Un Espíritu Enamorado

Demasiado Valioso

Hola!! Perdón la demora estuve super ocupado este tiempo...

PD: Odio el Classroom u.u

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​Capitulo 4: Demasiado Valioso.

-Ya te dije amigo, te daré otra zanahoria más tarde, estamos trabajando ¿Recuerdas?

Su compañero no le miraba nada amigable y le hace saber su pequeño disgusto.

-No me bufes. También estoy cansado pero vamos a buen ritmo, pronto volveremos a casa.

Pareció calmarlo un poco, pero no hizo su caminar más feliz...

Estaban cerca de Avarosa, uno de los pueblos agrícolas mas productivos del reino. A suficientes kilómetros de su adorada reina. No había sabido nada de ella en las últimas horas, aunque ya sabía que Elsa había regresado al reino para acompañarla y estaba agradecido por eso. Sabía lo necesaria que era Elsa en la vida de Anna.

Y que con su tarea tan lejos de ella quizás se sienta un poco sola, era bueno saber que contaba con Elsa para apoyarla.

De cualquier manera siempre intentaba escribirle para hacerle saber que estaba bien y que la quería. Que la adoraba... Pero eso ella ya lo conocía.

Él había sido extremadamente transparente con ella, la amaba y estaba muy feliz de ser correspondido.

Solo esperaba estar a la altura para ser un rey adecuado, podía señalar varías virtudes propias, pero la elegancia nunca ha sido lo suyo.

También debía admitir que preferiría seguir trabajando como lo hacía, se había adaptado sorpresivamente bien.

Pero Anna lo valía.

Ella valía todo. Desde ponerse un ostentoso traje que no va para nada con él, y soportar la estirpe más alta siendo alguien caballeroso y respetuoso. Hasta estar dispuesto a protegerla con su vida, podía ser cualquier cosa... Desde un idiota pelirrojo faltó de valores, hasta cualquier monstruo mágico que quiera siquiera dañarle un cabello.

Porque estaba enamorado...

¿Era real? ¿Tenía futuro?

Él creía que sí. Su positivismo también era algo que esa adorable mujer le había contagiado por un buen tiempo.

Y pensaba que lo mejor de su vida, llegó en un día de invierno, y no cualquiera, el más grande que jamás a visto.... Para poco a poco ganarse su corazón.

Sven lo saco de sus pensamientos cuando literalmente brinco al ver la entrada del pueblo, conociendo que su dueño le daría comida.

No podía evitar sonreír, podría descansar en una cómoda cama y comer algo decente por ahora... Dios, él también moría de hambre.

Aunque debía priorizar el trabajo, después comerían algo bueno y le escribiría una carta a Anna.

Esté debería ser como el tercer pueblo que visita, iba a buen tiempo, pero al ver el listado que tenía pendiente por visitar. Se desilusionó un poco, algunos los conocía y otros... Pues tenía que preguntar y orientarse.