre! . Ella levantó una ceja porque eso sonaba más como una pregunta que una respuesta, aclarándose la garganta, respondió con voz más ronca de lo normal. - HARRY- ella se hecho a reír, no lo podía creer, se esta va riendo de él, bien eso no era vergonzoso.

Con un poco de rubor en sus mejillas recibió su recibo y le pidió que se quedara con el cambio. Caminado hacia donde estaba la madre de la cachorra, quien lo esperaba con su café.

Con una sonrisa de la señora y un "gracias" de parte de él salió lo más rápido posible de la cafetería.

Regresando al fuerte viento de la calle, que revolvió su cabello chocolate y le dificulto su huida, ya que le pego de lleno al rostro. –tengo que cortarme esta mierda- dijo para sí mismo tratando de apartar la mayor cantidad de cabello de su boca y ojos.