Will of Fire (Completa)

Capítulo 138: Cuerpo, alma y chakra.

Y seguimos relajandonos un poco, aunque hay un parcito que desde la noche anterior se quieren relajar de otra "forma". Capítulo romántico y con mucho... lemon! Así que los que se lo quieran saltar adelante, saltenselo y sean felices, muahahaha, advertencia LEMON! Enjoy!

Hinata limpiaba su cuarto, algo molesta por lo que había pasado en la tarde entre Naruto y Sakura.

"Será que… ¿aún siente algo por ella?" se preguntó la peliazul. Ya sabía lo que Naruto había sentido por Sakura durante su infancia y adolescencia, el mismo Naruto se lo había contado en un momento de sincerarse, al igual que ella le había contado de sus sentimientos hacia Shikamaru. Es por eso que no pudo evitar sentir celos cuando los vió tan cerca durante el rodamiento del cortometraje del Nara. Trató de eliminar esos pensamientos de su mente y en un descuido se le cayó una caja de zapatos y su contenido dio directo al suelo. Era una bufanda roja.

-¿Y esto?- Hinata vió el objeto y un recuerdo vino a su mente con el solo hecho de volver a ver esa prenda.

FLASHBACK: HACE 13 AÑOS.

Hinata corría sin rumbo alguno, había tenido una discusión con su padre por no poder jugar con los niños del parque y en su frustración salió huyendo. No miraba hacia dónde iba, por lo que no notó al niño que se le atravesó y chocó con él. Hinata al rebotar, alzó la vista para encontrarse con tres niños que la miraron impactados, luego miraron hacia el suelo para ver un cono de helado desparramado en el piso. Hinata sintió tanto miedo que ni se dio cuenta cuando los niños la pescaron y se la llevaron a una zona un poco más alejada del parque cerca de un pequeño columpio y comenzaron a atosigarla por lo que había hecho.

-Lo… lo siento!- se disculpaba la niña apenada.

-Oye.- dijo uno de los niños.- ¿Ella no es la niña que siempre está con ese tipo que sale en la tele? El sujeto que da las noticias.

-Sí! Es cierto! Y son igualitos! Debe ser su hija!- expresó otro niño mirando detenidamente a Hinata.

-Eso quiere decir que debe ser pariente de ese niño Neji!- dijo el tercero.

-Entonces, su personalidad es seguro como la de él ¿eh?- se burló el primer niño, al que le había dado vuelta el helado.

-La gente de familias adineradas como esa es siempre tan engreída.- manifestó molesto el segundo muchacho que era el más robusto de los tres.

-Yo no soy así…- se defendió tímidamente la Hyuga. Detestaba que la comparasen con Neji o con su padre, por lo que trató de huir, pero los niños no se lo permitieron.

-Así que tratando de huir sin disculparte ¿eh, mocosa?- le dijo el niño robusto. Tomó de la cabeza a Hinata y la hizo inclinarse.- A ver, discúlpate!

-Lo siento…- expresó la peliazul de rodillas mirando el suelo y a punto de llorar.

-Eso es patético!- se quejó el tercer niño.- Dilo con más ganas!

-Que te disculpes!- La obligó el niño robusto agarrándola de la cabeza e inclinándola más.

-Lo siento… lo siento… ¡Lo siento!- dijo la niña llorando a mares.

-Basta!- dijo una cuarta voz de niño. Los tres mocosos se voltearon para encontrarse con la fuente de la voz. Hinata alzó la cabeza, pero no pudo ver al cuarto niño ya que el niño robusto lo tapaba.