Will of Fire (Completa)

Capítulo 4: Will of Fire

Minato Uzumaki, un exitoso empresario, firmaba los últimos papeles para la próxima inauguración de su nuevo proyecto, una discoteque, la cual tendría por nombre "Will of Fire". Había planeado todos los preparativos para su inauguración, la cuál sería en 3 días. Gastó una montonada de dinero en los medios de comunicación y difusión, prensa, radio, televisión, panfletos, etc... Estaba realmente ansioso, había apostado todo lo que tenía en este proyecto y no permitiría que se le escapara ningún detalle. Todo tendría que salir perfecto.

Mientras divagaba, una mujer de ojos castaño claros, cabello violeta recogido en una cola de caballo y tez blanca se acercó a él. -Buenos días Minato, todo en orden?

-Anko. Sí, estaba firmando los últimos papeles para la inauguración.

-Ya veo. Pues yo vengo del casting que hicimos para seleccionar al DJ.

Minato no le estaba prestando atención, estaba embobado mirándola, ya que Anko era una mujer muy atractiva, y no sólo eso, llevaba una blusa blanca que le hacía resaltar su prominente busto y una minifalda de color negro. Sí que se veía bien. Anko se dio cuenta de este hecho y coquetamente se acercó al hombre.

-Jefe... le estoy hablando.- dijo sensualmente.

-¿Qué? oh sí el DJ, y como te fue con eso?

-Pues su nombre es Benjiro, es el nieto de uno de los guardias de seguridad, Daisuke lo recuerdas?

-Ahh si si. El canosito, si. Pues qué bien, con que haga bien su trabajo me vale. Y tú? como estas?- dijo Minato acercándose más a ella.

-Pues, muy bien jefe, muy bien.- Anko se alejó un poco de Minato y se dirigió al escritorio. Éste en un rápido movimiento la aprisionó allí.

-Y dígame, Anko-san. Habías soñado alguna vez con que ibas a tener una discoteque para tí solita?- dijo Minato a pocos centímetros del rostro de Anko.

-No, la verdad es que nunca.- dijo Anko sonriendo, Minato acortó la distancia entre ellos y la besó dulcemente en los labios. Luego de unos segundo Anko lo apartó suavemente y se dispuso a dirigirse hacia la puerta.- Ya, pero yo vine a trabajar acá señor, así que permiso.

-Relájate.- Minato la agarró suavemente del brazo y la paró en seco. Se acercó nuevamente a ella y la tomó por la cintura.- Mira, nosotros perfectamente vamos a poder compatibilizar los negocios con el placer, y nadie se va a dar cuenta.

-Ah sí? Fíjate que eso es lo que tú crees.- dijo traviesamente Anko mientras rodeaba con sus brazos el cuello de Minato.

-¿Eso es lo que yo creo?

-Sí.

Minato sonrió de lado y comenzó a besar a la mujer apasionadamente, llevaban juntos un par de meses, pero Minato estaba totalmente encaprichado con ella, no sólo era una excelente mujer sino que también era una excelente compañera y lo había apoyado desde el principio en este proyecto, por lo que también estaba muy agradecido de ella.

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Llegó la hora del recreo en el Instituto Senju y apenas sonó la campana los alumnos del salón 3-1 salieron a toda velocidad.