catfish [cazzie]

clayton

—Casey, por favor, escúchame— dijo Evan con un tono quebradizo y tomando del brazo a Casey, quien estaba a punto de abandonar  la habitación—Se que me odias, lo entiendo y estás en todo tu derecho, pero... —el rubio hizo una pausa mientras una lágrima caía por su mejilla— aún te amo y soy un completo idiota, no sé en que estaba pensando. Lo arruine todo y alejé a la persona más importante de mi vida, lo único que quiero es una segunda oportunidad... aunque no la merezca haré que valga la pena, te lo prometo.

Casey estaba petrificada y con un nudo en la garganta, no sabía que decir, aún sentía cosas por Evan pero le confio su corazón y este lo rompió, y eso no podía perdonarselo así como si nada.

Casey estaba a punto de contestarle hasta que una voz extraña pero a la vez conocida los interrumpió

—¿CASEY?, ¿CASEY?— gritaba Elsa desde la cocina mientras terminaba de preparar el desayuno de Sam—¡¿AUN NO TE DESPERTASTE?!, LLEGARAS TARDE A TU PRIMER DIA DE ESCUELA.

Casey abrió los ojos y bufo, otra vez había soñado con el estúpido de Evan, y no, no era la primera vez.

—Wow, Elsa alcanzó un nuevo nivel de entrometida, hasta se mete en mis sueños— dijo la castaña en voz baja

Junto todas sus fuerzas, las cuales eran casi nulas, para levantarse y ponerse el uniforme de su nueva escuela, Clayton.

—Me veo ridícula— dijo por dentro mientras se miraba en el espejo

Estaba algo nerviosa pero a la vez entusiasmada y con grandes espectativas, era un gran cambio y, además  una nueva escuela significaba conocer gente nueva y con suerte encontraría a alguien que por fin valga la pena.

Se dirigió a la cocina y se encontró con un Sam sentado frente a su laptop, mirándola fijamente, tanto que parecía hipnotizado.

—¿Que haces, Sam? ¿Tratando de meterte dentro de tu laptop?— bromeó mientras se servía un poco de jugo de naranja.

—No, eso es físicamente imposible— le contesto aún sin apartar su mirada de la pantalla.

—Como sea— Casey rodo sus ojos — ¿No tienes que prepararte para tu primer día de universidad?

—¿Y perderme un día tan importante como hoy? ¡Ni loco!, además el WiFi de la universidad es muy lento y no quiero perderme ningún detalle de la transmisión.

—¿Y hoy es un día muy importante, por que...?—preguntó esperando que su hermano terminara la frase y le contestará

—Hoy es 25 de abril, el día mundial del pingüino, todos saben eso, fue creado para promover el cuidado y la protec— Demasiada información nerd— le interrumpió Casey y seguido le arrebató su laptop y salió corriendo.

—Casey, devuelveme mi laptop— dijo un Sam enojado mientras corría a Casey por toda la casa.

—Alcanzame si puedes, nerd—

Casey estaba por salirse con la suya hasta que vio en su reloj que eran 8:30, rápidamente le devolvió su laptop a Sam y buscó su mochila con sus cosas para salir disparando hacia la escuela.

—Bye, Sam— se despidió la menor mientras le despeinaba el cabello a su hermano y le daba un golpe

—Ouch, si vete y déjame en paz— dijo Sam mientras se frotaba la cabeza por el dolor del golpe.

...

Al llegar a Clayton, Casey quedó impresionada, Clayton era enorme y no se parecía en nada a su antigua escuela, se veía demasiado lujosa, se quedo contemplandola por unos minutos y viendo a los alumnos que pasaban hasta que una voz la sacó de sus pensamientos

—¿Hola?, ¿Eres nueva? Nunca te había visto antes— preguntó un chico de cabello negro extendiéndole la mano para saludarla

—Eh, si, disculpa, no te había visto, estaba contemplando lo grande que es su escuela, a propósito, ¿Por qué es tan grande?, ¿para que entre todo el ego de los chicos ricos? — dijo en tono burlesco

El chico de pelo negro largo una carcajada— Soy nate y tu eres...—Casey, soy casey, un gusto, vengo de Newton— contesto inmediatamente.

—Asi que, Casey, ¿Quieres que te dé un paseo por la escuela o...— Nate no pudo terminar de hablar porque una chica morena algo bajita lo había agarrado del brazo y seguido le dio un pequeño beso en los labios.

Casey solo sonrió de manera incómoda

—Oh... Izzie, ella es Casey, viene de Newton.— dijo Nate señalando a Casey

—Esa soy yo, Casey de Newton— bromeó la castaña

La morena sonrió forzadamente y tomó a Nate del brazo para llevárselo a sus respectivas aulas dejando a Casey sola en los pasillos. Nate le hizo un gesto con la mano a la distancia de despedida.

—Un gusto conocerte a ti también, eh—alzó la voz para que la chica morena la escuchara.

...

Las clases parecían eternas y eran demasiado aburridas, sus compañeros apenas y la registraban, todos eran unos completos idiotas engreídos y lo peor de todo; no entendía ni la mitad de las cosas que sus profesores hablaban, hasta ahora todo era una mierda y se sentía completamente sola, después de todo... tal vez fue una mala idea irse de Newton.