HANAHAKI •Yoonmin•

•Único•

Una fuerte presión en mi pecho.
Lágrimas de sangre caían de mis ojos.
¿Por qué estaba llorando sangre?
No lo sabía, tampoco me interesaba.
A nadie le interesaba.

Una presión en mi estómago, espinas de rosas clavando en mi garganta.
Primera arcada, primera flor que salió.
¿margaritas?

La escena frente a mis ojos era la más horrible que había vivido jamás.

Park Jimin, un amigo de la infancia, aquel que me acompañó en los buenos y malos momentos y que siempre estuvo ahí para mi..

Hoy se casaba su pareja de más de 2 años.
2 años en los cuales jimin acudía a mis brazos, con los ojos llenos de lágrimas de haber llorado tanto por el.
De haber llorado por las golpizas que este le daba, de haber llorado por pasar días encerrado sin salir de su casa por que Jongin no se lo permitía.

2 años en los cuales jimin jamás se atrevió a denunciarlo por estar bajo amenaza, la única persona que sabía de todo esto era yo.
Y lo peor era que no podía hacer nada por que jimin me había obligado a prometerle que no diría nada, y si lo hacía..
El iba a quitarse la vida.

Esa sonrisa falsa, se podía ver a simple vista el sufrimiento que jimin pasaba, pero nadie lo notaba.
Hasta yo mismo lo hubiese notado aun si no sabia nada.
Era demasiado fácil distinguir las sonrisas de jimin.
Estaba la verdadera, en la cual su sonrisa era tan grande que sus mejillas lograban ocultar sus pequeños ojitos haciéndolos ver como dos medialunas.
Y luego estaba la falsa, la cual mostraba a todos desde hace 2 años.
Era tan falsa y asquerosa que hasta parecía una mueca, y es por eso que ya no la mostraba.

Su mirada se conectó con la mía, era una mirada de preocupación, y fijándose de que Jongin no lo viera me señaló a las margaritas en el suelo y a sus pétalos que se quedaron en mi camisa.

Sin poder evitarlo, rompí en llanto una vez más cuando jimin dejó de mirarme por que Jongin lo apartó rápido para que este saludara a su tía que venía desde Alemania.

- Se ve muy bien Jimin con ese traje ¿No?-
La madre de Jimin apareció detrás de mí.- Se ve tan feliz, tan contento.. Siento que voy a llorar pero no quiero arruinar mi maquillaje, otra vez.-

- Ambos sabemos que Jimin no es feliz, señora Hyori, deje de ser tan hipócrita y admita que usted también sabe lo que Jongin le hace a su hijo.- Le respondí dándome la vuelta para observar su rostro.

Su cara era de total sorpresa, pero luego su mirada se oscureció y la furia comenzó a reflejarse en sus palabras.

- Así que tú también lo sabes maldita rata.. ¡Ni se te ocurra decir una sola palabra sobre esto a nadie! O si no..-

-¿O si no que? ¿Va a matarme?-

- Tú, maldito Hijo de la gran pu.-

- Señorita Hyori, la ceremonia ya va a comenzar y nos gustaría que todos se acomoden en sus lugares por favor.- Dijo uno de los sirvientes.

Hyori formó la mejor sonrisa y luego de darme una oscura mirada se marchó junto a su sirviente.              

🌸

- Estimado Kim Jongin, ¿acepta como esposo a Park Jimin para el resto de su eternidad, para amarlo y respetarlo en la pobreza y en la riqueza, en la salud y en la enfermedad, hasta que la muerte los separe?-

- Acepto.- Dijo Jongin mostrando la mejor sonrisa de revista que tenía.

Yoongi ya sentía su estómago dando vueltas y las arcadas ya las sentía en su garganta.